Piper- ¿Para qué quería que lo acompañara si de todas maneras no me iba a dejar escuchar? Preguntaba inquieta a Polly, quien se hacia la misma pregunta.
Polly - no se princesa, pero es mejor esperar. ¿y ahora que quiere hacer?
Piper - ¿hay bibliotecas o librerías cerca?
Polly - ¿librerías? Pregunto tratando de ocultar su desgane sin poder conseguirlo.
Piper - si, ya que vine aquí para nada, al menos tiene que valer la pena el viaje.
Stella- aquí no encontrara muchos libros princesa, dijo interrumpiendo la conversación, las había seguido disimuladamente después de que el rey pidiera estar solo con red - ese es un lujo que pocos pueden tener. Además, a la mayoría ni siquiera le interesa aprender a leer. Dijo con un tono divertido.
Piper y Polly la reconocieron al instante, y aunque Piper odiaba que se entrometieran en sus conversaciones, lo que dijo había llamado su atención.
Piper - bien, ¿tú sabes dónde puedo encontrar?
Stella- por supuesto, princesa. Si gusta puedo llevarla yo misma, hay un lugar no muy lejos de aquí, no tiene gran variedad, pero al menos tienen.
Piper- Perfecto, dijo viéndola de arriba abajo. Vestía un atuendo común, pero era muy bonita.
Piper- Polly quédate aquí, y avísale a mi padre cuando salga que fui por libros.
Polly- yo voy princesa, no puede ir sola sería peligroso. Replico viendo con desconfianza a Stella.
Piper- no, aquí quédate, ni siquiera te gustan libros, respondió llamando con un dedo a uno de los jinetes de su escolta indicándole que la siguiera. - Estaré bien.
Polly - pero princesa su padre me va...
Piper- no te va a hacer nada, la interrumpió. - dile que yo te lo ordené.
Stella estaba sacando provecho de cada situación, ya tenia el visto bueno de Red, ahora era su momento de acercarse a Piper, debía aprovechar cada segundo y ocuparlo a su favor, era una excelente manipuladora y cualquier cosa podía ser importante.
Sabía que Larry no descansaría hasta conseguir casarse con ella, y tenerla de su lado seria provechoso, pero no pudo evitar pensar también en deshacerse de ella, por un segundo acaricio la idea quitarla de su camino, una idea peligrosa, pero muy tentadora en verdad.
Caminaron por unos minutos sin decir nada con el jinete tras ellas, Piper observaba atenta las cosas que encontraba a su paso ignorando por momentos la presencia de su acompañante. Stella solo la observaba, su porte era completamente erguido y de aire superior, tal como lo hacía Larry, vestía un bonito vestido amarillo que resaltaba su cabello, el cual llevaba recogido.
Conforme más la veía más crecía su desprecio por ella, no había soportado a Larry tantos años como para que de la nada se le metiera en la cabeza una mujer que ni siquiera conocía y que pusiera en riesgo todo lo que había conseguido.
Stella- Princesa, su nombre es muy bonito. Comento tratando de probar terreno.
Piper- cuál? Respondió con voz monótona. - Piper o Elizabeth?
Stella. Ah discúlpeme, pensé que solo se llama Piper.
Piper. Para todos soy la princesa Piper Chapman.
Stella. ¿Y cuál le gusta más?
Piper. Ambos me gustan, respondió sin más.
Stella. Entonces Elizabeth será. Dijo sonriendo, pero sin obtener respuesta. - ¿Casi no viene a la isla verdad?
