Hoy se cumplen 4 años que murió mi padre, Anthony Vause. Pasé la noche pensando en él, recordando. Viajaba mucho, a veces me llevaba a conocer nuevos lugares o permitía que lo acompañará a las islas del sur a supervisar el comercio de metales y armas.
También pasábamos días enteros cabalgando por el bosque, contemplando y admirando la belleza de cada árbol y cada planta o enseñándome a cazar liebres y pequeños animales que sirvieran de alimento.
Quien iba a imaginar que el día que no fui con él, el día que decidí no acompañarlo, lo perdería.
Dentro de poco asumiré el trono completamente. Aunque técnicamente soy la reina desde que él se fue, aún tenía muchas cosas que aprender. De eso se encargó Kubra, jefe del ejército real, y de Einar Nichols, el consejero de mi padre y su más leal amigo.
Nick Nichols su hija, es un par de años mayor que yo, así que creció junto a mí. Es mi hermana, mi confidente y para desgracia mía, mi guardia personal.
Debe estar al tanto de mi seguridad fuera del castillo y mantenerme informada de todo lo que pasa a mi alrededor. En teoría es la única persona que puede tutearme o en todo caso, a la única que le permito regañarme.
Nick. - Alteza, esta todo listo, cuando tú digas nos vamos. Menciona al entrar en mi habitación.
Alex.- Ven, ajusta mi corsé, el cuero es más rígido. - digo mientras terminaba de vestirme con un pantalón de tela oscura, blusa de seda clara y cintas de cuero que sirven para llevar pequeñas dagas. Vestimenta cómoda para cabalgar.
Nick- Por supuesto. Responde ella.
En honor a mi padre hoy doy inicio a la temporada de caza mayor, es decir, presas de gran tamaño como osos, lobos y venados. Todos los habitantes del reino tienen permitido hacerlo durante los próximos 15 días. Cada presa debe ser un macho adulto obligatoriamente, y ser registrado y notificado ante el trono, ya sea para uso personal o para comercializar, cualquier omisión a esta regla es penada severamente.
Solo cazamos grandes presas dos veces al año, antes del invierno, cuando las pieles se vuelven más preciadas debido al frio, y ahora en verano después de la temporada en que los animales tienen nuevas crías. Está prohibido cazar en cualquier otro momento del año, es un valor ancestral y un mandato real que incluso yo debo respetar.
Alex. - Vamos, digo mientras subo a mi caballo. Mi hermoso Sombra, un Destrier negro que mi padre me regaló cuando gane mi primera pelea.
Nick. - ¿Está segura de querer iniciar hoy? , han caído fuertes lluvias últimamente, puede ser peligroso, o que no consigamos presas.
Alex. - El día se ve prometedor, no perdemos nada. - ¡andando! Reitero junto a Kubra y Fahri, mi mejor cazador.
Cabalgamos los cuatro durante varias horas hacia las zonas altas, la nueva jauría que Fahri entreno para este año ha estado muy activa, así que hay grandes probabilidades de encontrar algo. La última vez conseguimos 3 venados y un lobo, sin embargo, van algunos años que no conseguimos un oso, son más difíciles de seguir. Espero esta ocasión sea diferente.
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