Capítulo veintidós.

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Hoy el aire fresco golpea con intensidad, sin embargo, no llega a ser frío

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Hoy el aire fresco golpea con intensidad, sin embargo, no llega a ser frío. Matthew y TaeHyung caminan por ahí en silencio, el mayor le había pedido a TaeHyung que le acompañase a comprar ciertas cosas, pero él pronto se dio cuenta de que era una gran excusa, pues hasta ahora, no han comprado absolutamente nada y Matthew no se muestra interesado en ninguna tienda.
Él lleva puesta la chaqueta que TaeHyung le compró hace tan sólo unos pocos días, le hubiese gustado que aquella noche, cuando se la entregó, Hara no hubiese estado ahí.
Cuando él fue apartado junto con esa chica y JiWoo, ella le dijo que Matthew la estaba pretendiendo desde hace un tiempo, la cantidad asustó a TaeHyung, desde incluso antes de conocerse, sin embargo, la expresión de JiWoo y aquella afirmación que aparentaba ser bastante exagerada lo hacían dudar y mucho.
Caminan solo unos cuantos minutos más, bastantes de hecho, pero sin llegar a completarse una hora o más. ¿Cúanto tiempo observó su perfil? ¿Cuántas veces Matthew le sonrió durante el día? Perdió la cuenta muchas veces, no se entera de nada más que de el hecho de querer pasar todo el tiempo posible con Matthew.
Poco a poco se acerca más al grande cuerpo y se apoya en él, ahora están estáticos frente a las vías del metro a la espera de éste. Nadie parece ponerles atención y eso le proporciona calma a TaeHyung quien decide cerrar lentamente sus ojos.
Es un tiempo agradable dentro del metro, no hay más personas que ellos dos y una joven de apariencia fresca y alegre que está muy hundida en la música que sale de sus audífonos, o por lo menos así parece ser.
TaeHyung juega con sus manos mientras intercambia miradas con el más alto, hay veces como éstas en las que no necesitan decir algo para comprenderse o sentirse cómodos. El ambiente es ligero y el silencio no parece ser malo después de todo.
Y es verdaderamente agradable, hasta que el teléfono de Matthew comienza a sonar repentinamente. TaeHyung siente como si, después de armar una gran maqueta durante horas, algo pesado le cayese encima y la destruyera por completo.
-¿Mañana?... No lo sé JiWoo... ¿Por qué estás tan centrada en eso?... Bien, pero sólo unas pocas horas.
Cuelga.
Los ojos de TaeHyung inspeccionan el rostro ajeno, Matthew tiene las cejas juntas y los labios abultados ligeramente, está molesto o algo fastidiado con aquella extraña conversación de hace unos segundos. TaeHyung no quiere sacar conclusiones y tal vez sea algo extraño, pero por algún motivo siente que aquello tiene que ver con aquella chica Hara.
Nuevamente ninguno dice nada, pero esta vez por circunstancias totalmente diferentes a las de hace tan solo unos minutos atrás: TaeHyung no quiere incomodar a Matthew y Matthew no siente ganas de expresar nada verbalmente.

Nuevamente ninguno dice nada, pero esta vez por circunstancias totalmente diferentes a las de hace tan solo unos minutos atrás: TaeHyung no quiere incomodar a Matthew y Matthew no siente ganas de expresar nada verbalmente

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Más tarde Matthew parece de un humor mucho mejor, toca a la puerta de TaeHyung esperando con una sonrisa a que él le abra, lleva en sus hombros una mochila y viste deportivamente. TaeHyung, en cambio, solo lleva una camisa sin manga y un short sin gracia alguna.
-¿Qué sucede? -le pregunta una vez está adentro.
-Vamos al gimnasio.
TaeHyung ríe y Matthew cambia su semblante.
-¿Ya viste qué horas son? ¡Son más de las diez! -pone su teléfono en la cara de Matthew para mostrarle así la hora.
-¿Y qué hay con eso? Es mucho mejor, ya no hay tanta gente y puedes estar más cómodo -la seriedad vuelve al igual que los ojos severos a los que TaeHyung ya está más que acostumbrado.

Y de alguna forma u otra ha aceptado el acompañarle, aunque él no haga nada y sólo se la pase tumbado en el suelo justo como en la mayoría de las ocasiones, a veces suele ser muy perezoso.
Cuando llegan al lugar se ha percatado de que en verdad, casi no hay ni un alma ahí, no más de diez personas bastante bien distribuidas en las diferentes zonas del gimnasio, incluso la música parece tan sólo un poco fuera de lugar, los aires latinos les golpean con una tal Shakira. A él le suena el nombre e inclusive la canción, sin embargo, aunque escarba mucho en su mente no logra recordar nada con claridad, por supuesto, hasta que Matthew canta una parte característica y todo llega de golpe a su cabeza.

"Shakira Shakira~"

Algunas otras personas bañan con la mirada el cuerpo de Matthew, sobre todo sus abdominales y brazos perfectamente formados, en cambio, TaeHyung ya está tan familiarizado con ellos que incluso a veces, ya no les pone tanta atención cuando estos se muestran en su máximo esplendor, una situación similar a la actual: Matthew haciendo pesas sin camisa.
Y oh, la única mujer que ahí resta parece nunca haber visto a un hombre musculoso en su vida, prácticamente se está comiendo a Matthew con los ojos y a TaeHyung le han entrado unas grandes ganas de saltar en frente de él y taparle la vista a aquella femenina que no sabe disimular por lo visto.
Agradece a todo cuando Matthew le pide que se muevan hacia la zona de boxeo.
Él comienza a golpear el saco con ayuda de los guantes mientras TaeHyung permanece recostado en el acolchonado suelo, han hecho eso tantas veces que incluso el sonido seco y breve que producen los guantes al chocar con el saco parece arrullarlo de una cómica manera.
-Y... -murmura con algo de sueño ya.
Supone que no tardaran mucho más puesto que el gimnasio está a poco de cerrar.
-¿Ajá? -Matthew lo incita a seguir hablando pero sin separar sus ojos del saco.
-Tú y Hará, ¿eh? -la risa de Matthew lo sorprende. Lo volea a ver con los ojos tan abiertos como puede-. ¿Por qué te ríes?
-¿Quién te ha dicho eso?
TaeHyung dirige su mirada a sus manos, deja pasar unos segundo antes de responder.
-Ella misma.
Matthew ríe pero esta vez más calmado.
Da otros cuantos golpes.
-Antes muerto -responde y vuelve a lo suyo, Tae deja salir un suspiro y una desganada risa.
-Pues menos mal, no me cae bien. ¿Has visto su cabello? Seguro que no es de ese tono de castaño, apuesto lo que quieras a que es tinte. Además, su rostro se me hace tremendamente conocido y es extraño yo...
-¡TaeHyung!
Con el llamado del ajeno se ha podido percatar de que su boca comenzó a gesticular palabras sin siquiera haberlo pensado antes. Matthew se ve bastante divertido mientras TaeHyung aprieta los labios arrepentido por hablar de esa manera.
El silencio llega mientras ellos se miran por unos momentos.
-¿Estás celoso? -pregunta directamente como de costumbre.
-Uh...no... -mumura mientras desvía la mirada.
Matthew se quita los guantes y los coloca en su lugar, luego, con paso decidido se acerca hasta donde está TaeHyung, de alguna u otra forma que el antes mencionado desconoce, lo levanta del suelo y lo mira de cerca mientras coloca sus manos en su cintura. El sudor brilla en su rostro gracia a la luz.
-Lo estás -comenta con una sonrisa.
-Claro que no... -el fastidio pinta sus palabras y nuevamente desvía su mirar.
Matthew vuelve a reír, TaeHyung adora escucharlo.
-Pues espero que así sea, porque no tienes razón para estarlo -dice mientras comienza a alejarse para recoger sus pertenencias. TaeHyung queda de pie intentando descifrar (por así decirlo) lo que Matthew acaba de decirle.
A veces es un poco lento para comprender las cosas...

Oigan, pueden llamarme loca o lo que quieran pero; hoy siento el mundo extraño, como si no fuese todo tan real, no sé cómo explicarlo, es bastante extraño

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Oigan, pueden llamarme loca o lo que quieran pero; hoy siento el mundo extraño, como si no fuese todo tan real, no cómo explicarlo, es bastante extraño...

𝐻𝐸𝑅 𝐵𝑅𝑂𝑇𝐻𝐸𝑅 | BsephDonde viven las historias. Descúbrelo ahora