Los monstruos son reales, los fantasmas también son reales, porque viven dentro de nosotros y a veces cuando queremos, ellos ganan. A menos que pongamos un alto y digamos, ya no más, y es lo que todo éste tiempo no me he atrevido hacer porque he estado muy rota, simplemente viendo cómo se va desplomado mi mundo, todo lo que tengo en el, y todo lo que me importa. Todo lo que en su momento con mucho coraje construí. Y a veces me pregunto si es todo lo que haré, echarme y rendirme viendo cómo mi vida se va al demonio por alguien que no se merece nada de mi, ni siquiera mi miedo por eso hoy, aquí y ahora, tengo que ponerle un alto a todo éste miedo que siento, o el dolor va a consumir mi poca fuerza de voluntad, y con ello llevará todo lo que amo.
Ayer después de contarle toda la verdad a Zab, sentí que me liberaba de algo inmenso en el pecho y como si caía un muro gigante, era agobiante tenerlo todo ahí dentro, pero también sabía cuánto estaba destrozando a Zab con mis verdades y pude sentir su dolor, era palpable y me golpeaba justo en el centro del pecho, porque mientras yo me liberaba de un doloroso secreto, lo estaba condenando a una culpa que sé, lo hará llenarse de más rabia contra quien ha hecho todo esto, y más contra sí mismo por haber roto nuestro acuerdo de contarnos todo, sin embargo Calvin tiene razón, una razón que no había querido ver, Zab quiso protegerme, solo que no lo hizo de la manera correcta.
Y con todo eso después de contarle todo lo que pasó en el secuestro no esperé que me pudiera pedir venir con él a casa, pero lo hizo, y no pude negarme por tres razones: No iba a dejarlo solo otra vez, necesito ésto y él es el amor de mi vida. Aún así, no era opcional, Zab no estaba dispuesto a dejarme un día más en casa de Calvin y Zoe, sobre todo, lejos de él. Me pidió que confíe en él mientras me miraba justo a los ojos, esos ojos que amo, así que mi primer acto de amor hasta ahora pase lo que pase con nosotros dos, ha sido venir con él aquí.
Al llegar a casa no pude evitar las lágrimas. Había pasado tanto y al mirar sus ojos solo veo culpa. Lo había dejado solo.
Lo abrace y me abrazó.
Sé que las heridas tomarán tiempo en sanar y que las cosas tarde o temprano volverán a su lugar. Zab y yo seguimos juntos por un motivo y ese motivo es nuestro amor. Pero por más que lo amo ayer después de llegar a casa le pedí que me diera tiempo para poner mi cabeza en orden.
Aún estoy consternada con la idea del bebé, pero lo voy a tener. Lo voy a tener.
He tenido una noche muy difícil pensando en cada cosa, no he dormido mucho. Solo he pensado en las decisiones que debería tomar desde ahora en adelante y la manera en que debo aprender a vivir.
¿A partir de ahora tendré nuevas marcas?, sí. ¿Nuevas cicatrices? también, pero Zab debe saber que sigo siendo la misma chica que parece haber desaparecido. ¡Sigo siendo yo! y odio que crea que me ha perdido por completo. Porque no es así. Y se lo demostraré...Decidida y llena de coraje me muevo en la cama para salir de ella, pero al hacerlo me doy cuenta de la mano de Zab al rededor de mi cintura y exactamente posando en la parte baja de mi vientre.
Suspiro y sonrío.
Cuando hace eso me siento a salvo, aún así había huido de esto todo este tiempo y es tan absurdo que renuncie a él, cuando solo ha querido protegerme por alguien que solo tiene un estúpido objetivo. Destruirnos.
Me zafo de su agarre en mi cintura y salgo de la cama dejándolo aún dormido. Se ve tan tranquilo y no puedo evitar pensar que tal vez es la primera vez que duerme en paz al tenerme otra vez aquí, en nuestro espacio, nuestra casa, nuestro hogar. Y entonces sé que es momento de hacer algo por él, por mí y por éste bebé, así que camino fuera de la habitación y al salir en dirección a la cocina Kill está tomando una tasa de café. Por un momento pienso que todo de ha venido abajo, pero después de pensarlo, sé que no.
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Jamás Te Soltaré #2
RomantizmSegunda parte de la Bilogía "Jamás" Ha pasado casi un año después que Vila volvió a sentirse viva y plenamente feliz, después de que su vida cambió y dejó atrás el pasado que tanto la marcó, la atormentaba y hacia sus días un infierno, ahora tiene...