C A P I T U L O 21

1.8K 124 13
                                    

Todo pasó tan rápido

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Todo pasó tan rápido.

Mamá había ido a descansar igual que Zoe, y Calvin y Leo habían ido al departamento de investigación. Leo se encargaría de todo mientras yo no esté y Calvin me ayudaría buscando cualquier pista que me lleve donde ese infeliz.

Mientras tanto yo había aprovechado que el inspector de la policía había llegado para tomar la declaración de Vila para dejar que  Kill fuera unos minutos a tomarse un café. Había estado todo el tiempo ahí en guardia conmigo, y sé que es porque se siente responsable de lo que pasó con Vila, aunque nada fué su culpa ni negligencia, fueron solo consecuencias de mis mentiras hacia Vila, porque si le hubiera dicho la verdad como tantas veces me prometí él hubiera estado junto a ella, pero solo le pedí que estuviera fuera de la fundación sin saber que adentro estaba más desprotegida. Igual se reusó a irse y me acompañó toda la noche mientras solo deseaba poder entrar con ella, atravesar esa puerta y tomarla entre mis brazos y no soltarla nunca, pero entonces solo unos minutos después me llené de decepción al ver el inspector aparecer de vuelta ante mí cuando había pasado tan poco tiempo de haber desaparecido por el pasillo hacia la habitación de Vila, estaba seguro no era él suficiente tiempo para que tomara su declaración, entonces entendí lo que había pasado. —Lo siento, Miller, tú esposa no quiso colaborar y no podemos forzarla en éste caso. Es su decisión.

¡No podía hacer eso!

El Doctor rápidamente entro con ella y me pidió que firmara los papeles del alta para que pudiera ir a casa conmigo donde pudiera estar más tranquila y pudiera protegerla, cuidarla, mimarla y y hacerle saber que yo lucharé por su perdón y su amor, pero maldita sea ¿qué estaba haciendo? ¿cómo no declararía si sabía era la puerta para encontrar a quién sea que la haya lastimado?
Me aparté junto a la secretaria para firmar los papeles y mis manos temblaban de rabia sobre esas hojas mientras mis dedos escribían y en cuanto terminé me dirigí de vuelta hacia la habitación. No iba a pedir permiso está vez, debía escucharme, iba a hacerlo porque era una tontería no declarar. Me sentí vibrar por dentro y por fuera y con cada paso me decía que tenía que calmarme, pero no podía.

Entonces.

Cuando abrí esa puerta y ví esa cama vacía todo se vino abajo otra vez y la verdad no sé porqué no imaginé que haría algo así. Sólo me aparté unos jodidos minutos, tal vez solo cincos y fué todo lo que necesitó para irse.

Corrí por los pasillos como un loco hasta salir fuera del hospital y convencerme que se había ido y un poco más calmado y con la cabeza fría pude entender...

Vila no quería ir conmigo y buscaría apoyo en quien sea, que no sea yo, necesitaría apoyo y ésta vez no lo encontraría en mí y no porque yo no puedo hacerlo sino porque está sosegada por el dolor que le ha dejado todo ésto, un dolor que no debería estar sintiendo y ahora está frente a mí, rogándome que me vaya.

Si supiera cuánto me mata verla así.

Yo solo quisiera besarla y que mis besos pudieran borrar esa tristeza, que mis manos pudieran contruir un futuro nuevo, uno que no esté roto frente a ella.

Jamás Te Soltaré #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora