Impresionante. Esto era jodidamente impresionante: Harry Styles se estaba divirtiendo en esa fiesta.
Y es que el chico nunca imagino que fuera a sentirse tan a gusto. Al principio fue un poco incómodo ya que no sabía cómo actuar, qué decir, cómo agradar. Pero fue cuestión de tiempo, música a todo volumen y un par de tragos -que principalmente había rechazado rotundamente pero aceptó cuando su rubio amigo le dijo: ¡Vamos hombre, no te voy a emborrachar! - para que el rizado se amoldara al lugar y se sintiera bien, incluso feliz. Especialmente ahora que Stan traía de la barra unos pequeños tragos de colores que al tomarlos hacían que toda la planta baja de la gran mansión diera vueltas a su alrededor, teniendo de repente muchas ganas de bailar y reír.
En conclusión, el muchacho cohibido de ojos verdes comenzaba a dejar ver su otra faceta impulsada por el alcohol.
- ¡Ven Harry, vamos a bailar! -gritó Destiny emocionada sobre la música electrónica que sonaba. El aludido se levantó de su puesto con una gran sonrisa y la siguió.
- Te ves diferente -comentó la chica de cabello azul cuando ya habían llegado a la pista de baile- no eres el chico tímido que conocí hace unos días.
- Me siento diferente. -respondió Harry sonriente, encogiéndose de hombros. - Me siento genial, de hecho. Me siento capaz de hacer lo que sea.
- ¡Eso es porque estás ebrio, Styles! -estalló en una carcajada la chica, quien no estaba del todo sobria tampoco.
Al cabo de unos segundos ambos estaban riendo como dementes bailando ridículamente.
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Esto no había sido mala idea después de todo; el lugar era grande, inmenso a decir verdad, era obvio que el tipo quien quiera que fuera dueño de esa hermosa mansión estaba podrido en dinero. Como sea, habían bebidas de todo tipo y podía fumar sin que nadie se quejase, eso sin contar la distracción extra que tenía al ver como las personas ebrias intentaban bailar en la pista improvisada quedando como perfectos idiotas. Totalmente patético, pero entretenido, y Louis amaba burlarse de la gente patética. O ebria, para el caso.
Y es que Tomlinson, a pesar de ir de fiesta en fiesta, casi nunca se emborrachaba. Sólo no lo permitía. No se permitía a sí mismo llegar a parecer como esos tipos tan patéticos que tanto aborrecía, sólo tomaba para distraerse, para alegrarse, para sacar un poco la mierda de su mente, para disfrutar de un segundo de libertad... El alcohol no era tan eficiente como la droga, pero hacía bien el trabajo en su sistema; justo como en ese momento.
- ¿Cómo alguien puede llegar a tal estado de pensar que eso que hacen es "bailar"? -preguntó un chico a su lado, quien parecía estar hablando más consigo mismo.
Como cosa realmente extraña; Louis decidió responder: - Pues, o aman hacer el ridículo, o sus cerebros inmaduros no soportan una mínima cantidad de alcohol.
El chico de cabello negro se giró para mirar a Louis, quien sólo sonrío con una ceja levantada.
- Puede que tengas mucha razón. -dijo asintiendo el chico sin nombre, quien llevaba chaqueta negra de cuero y sus ojos parecían ser de color marrones bajo la casi oscuridad donde se encontraban. Quizás hasta fueran más claros.
- Puede que siempre tenga razón.
- Así que es verdad eso que dicen del "Gran Louis Tomlinson", tan arrogante y narcisista siempre. - se burló el pelinegro, con una sonrisa sarcástica en su rostro. El aludido rió.
- La gente dice muchas estupideces, pero eso quizás sea cierto. -el ojiazul se encogió de hombros- ¿y tú eres...?
- ¿Te importa acaso?
- La verdad no, sólo quería ser amable.
- Mejor no lo seas.
La actitud de ese chico tan extraño desconcertó un poco a Tomlinson. En su voz desdeñosa, su sonrisa desinteresada y su mirada burlona
encontraba algo de sí mismo, algo suyo en otra persona, y no sabía si esto le molestaba o le gustaba. Pero sí que lo intrigaba.- Eres extraño, sabes. -dijo después de unos segundo Louis tomando un trago de su vaso con whiskey.
- Lo extraño siempre resulta increíble. -respondió el moreno, guiñando un ojo y tomando también de su bebida. El castaño bufó, vaya tipo con el que hablaba.
Pero, al girar un momento su mirada cristalina de ese chico para observar hacía al frente, hacía la multitud bailando, se topó con algo que acaparó por completo su atención. O, mejor dicho, alguien.
Y es que dentro de la masa de gente ebria tambaleándose de un lado al otro tratando de seguir el ritmo de la música, estaba ese muchacho de rizos chocolate con una sonrisa de hoyuelos en sus labios que jamás había visto; y que era hermosa. Sí, su muñeco estaba ahí, sonriendo ampliamente y bailando como tonto con una chica, pero lucía encantador.Espera, no, encantador no. Louis Tomlinson no piensa que Harry Styles ni ningún chico es "encantador", más bien, el rizado lucía en "perfecto estado de ebriedad para jugarle una broma". Sí, sólo era eso.
- Bueno, mi estimado ser sin nombre, he encontrado algo fascinante que hacer. Espero que no extrañe mi grandiosa presencia. -dijo Louis, utilizando su mejor tono sarcástico, dirigiéndose hacía el moreno y haciendo una reverencia. - Hasta algún día, hombre.
Sin decir más ni esperar respuesta se largó de allí, viendo un momento como el pelinegro sólo le sonrío negando con la cabeza. Él no era de hacer amigos pero algo le decía que no estaría mal volverse a topar con aquel moreno.
Ahora, yendo a lo importante, iría en busca de su presa. Quien parecía ponérsela difícil ya que veía como le susurró algo a la chica baja de cabello raro y subió corriendo escaleras arriba.
El joven sonrío para sí mismo, con malicia, sintiéndose más animado y alegre que hace unos minutos.
"Oh, Styles, si quieres jugar, entonces jugemos."
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Amores<3
Acá les dejo la última parte de este capítulo, espero que les guste. Ya estoy editando el próximo, lo subiré hoy mismo o mañana como regalo por haberme tardado tanto :(
He estado tan estresada estos días, estoy reprobando exámenes como nunca lo había hecho, me mudé de cuidad, extraño a mis amigos, no me llevo con nadie en mi nuevo liceo... En fin, son muchas cosas que seguramente no les importan (?)
*Votos y comentarios me sacarán sonrisas y un segundo de alegría, pls*
Kisses, -A.
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Veinticinco días para amarte [Larry Stylinson] (Terminada)
Fiksi Penggemar«Le tomó casi dos meses aceptar que ese chico sería más que un muñeco, una semana para conocerlo y veinticinco días para amarlo...» O una historia en donde Harry posee esperanza y felicidad inacabables y Louis sólo camina por allí, de la mano con su...