C A P I T U L O 27

1.7K 135 19
                                    


Escucho que tocan la puerta, pero no digo nada, solo puedo mirar fijamente por la ventana mientras mi mente gira una y mil veces hacia el momento  y la manera en que Zab se fue ayer

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Escucho que tocan la puerta, pero no digo nada, solo puedo mirar fijamente por la ventana mientras mi mente gira una y mil veces hacia el momento  y la manera en que Zab se fue ayer. Tal vez al igual que para mí, todo es demasiado —me repito sin cesar.

Después de unos segundos la puerta se abre y volteo cuando Calvin se asoma, luego aparece por completo ante mí mientras ésta se abre. Pero la verdad es la primera vez en mucho tiempo que deseo con todas las fuerzas de mi corazón que sea Zab que entre y me asegure que todo estará bien, aunque sea mentira.
Desde ayer no he sabido nada de él y he estado con tantas ansias después que se fué de aquí. Le pedí a Calvin que lo buscara, pero me pareció que no consiguió nada. Tal vez todo le afectó más de lo que pueda pensar y no tiene el coraje de ponerse frente a mí, aún así estuve casi toda la noche despierta con la esperanza que Zab volviera, para así resolver el desorden en mi cabeza y tomar una definitiva decisión acerca de éste bebé. Quizás solo mirándolo a los ojos una vez más podría tomar esa decisión, mirándolo cómo estoy viendo al hombre frente a mí, pero no es él.

Es Calvin.

—Vila, por favor —dice hablando por primera vez mientras da unos pocos pasos más dentro de la habitación, pareciéndome exasperado y preocupado —Él también la está pasando mal —pasa sus manos por su cabello tratando seguramente de ser flexible conmigo y bajo la mirada a mis pies sintiéndome pequeña. Sé que está hablando de Zab y tiene derecho a pensar que soy la persona más horrible por guardar silencio todo éste tiempo —Tienes que declarar o Zab definitivamente se va a volver loco. He estado lo más alejado de esta situación, pero el tiempo pasa y ahora más que nunca sabemos que ese hijo de puta está encontrando la manera de llegar a tí —su voz se vuelve mas gruesa y tan pronto dice esas palabras siento mi piel ponerse de gallina al recordar la llamada que tomé hace poco y Calvin se da cuenta de mi estremecimiento, pero aún así continúa —Tenemos la sospecha de que ese infeliz es quién ha tenido la computadora de Zab hackeada todo este tiempo, lo que significa que tiene más ventajas que nosotros.

Mi mano intuitivamente va a mí boca por la sorpresa.

¡Otra de tantas cosas que nunca me dijiste, Zab! —grito hacia dentro.

Calvin cierra sus ojos y luego tira un poco de su cabello al darse cuenta que ha hablado más de lo que debería.

—Me ocultó todo ésto —susurro con la voz tan baja que casi no me escucho.

—Vamos, Vila, pensó que era la mejor manera de protegerte a tí, y sé que tienes todo el derecho a estar enojada y dolida, pero lo estás poniendo a su mercé justo ahora, porque sabes que Zab no se rendirá hasta saber quién te hizo daño. ¿Quieres que lo maten? —pregunta indignado.

—¡No quiero que lo maten! —digo alterada al escuchar su pregunta, sintiéndome también enojada y tan rápido que yo misma no me percato de lo que estoy diciendo. Pero es así. Nunca podría soportar no tener a Zab aún cuando estoy tan confundida.

Jamás Te Soltaré #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora