C A P I T U L O 29

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Z A B D I E L

Despierto con mi rostro hundido en mi almohada.

Pero no abro los ojos.

Al recordar al que Vila está conmigo, otra vez, prefiero no verla, quiero sentirla. Quiero volver a despertarla con besos y abrazos hasta que entienda que no me rendiré, así que tiro mi mano buscando el calor de su cuerpo y es que despues de tanto tiempo he podido sentirla entre mis brazos otra vez, y eso no tiene ningún jodido precio, nada puede igualar estar justo donde y con quién quieres, aún si muchas culpas te taladran el pecho. Abro los ojos cuando la palabra culpa llega a mí mente y es ahí donde me doy cuenta que por más que extienda mis manos lo estoy haciendo en vano, siguen vacías, porque Vila no está en la cama y al girar mi rostro por toda la habitación me doy cuenta que no hay rastros de ella.

—¿Vila? —digo pero no hay una respuesta de su parte y extrañamente siento como mi corazón se precipita, siento que en vez de corazón tengo un tambor en el puto pecho, no entiendo porqué, así que trato de relajarme al tirarme de la cama. Vila no es una niña pequeña y puede estar en cualquier lugar de esta casa, es libre de tomar distancia de mi si lo necesita aún si eso me lastime, pero justo ahora me siento extraño y hay una urgente necesidad de saber que sigue aquí y está bien. Así que salgo de la habitación y me dirijo a la cocina, pero no está y mientras más busco en cada lugar de la casa más me preocupo.

—¡Vila! —ya he comenzado a desesperarme un poco al cruzar la sala de estar y no verla.

¿Algo también extraño? ya Kill debería estar aquí, le dí la noche libre para que Vila se sintiera más a gusto, pero debería estar aquí y tampoco él está por ningún lado.

Maldigo cuando algo cruza por mi cabeza.

Tal vez Vila le pidió que la lleve a algún lado, ¡pero si es así el debió decir que no!

Comienzo a buscar cómo un lunático mi teléfono para llamar a Kill, pero también parece haber desaparecido, hasta que lo escucho sonar y está debajo de mi almohada, así que lo tomo tan de prisa que ni siquiera le doy prioridad a saber quien me llama.

—Buenos días —escucho de inmediato una voz de mujer, así que retiro el teléfono para revisar el número y me doy cuenta que es el celular de Kill, lo malo es que estoy seguro que la mujer que habla no es él .

—Buenos días, ¿quién habla?

—Señor soy la oficial Rondan y estoy justo en un accidente de coches y me...

—¡Solo dígame de una vez!

—El joven Kill west tuvo un accidente en la carretera y...

—¡¿Hay alguien más con él?!

—Una joven.

¡Maldita sea!

—Dígamela dirección por favor.

La oficial me responde e inmediato llamo a Calvin con desespero y cuando me contesta exploto.

—Calvin, vila y Kill han tenido un accidente en la carretera.

—¿Que dices?, ¿Cómo demonios, Zab?

—No sé nada, no sé nada Calvin. Solo necesito que llegues ahí lo más rápido que puedas y me digas cómo está, confío en ti.

—Tranquilo...—cuelgo sin siquiera dejarlo terminar pero intento endemoniadamente entrar en mis pantalones y salgo disparado fuera del apartamento con una camiseta a medio poner.

Después de salir como un loco del estacionamiento me encuentro en la carretera y dirigiéndome al punto del accidente.

Cuando logro llegar el lugar que me indicó la oficial está rodeado por patrullas, vehículos ambulatorios y algunos coches que se han detenido, así cortando el paso e impidiéndome pasar y mis manos sudan solo de pensar en cómo puede estar Vila, así que no me importa dejar mi carro abandonado y con la puerta abierta en medio de un montón de autos más. Es lo ultimo en lo que pienso y en este momento me importa una mierda, solo corro en medio de los coches hasta llegar al lugar exacto, donde está el coche de mi esposa casi en medio de la autopista y nada más, no hay otro coche, lo que no me deja más que pensar que como de costumbre el otro coche se dió a la fuga.

Jamás Te Soltaré #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora