Everybody Loves Jimin- BTS X Jimin

Parte 14: La sonrisa del invierno

Narrado por Jimin

No podía dejar de llorar, y sabía que tardaría demasiado para hacerlo, que a cada segundo todo se tornaba más difícil, insufrible, porque trataba de recordar cómo es que se sentían sus besos, sus caricias, antes de que todo se tornara tan caótico, y solo conseguía ruido blanco dentro de mi cabeza, haciéndolo aún más triste, y sonreí de forma agridulce dándome cuenta de que había pasado tanto tiempo de ello que era natural que no pudiese recordarlo y por un ingenuo segundo desee que eso mismo pasara con mis recuerdos... que se los llevara el tiempo para que no añorarlos junto a mí una vez más, pero yo sabía perfectamente que era lo único que jamás se iría, porque no se hallaba como una huella en mi piel, si no como fotografías en mi memoria.

---------Mi historia de Yoongi: parte 2-------

Llevaba alrededor de 10 minutos mirándolo de reojo, en medio de la oscuridad de la sala, que solo era perturbada por la leve luz que el televisor nos brindaba, y es que a pesar de todo el tiempo que llevábamos siendo compañeros era la primera vez que Suga Hyung y yo nos encontrábamos solos, la primera vez que se percataba de mi existencia fuera de los ensayos o del escenario.

Era una persona rudimentaria en el estricto sentido de la palabra, porque si no era con Hoseok Hyung o con Namjoonie Hyung él no salía con nadie más, y la mayoría del tiempo se limitaba a estar encerrado en el pequeño estudio que pd nim le había concedido, armado con su laptop un piano y un par de micrófonos que pudieron conseguir con el presupuesto disponible. Escribía, demasiado y a todas horas y a veces salía a consultar alguna cosa con Namjoon o con Seejin, y de ahí en fuera regresaba a su cueva como un troll de montaña, sin percatarse de lo que pasaba a su alrededor, por eso me desconcertó el momento en que se acercó y me ofreció una humeante taza de descafeinado.

"una de azúcar, verdad?".- Dijo sonriéndome y yo asentí incrédulo, tomando el calor entre mis manos, y mi sorpresa se hizo aún mas grande cuando se sentó a mi lado a ver televisión.

Me sentí feliz...

A veces le tenía miedo, si bien el siempre fue amable conmigo desde el primer momento no puedo negar el hecho de que me inquietaba demasiado su personalidad dispersa y callada, y sobre todo su lindo rostro, que parecía estar hecho de nieve decembrina.

Mirándolo de reojo por esos minutos en los que estuvo conmigo pude recordar ese sentimientos infantil que había tenido hace mucho tiempo, mucho antes de que debutáramos, y lo había sentido al ver la misma escena: su perfil pálido y su mirada perdida en algún punto, en silencio. Después de lo de Jin Hyung... parte de los sentimientos inocentes que tenía se había perdido, y por obvias razones, y por la misma razón ver a Yoongi hyung en ese momento me hizo me hizo sentir extrañamente nostálgico.

Tal vez debería empezar por decir porque nos encontrábamos solos en ese momento, es en realidad algo sumamente sencillo y sin embrago debo empezar diciendo que el recuerdo de mi primer amor se fue apagando poco a poco, y aunque pudiese sonar irreal de describir ya no ardía dentro de mi pecho como antes lo hacia, ya no dolía tanto y era resultado de haber estado trabajado arduamente.

Jin Hyung a veces se me acercaba discretamente, con la intención de querer hablar conmigo a solas, pero jamas lo dejé, y así estaba bien, era mi amigo y mi colega, nada mas que eso y procuraba hacérselo entender.

Después de todo, el amor de mi ARMY me llenaba el pecho cálidamente, y eso era lo único que necesitaba, lo único que quería conservar, y con eso en la cabeza me mantuve firme y disciplinado, hermoso, casi perfecto, y ese deseo de perfección que añoraba para ellas terminó por hacerme olvidar unos momentos que yo era nada más que un simple ser humano.