C A P I T U L O 19

1.7K 142 17
                                    

Cuando despierto, mi respiración está acelerada, mi corazón late con fuerza retumbando contra mi pecho y suelto un quejido cuando mi cuerpo protesta ante el mínimo movimiento que pretenda hacer, pero soy consciente de las vivas imágenes que comien...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando despierto, mi respiración está acelerada, mi corazón late con fuerza retumbando contra mi pecho y suelto un quejido cuando mi cuerpo protesta ante el mínimo movimiento que pretenda hacer, pero soy consciente de las vivas imágenes que comienzan a atormentar mi memoria rápidamente haciendo que mi cabeza duela más de lo que pueda doler y quedo sin aire presionándome dolorosamente contra la camilla sintiendo el miedo ivadirme.

Lo primero que veo son las máquinas a mi lado marcando el ritmo de mi corazón, pero no puedo pensar en nada más que en buscar la manera de ahogar los ruidos de los recuerdos.

Siento como si necesitara mirar al otro extremo de la habitación, como si una fuerza me obligara a hacerlo, pero antes de poder hacerlo.

—Vila—escucho mi nombre y rápidamente busco esa voz, completamente asustada y desesperada encontrándome con unos ojos verdes y el dolor de mi cuerpo y mi cabeza es reemplazado por un dolor más fuerte, que no tiene nombre.

Como si sacudir mi mundo ya no hubiera sido suficiente, como si el dolor no fuera lo suficientemente destructivo en cada molécula de mi cuerpo.

Mi corazón cae en pedazos.

Mi respiración se detiene.

Mi cuerpo se queda rígida.

Mis hombros se hunden, mi estómago se revuelve aún más y suelto otro quejido, esta vez llevándose consigo hasta lo que no tengo, la vida.

Oh cielos.

Siento un dolor que quema.

Todo duele, hasta respirar y todo el aire desaparece de mi sistema, todo. Es como si de pronto no sintiera nada mas que dolor recorrer todo mi cuerpo y un hilo frío sube por mi columna vertebral haciéndome estremecer duramente y dejar de respirar correctamente mirándolo detalladamente, pero en el momento que lo veo a los ojos, esos ojos verdes que amo tanto, es como si el dolor incrementará cinco veces más
y mis ojos se abren de miedo mientras asimilo todo, tragando el mundo gigantesco en mi garganta y el dolor que clava en el centro de mi pecho dejando un sabor tan amargo como la hiel en mi boca.

Zab...

Está ahí, parado, mirándome con sus ojos turbios, enrojecidos y cansado, pero está ahí, perfecto, sin ningún rasguño, sin ningún golpe, solo ahí, sano y salvo sin nada que me diga que estuvo en ese lugar mientras lo único que me hacia respirar era saber que estaba haciendo lo correcto por él, que estaba arriesgando mi vida por él, sin importarme nada más, así como él lo había hecho por mí, como lo haría y entonces, nunca hice lo correcto, nunca hice nada por él, solo estaba matándome yo misma.

Siento un dolor terrible quemarme por dentro y no puedo creer que lo tengo frente a mí, perfecto, intacto, vivo, cuando había dado todo de mí para salvar ¡¿A quién?! ¡Todo fué un maldito engaño! Jugaron conmigo a su antojo e hicieron de mi voluntad lo que querían sabiendo que por Zab yo haría lo que sea, pero no era él, no era él, no estuvo ahí en ningún momento, mientras mi único propósito era salvarlo, porque quería morir antes que no tenerlo, estaba dispuesta a todo y...

Jamás Te Soltaré #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora