Los carruajes llegaron a casa de Red, donde Polly ya las esperaba con angustia y desesperación , no tenía idea de lo que había pasado con ellas y moría por que regresaran pronto.Polly- Princesa! ¿Se encuentra bien?, estaba muy preocupada por usted. Decía mientras corría hacia ella y la inspeccionaba de pies a cabeza para asegurarse de que aquella mujer no la hubiera lastimado o algo.
Piper- Estoy bien, dijo apenas, completamente perdida en sus pensamientos – ¿Qué haces aquí?
Polly- Vine con Madame para pedirle ayuda, estaba muy preocupada por usted princesa, cuando se fue con esa mujer no supe que hacer y lo único que…
Piper- ¿Qué? Dijo interrumpiéndola, - ¿sabías donde estaba? ¿me seguiste? La miró con confusión.
Polly bajo la mirada ante la pregunta y asintió apenada frente a ella, sabía que se enojaría pero aún así no estaba arrepentida por la decisión que había tomado.
Piper- así que decirle mi nombre a ella si fue con toda intención ¿cierto? volteo a ver a Red con dolor, quien se acercaba en ese momento.
Red- Si, y lo lamento mucho princesa, le decía con respeto, - pero debe alejarse de esa mujer.
Piper- Usted no es nadie para decirme lo que debo o no debo hacer, le decía con la voz entrecortada, - no tenía ningún derecho.
Red- lo sé, le respondió con firmeza al ver su pena, - pero ella no es para usted, tarde o temprano se enterará quien es y las consecuencias pueden ser muy graves, así que es mejor dejar las cosas como están.
Piper- No quiero! Le contestó llena de decisión y autoridad.
Red- Por favor regrese con su padre y olvide lo que aquí paso, continuó diciendo ignorando la negativa de Piper, - no debe aceptar el cortejo de ella.
Polly- ¿Cortejo? Dijo con sobresalto, al no entender nada de la conversación.
Red- si, Alexandra Vause pretende cortejar a la princesa y ella aceptó, dijo respondiendo la pregunta de Polly, pero sin dejar de ver a Piper.
Polly vio a Piper con la cara completamente desencajada, atónita por lo que acababa de escuchar.
Piper – Vámonos, le ordenó al ver con tristeza que Madame no cambiaría de opinión. – no quiero estar aquí.
Ambas regresaron a su carruaje sin decir más nada y se marcharon al muelle, donde estaba su pequeña embarcación.
Cuando llegaron al campamento Piper fue directo a su tienda sin querer cenar o hablar con nadie, eran muchos los sentimientos que la atormentaban y no tenía idea de como lidiar con ellos. Por un lado se sentía feliz de haber conocido a esa increíble mujer y emocionada por todo lo que se atrevió a hacer junto a ella, y por otro, sabía que Madame tenia razón, jamás podría tener la atención de Alexandra si se enteraba quien era en realidad.
Pasó la noche con un nudo en la garganta, al parecer era la única mujer que estaba destinada a soportar su desprecio por el simple hecho de ser una Chapman, intentaba asimilar esa idea, ese hecho que la sofocaba con cada segundo que pasaba.
Por fin había descubierto la persona que alteraba su corazón, la que despertaba sus más profundos instintos. Por fin había encontrado el amor así como describían todos esos poetas que con tanta devoción leía, pero este jamás le sería correspondido.
:::::::
Freida- ¿enserio? ¿y en que momento pasó? Preguntaba con asombro.
Red- No tengo idea, fui y ahí estaba la princesa como la señorita Polly imaginaba. – su majestad me dijo que la cortejaría y que ella había aceptado, ¿te das cuenta de lo que significa eso? Le contaba a su amiga con angustia.