28. DUODETRIGINTA

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—¿Eso es normal? –preguntó mi pelirroja amiga.


Estaba de acuerdo con Reyna, últimamente las cosas se estaban saliendo de control y no tenia idea de que pensar realmente.

¿Demonios voladores regenerandose? ¿Demonios entrando al Cielo? Eso no era normal, por lo que nos había contado Uriel esto era grave y debíamos encontrar la respuesta a todo este alboroto.

—Gabriel y los demás están tomando muestras de ADN del volans, toca esperar a ver los resultados —murmuró el ángel después de que Reyna le lanzara cuatro mil insultos por ser tan lentos.

Estábamos en medio del pasillo del gimnasio, no sabía al principio por que Uriel había aparecido frente a mi en Química Avanzada, pero salí y Reyna, casualmente, iba hacia la clase de Educación Física; que, por cierto, ella daba con Lola.

—Si tienes noticias nuevas no dudes en decirnos —dije soplando mi cabello de mis ojos, Uriel asintió y se despidió en una inclinación.

En un rayo de luz desapareció dejando un aura ligera en el aire, Reyna arrugó la nariz al acto.

—Bueno, eso ha sido...interesante. Debo irme, nos vemos en el almuerzo —dijo mirando extrañada el pasillo que comenzaba a llenarse debido a que el timbre había sonado.

Me preguntaba como Reyna podía llevarse tan bien con los demás después de haber sido una completa tonta por meses, era demasiado cuestionable, pero ya que, así era la vida. Debías adaptarte o morias en el proceso.

—Esta bien, hasta luego —dije ya dirigiéndome a Biología mientras arrastraba mi pesado cuerpo por el pasillo.

Anoche había estado viendo la pintura que me había dado Azafeth, asustada de que esos enormes ojos me comieran mientras dormía. Además de que Lola roncaba como un abuelo de ochenta años, y me alegré de que Azrael no saltara por mi ventana y los ojos fueran solamente un dibujo.

Debía relajarme un poco más.

Al entrar al salón, no daba esa clase con nadie a quien conociera, excepto Stacy, pero estaba enferma con gripa, el aire acondicionado me heló los huesos. Me senté y me envolví con mi abrigo, terminando mis deberes vi hacia afuera. Las nubes grises taparon al perfecto sol que había esta mañana, dañando por completo el lindo clima.

La profesora entró y revisó nuestros deberes, al terminar nos dijo que podíamos tomarnos el poco tiempo libre. Saqué mi teléfono y le escribí a Azafeth.

"En Biología sin nada que hacer, ¿qué estás haciendo tú?"

Al instante me contestó.

"Viendo como Cam atraviesa un lápiz por su nariz, apostamos una cena a que no podría. No dudo de mi intuición. ¿Quieres ver una peli ahora?"

Me reí por que el mensaje era demasiado largo, incluso para él que no solía textear mucho.

"Por favor, sin sangre. Claro, no tengo deberes para mañana. ¿Una de terror o comedia?"

Mordí mi labio esperando ansiosa su respuesta, mientras que las gotas comenzaban a estrellarse contra el vidrio de la ventana.

"Si vemos una película de terror puede que tengas pesadillas. ¿Qué tal una de acción?"

Sonreí y tecleé rápidamente:

"Me parece bien, tú llevas palomitas".

Contestó al segundo.

Empíreo (Celestial 1#) ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora