Everybody Loves Jimin- BTS X Jimin

Parte 41: Amenaza

Narrado por Namjoon

-Nam... Nam... -escuché una pequeña vocecita, que musitaba a mi oído, por eso abrí uno de los ojos como pude, saliéndome de la suave nube calientita en la que pensaba que estaba dormido.- Nam...-Repitió, y encontré unos ojos bonitos, mirándome somnolientos.

-Jiminie...-Musité, viendo como bostezaba como un gatito, tallándose uno de los ojos con el puño.

-Nos quedamos dormidos...-Sonrió, cautivándome

-Si... creo que si

-Lo siento, interrumpí demasiado tu trabajo

-Ah... no importa, no hay prisa.- Dije pensando en las palabras de Pd Nim, y era cierto, al menos por ahora no había razón para tener prisa.

-Bueno...-Dijo sonriendo a medias.- Igual lo siento... no pretendía quitarte tanto tiempo

-No lo hiciste, necesitábamos dormir un poco

-Si...-Dijo con la mirada gacha, y yo lo observé unos segundos sin decir nada, viendolo jugar con sus pequeños dedos nerviosamente.- Yo...-Dijo rompiendo el silencio.- de verdad lamento mucho lo que pasó... no volveré a causar problemas Nam... lo prometo, lo prometo en serio

-Bien... con eso suficiente.- Musité.- Ya estas mejor...?

-Si... -Dijo quedito.- Ya no me siento abrumado como antes...

-Me alegra saberlo...

-Gracias por esto Nam...-Musitó, sonriéndome de forma timida.- Por siempre dejar que me quede, a pesar de que no lo merezco

-Tu te mereces el mundo.- Contesté en automático, haciendo una pausa abrupta milésimas después, pensé que solo lo había pensado, pero no, había salido de mi boca, y en un tono claro.

El se quedó extrañado, mirándome estatico unos segundos, y yo, sin mover músculo alguno sólo pude mirar al frente, avergonzado, pero su pequeña risita de repente inundó la habitación de forma tierna, y sus brazos rodearon mi cuello cariñosamente al tiempo que rozaba su mejilla contra la mía.

-Tu eres el que se merece todo lo bueno que existe, Nam...-Musitó, sonriendo, haciéndome sonrojar notablemente, pero no se molestó en decirme nada sobre ello, me soltó poco a poco, bajando una de sus piernas y luego la otra, para ponerse enfrente de mi, estirándose a sus anchas.-Estoy seguro de que maté tus piernas, perdóname

-Están un poco adormecidas ahora que lo mencionas.- Sonreí.- Tu deber cívico es llevarme cargando a mi habitación

-Bromeas ¿cierto?

-¿Porqué estaría bromeando?

-Ah... porque mides 2 metros más que yo y pesas lo doble.- Chilló

-Ahhh vamos Jimin, son solo unos centímetros y además estás siendo demasiado cruel, llamarme gordo de esa forma... que cínico

Se empezó a reir de repente, de esa forma tan hermosa, que me encantaba, y sonreí sintiendo mi corazón palpitar, viendo como sus ojos se hacían rayas cómicas, como su sonrisa se arqueaba haciendo una blanca media luna.

-Bien, te lo debo, súbete.- Dijo inclinándose, y yo, aprovechándome me subí de un salto, ocasionando que el monitor de mi computadora casi se cayera

-Ponte firme!.- Le grité

-Estoy poniéndome firme!.- Reclamó.- Pesas mucho

-Anda, avanza.- Me reí, viéndolo hacer su mejor esfuerzo, y traté de ser educado pero no pude evitar empezar a morir de risa cuando me di cuenta que mis pies se separaban del piso por apenas milímetros.-Vamos!.- Insistí, y él riendose se tambaleó, haciendo que mi pie impactara contra mi colección de muñecos