(Ad.+18) Todo se convirtió en un problema, cuando los 6 se enamoraron de la misma persona, y comenzaron a competir por él sin siquiera saberlo.
Historia original mía, no copias ni adaptaciones
-Sabes que él no tiene la culpa...-Escuché en el pasillo, antes de entrar a mi habitación.
-Te gusta aparecer en los pasillos, ¿no?.-Dije haciendo una pausa
-Te diste cuenta.- Dijo Jin Hyung, acercándose a mi, y me sorprendí al descubrir su rostro, que no era el de sarcasmo que conocía desde lo que pasó con Jimin, este fue diferente, fue uno sincero, ligeramente agridulce.- ¿Estás molesto...?
-¿Porqué habría de estarlo?
-Porque te diste cuenta...-Repitió sin más.
-Lo que sienta Namjoon no es problema mío, además... no puedo culparlo.- Dije en voz baja.- Después de todo... Jimin es Jimin..
-No es eso lo que te molesta, Yoongi...-Dijo de repente, desconcertándome, y cuando encontré sus ojos me sentí atrapado entre espadas
-No sé... de que hablas...
-Hicimos idioteces... -Dijo cruzándose de brazos, y se recargó en mi puerta, ladeando la cabeza.- sé que te diste cuenta que tus hermanos lo querían... tanto como yo... aún más... pero cuando volviste a esta casa los abrazaste... ¿Porqué...?
-No entiendo a que viene esto...
-Bien... entonces... no hablemos de esto...-Musitó, desviando la mirada hacia el suelo, y se incorporó, comenzando a caminar hacía su habitación, provocándome un nudo en la garganta, odiaba que hiciera eso, podía parecer un afeminado y un bobo, pero no lo era, y siempre lograba meterse a mis entrañas, ver a través de lo que yo hacía, mejor que todos, mejor que Hoseok.
-Sé que Namjoon no tiene la culpa, sé que es el único que... no lo intentó.- Dije con los cerrados, resintiendo mis propias palabras, y escuché como sus pasos hacían una pausa, por ello levanté los ojos, encontrando de nuevo su rostro a medias luces.
-Entonces... ¿porqué lo odias...?
-No lo odio...
-Lo haces...
-Tu no puedes saber lo que verdaderamente pienso
-En este caso puedo, claro que puedo.-Afirmó
-¿Porqué?
-Porque también lo siento, porque yo tampoco puedo dejarlo ir todavía... Y como tú... no puedo con el hecho de que... -Dijo haciendo una pausa, jadeando solo un segundo, y mi nudo en la garganta me ahogó un poco, mirándolo.
-Entonces no sólo es idea mía...-Dije sin más, resintiendo el golpe de mis propias palabras y él sonrió, negando con la cabeza, suspirando hacia el piso, con pena.
-Nosotros hemos dejado de existir...-Dijo sonriendo de forma agridulce, completamente triste, y me contagió su miseria.- Jimin lo ama...
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