C A P I T U L O 13

1.7K 142 9
                                    


Negativo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Negativo.

Las lágrimas que había contenido todo éste tiempo de espera nublan mis ojos hasta desbordarse por mis mejillas. Tiro la prueba de embarazo al otro extremo del baño con una repentina rabia que me destroza y me dejo caer junto al retrete totalmente decepcionada de mí misma.

¡¿Por qué no puedo tener ésto?! ¡¿por qué?!

Las lágrimas empañan mi visión por completo, mientras intento recordarme a mí misma porque quiero ésto con tantas ansias, con tanto anhelo, porque necesito esta dicha.

Mis manos se vuelven puños en mi pecho, donde mi corazón duele.

Voy a ser papá — aun recuerdo su voz llena de emociones el día que le dije a Zab que íbamos a ser papás, pero también recuerdo esas palabras tan duras que se dijo el día en que se enteró de todo lo que había sucedido en el secuestro y la muerte de nuestro hijo —Soy un asesino, Vila.

Niego con la cabeza mientras los sollozos me destrozan el pecho. Todos estos días me he hecho la ilusión de poder hacerme está prueba antes de mi fecha menstrual, pero no, ¿Como una simple rayita puede destruir tantas iluciones?¡¿Cómo?!

Mi periodo llegará en unos días, ya de eso estoy segura y con eso mis ilusiones se irán por la borda. Nunca me había sentido tan estúpidamente contenta de estar enferma. Me había sentido cansada y un poco mal, pero no me dí cuenta que podría ser gripa u otra cosa. No me dí cuenta que mis deseos de embarazarme me estaban afectando y haciendo ver todo de una manera tan distinta a lo que en verdad es, entonces me he ilusionado tan fácil con algo que deseo con todo mi ser, pero algo que no es cierto.

¿Tal vez es demasiado pronto?

Escucho que tocan a la puerta.

—¡¿Estás bien, Vila?! —la voz de Lucy resuena al otro lado.

Pongo una mano sobre mí boca para ahogar mis sollozos y asiento, pero sé que no me ve, por lo que me veo en la obligación de retirar mi mano y aclararme la garganta para luego hablar sin que se note como estoy.

—Estoy bien, Lucy.

—¿Estás segura? —pregunta de inmediato.

Cierro mis ojos fuerte.

—Sí. Sólo creo que me ha agarrado una gripa —"esa es la única verdad" me habla mi subconsciente.

—Te prepararé un té para cuando salgas ¿De acuerdo?

—Gracias —digo en un murmullo bajo.

Retoco mi maquillaje, para que no se note que he estado llorando y salgo del baño unos minutos después sin poder quitarme de la cabeza la imagen de esa simple rayita que me ha destrozado.

—Lucy, voy a casa —hablo con mi voz ronca —No me siento muy bien —me ofrece el té rápidamente y lo tomo mientras sus ojos no dejan de vagar por mis facciones desaliñadas a pesar de mi intento de mostrarme normal.

Jamás Te Soltaré #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora