Capítulo #19: Confesiones. (2/2)

11.5K 828 272
                                    

Soundtrack: Stop crying your heart out. -Oasis. 

-----------------------------

Su gran abrigo azul naval, que le llegaba hasta las rodillas y cubría casi por completo sus manos, no era suficiente para abrigarse totalmente del imponente frío. Aquella mañana le habían dado el día libre en su trabajo así que se encaminaba con paso presuroso y cabeza gacha hacia la cafetería donde su amiga, Destiny, lo invitó la noche anterior a través de un corto pero urgente mensaje de texto.

Harry aún debatía el porqué de aquella misteriosa petición, más aún cuando los demás chicos no estaban invitados. Suspiró, observando el vaho que salía de sus labios y se mezclaba con la neblina que impregnaba el ambiente. La palabra cita brilló con fulgor al fondo de sus difusos pensamientos pero la desechó de inmediato. Adoraba a Destiny; esa pequeña chica de ojos grandes y observadores se había ganado un lugar en su corazón desde el primer momento, pero como una amiga, nada más. Sus pensamientos y cada uno de sus suspiros pertenecían ahora a ese muchacho de mirada gélida del cual no podía pensar sin que una sonrisa bobalicona se expusiera en sus labios y, por más errado que fueran sus sentimientos, ya no podía luchar con ellos.

El rizado sacudió su cabeza, volviendo al presente. Cruzó un par de cuadras más y vislumbró la cafetería al cruzar la calle. Estaba abarrotada y no es para menos; a casi las nueve de la mañana y con el clima tan frío que habitaba las calles de Londres todo el mundo buscaba una manera de desperezarse y mantenerse caliente.

Prefirió atribuir la urgencia de la chica por verse a que algo andaba mal y eso dejó un mal sabor en su boca. Odiaba ver a las personas tristes y, si ese era el caso de su querida amiga, haría lo que fuese por ayudarla. Con ese pensamiento exhaló, enviando lejos sus nervios, y apoyó la mano en el cristal de la puerta para adentrarse en el café. El lugar era tibio y hogareño, pero la gran cantidad de personas que había sofocaba a Harry, quien miraba impaciente sobre las cabezas de todos intentando encontrar una mata de cabello azul. Después de tres infernales minutos la miró; estaba sentada en la mesa más lejana del lugar con sus piernas cruzadas y una taza de café humeante en sus manos. Harry se acercó, luego de varios tropezones y disculpas que tuvo que dar al chocar con todos, y allí fue cuando la detalló mejor; se veía distinta.

A pesar del insufrible frío Destiny no llevaba su vestimenta habitual –que consistía en pantalones anchos y andrajosos, camisetas de sus bandas favoritas y una sudadera negra–. Esta vez la chica llevaba un short desgastado corto y un gigante suéter de lana en donde su torso se perdía por completo y le llegaba hasta las manos. Sus piernas se veían como pequeñas varitas frágiles a punto de romperse, sin contar con los hematomas color malva-verdoso que tenía por todas partes. Harry jamás la había notado tan delgada y maltratada, la preocupación lo embargó antes de siquiera poder saludar.

–¡Hola! –saludó Destiny al notar a su amigo con la misma efusividad que la caracterizaba pero, ahora, sin el espeso maquillaje que solía llevar, su rostro lucía casi demacrado y unas grandes ojeras oscuras se posaban resaltantes bajo sus ojos. –Imaginé que llegarías pronto así que te ordené un expresso.

–Hola… gracias. –respondió el rizado, aún sorprendido por la imagen tan dañada que estaba viendo de su amiga y se sentó al frente de ella; mirándola intensamente.

–¿Tengo monos en la cara o qué? –dijo la chica, al cabo de un minuto, con una sonrisa esplendida y la ternura rebosante en su voz.

Harry estuvo a punto de responder cuando llegó un empleado del lugar dejando una taza humeante de café sobre la mesa. Ambos chicos agradecieron en voz baja y luego se vieron sumidos en un silencio intranquilo, a pesar que la multitud a su alrededor parecía estar gritando.

Veinticinco días para amarte [Larry Stylinson] (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora