Capítulo dos.

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Se encuentran ahora en el dormitorio de Matthew, ella se encuentra sentada cómodamente en el sofá mientras él ejercita sus brazos con dos pequeñas pesas sentado en una silla frente a su hermana

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Se encuentran ahora en el dormitorio de Matthew, ella se encuentra sentada cómodamente en el sofá mientras él ejercita sus brazos con dos pequeñas pesas sentado en una silla frente a su hermana.
-¡Él es perfecto! Es adorable y muy educado! ¡Qué bueno volverlo a ver! -Habla con un puchero en el rostro.
-Claro, tan educado que te gritó aquello frente a todos -Reprocha sin mirarla.
-¡Ese no es el punto!... ¡Él me gusta! -Murmura mientras lo mira con el ceño fruncido.
Matthew deja las pesas en el piso lentamente, mueve sus brazos un par de veces y luego clava sus pequeños ojos en el rostro se su hermana.
-Por favor... -espeta la rubia.
-¿Eso te hará feliz? -cuestiona serio.
-¡Por supuesto! -sonríe. Matthew asiente y se levanta, se estira y toma una toalla que ha permanecido arrumbada al lado de JiWoo mientras ellos hablaban. Posiblemente se dirige al baño.
JiWoo lo mira sin lograr entender del todo, sin embargo supone que aquello puede tomarse como un sí. Se levanta y sale del dormitorio.
Efectivamente, Matthew ha ido a tomar una ducha, se encuentra bajo la regadera mirando hacia un punto muerto en el azulejo pensando qué hará para que ese chico que ha llamado la atención de su hermana nuevamente le "pertenezca" a ésta -por así decirlo-.

Dos días después, un domingo por la mañana Matthew escucha que alguien toca efusivamente su puerta. Con fastidio y cólera pintados en el rostro se levanta de su cómoda y cálida cama, se dirige hacia la puerta y la abre con un gesto de pocos amigos. Su hermana está afuera con una caja morada entre sus manos.
Matthew la mira con extrañeza y después clava sus ojos en aquella caja.
-¿Sabes qué hora es? ¡No deberías estar aquí! -dice él mientras pasa una de sus manos por su adormecido rostro. JiWoo le tiende la caja.
-Necesito que le des esto a TaeTae. Me ha evitado toda la mañana...
Matthew toma aquella caja con una mano, la otra la estira y despeina el cabello de su hermana ahora sin expresión, enseguida cierra la puerta.
Su teléfono suena, deja la caja encima de un buró y procede a tomar el aparato entre sus manos, es un mensaje de JiWoo.

"En vista de que no me has dejado terminar de hablar, lo diré por aquí.
No te vayas a comer el cheseecake ¿me oyes? ¡Me tomó mucho tiempo hacerlo!"

"Nah, seguro lo compraste"

Después de enviar el último mensaje, lanza su teléfono a la cama sin preocupación y toda su atención se centra en la morada caja. La toma y la abre sin cuidado. Un hermoso Cheseecake aparece en su campo visual haciendo que su boca parezca derretirse, sin dudarlo un poco, corre a la cocina por un tenedor y comienza a comerse el postre.
Después de terminarse la mitad, toma nuevamente su teléfono y hace una llamada.
-¿Sí? -se escucha al otro lado de la línea.
-Drew, ¿conoces a un tal Kim TaeHyung? -dice mientras intenta guardar lo que queda del postre en la caja con torpeza.
-Umm... Nuevo ingreso. Sí. Vive en mi piso.
-Bien, necesito su dormitorio -cuelga y enseguida recibe un mensaje de Drew con la dirección.
Cuando vuelve su atención a la caja se percata de una pequeña nota en el fondo, la saca y la lee detenidamente, no son más que palabras cursis de su hermana hacia TaeHyung, rueda lo ojos y se deshace se la nota tirándola al cesto de basura.

Cuando vuelve su atención a la caja se percata de una pequeña nota en el fondo, la saca y la lee detenidamente, no son más que palabras cursis de su hermana hacia TaeHyung, rueda lo ojos y se deshace se la nota tirándola al cesto de basura

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Matthew se encuentra recargado en la pared, a su lado se encuentra la puerta que da entrada al dormitorio de TaeHyung. Él no se encuentra ahí.
Importándole poco estar en interiores, lleva sus gafas de sol puestas, sostiene su teléfono con una de sus manos y de la otra cuelga la morada caja con un Cheseecake a medio comer en su interior.
TaeHyung logra divisar la gran figura de Matthew en cuando sale del ascensor, le es demasiado inusual, no había visto a ese chico ni una sola vez en todo lo que iba de clases, ni en la escuela y mucho menos por los dormitorios.
Demasiados músculos, una apariencia bastante varonil e intimidante: esa fue su primera impresión de Matthew. Las piernas le temblaron cuando se percató de que ese chico estaba al lado de su puerta.
Con las manos temblorosas y procurando no hacer gestos extraños, se acerca poco a poco a su puerta, cada vez más lento sin poder despegar sus ojos del perfil a corta distancia, era como si Matthew tuviese un imán de miradas, simplemente no podía mirar a otro lado. Él no pareció sentir su presencia hasta que TaeHyung se encontraba abriendo la puerta.
Vuelve sus ojos que con dificultad había logrado separar de su rostro para poder abrir la puerta hacia él nuevamente cuando siente que algo golpea leve pero duramente contra su costado.
Matthew le tiende la morada caja.
TaeHyung lo mira sin comprender.
Matthew parece carecer de interés y expresión.
-JiWoo -mueve sus labios rápidamente.
Con sólo escuchar ese nombre TaeHyung rueda los ojos, se apresura a abrir la puerta y entra tan rápido como puede.
Se recarga en ésta y suspira con cansancio, ¿de verdad esa chica no lo piensa dejar en paz?
Siente y escucha cómo golpean la puerta.
Suponiendo que el intimidante chico ya se fue y que es otra persona la que toca su puerta, se gira y se dispone a abrir con una cara más amigable.
Aquel chico con gafas de sol y serio semblante sigue ahí, tendiéndole nuevamente la maltratada caja.
TaeHyung lo mira de la mala manera y da un portazo. Se dirige enfurecido hacia su cama y se tira en ésta. La puerta vuelve a ser golpeada.
-¡No te abriré! ¡Vete! -grita con desagrado, sin embargo Matthew insiste. TaeHyung pone una almohada sobre su cara y ahoga un grito.

Lunes por la mañana y TaeHyung parecía tener la frase "odio a el mundo" tatuada en todo el rostro: labios secos y cuarteados, ligeras ojeras bajo sus ojos y cabello en desorden. Por poco no lo dejan entrar a la escuela con base en la típica norma de presentación personal.
No había podido dormir en toda la noche debido a la paranoia que se había creado, esa en la que Matthew permanecía fuera de su departamento esperando a que él saliese, sin embargo, se dio un gran golpe en la frente cuando salió en la mañana y Matthew por obvias razones ya no estaba ahí.
Seguramente SoMin lo interrogaría...

Seguramente SoMin lo interrogaría

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𝐻𝐸𝑅 𝐵𝑅𝑂𝑇𝐻𝐸𝑅 | BsephDonde viven las historias. Descúbrelo ahora