-No lo hagas Yoongi... no permitas que lo que me lleve de ti sea esto.- Dije mirándolo fijamente, tratando de hacer parar mi llanto pero no podía, ver su rostro de esa forma, me hacía llorar.
-Entonces tu tampoco lo hagas!... Jimin...-Dijo acercándose, poniéndose enfrente de mí.- No lo hagas...-Suplicó.- Si aún me amas... si aún me amas aunque sea un poco... entonces dilo... por favor dilo y detén esto.- Dijo tomándome de los brazos, esperando mi respuesta, y yo, con los labios temblándome me quedé mirándolo con dolor...-Por lo que una vez nos prometimos... Por todo lo que hicimos juntos... Dímelo mi amor...
Y esa última frase me quemó las entrañas...
Tanto que fui incapaz de musitar siquiera un sonido.
Sentía como las piernas me temblaban, como ese tono de voz ronco, casi doloroso se me metía entre las venas, entre los músculos... "Dímelo mi amor"... Dímelo.
Pero... lo que yo podía decirle no era algo que él quisiera escuchar.
Que se lo dijera... me pedía que se lo dijera, cuando antes se lo dije incontables veces, y mis palabras para él fueron tan ligeras, tan diminutas, que el viento se las llevó sin que le llegaran alguna vez y entendí que nunca le llegarían, no si era incapaz de acercarse un poquito para recibirlas, pero ahora las palabras se me habían acabado, y no importaba que su tez estuviese a un centímetro de la mía, ya no había posibilidad de que pudiera recibirlas.
Ya no.
Lo amaba, si... y sus ojos y sus labios... su cabello, su piel blanca... su sonrisa torcida, todo me lo llevé sin que pudiese darse cuenta: me robé un pedazo de su dulzura casi inexistente, una fibra de sus músculos, sus deditos manchados de tinta, una taza de café, una tecla de su piano... me robé los besos encondidos en la comisura de sus labios... y habiéndolo tomado todo lo guardé dentro mío, conservándolo, atesorándolo, pero escondiéndolo... escondiéndolo para que no pudiera hacerme daño.
Ya no.
-Yo... No tengo nada que decirte Yoongi...-Dije lentamente, subiendo la mirada para encontrar la suya, pero parecía vacía.
-Jiminie...-Musitó, y lo ví tragarse el nudo en su garganta.
No quería hacerle daño, porque aun después de todo ver su rostro de esa forma hacia que algo dentro de mi se rompiera, pero no había nada que pudiese hacer ya por nosotros, porque él merecía alguien que pudiese "decírselo" sinceramente, y yo ya era incapaz de eso, y también porque yo merecía alguien que fuera capaz de recibir mis palabras cuando lo "dijera".
Eso era todo.
Llevé mi mano a la suya, tomando con tranquilidad uno de sus dedos y suspiré, sintiendo como mis ojos se humedecían contra mi voluntad.- Nosotros... nos amamos mucho... -Murmuré y le sonreí lo mejor que pude.-Nos amamos como locos, ¿verdad?... sólo por eso vale la pena todo...
-Quisiera regresar el tiempo...-Musitó apenas, mirándome
-Yo también...-Respondí sonriendo de forma agridulce.- Pero no podemos...
Guardó silencio un momento, acariciando mi dedo entre los suyos, meciendo un poco mi mano, como si quisiera grabarse ese tacto con diligencia.
-¿Hay... alguien más...?.- Dijo tímido, mirándome fijamente
-No.- Respondí sosteniéndole la mirada, sintiéndome tentado a decirle que no importaba lo fuerte que lo había intentado, que no importaba si traté de abrirlo a la fuerza... no lograba meter a nadie en mi corazón. Mi corazón parecía ser ya inhabitable.
-¿Puedo... pedirte una ultima cosa...?.-Dijo lentamente como si estuviese escogiendo cuidadosamente las sílabas.
-Si...-Musité y él, sonriendo de forma agridulce atrajo mi mano, y después mi cuerpo, encerrándolo entre sus brazos, y sus dedos, fríos como siempre, presionaron mi espalda baja, mientras yo, sintiendo que mis piernas perdían la fuerza rodeé su cuello con mis brazos, metiendo la cara en su hombro, suspirando en un intento por no romper en llanto frente a él, en un intento desesperado de no caer a sus pies rogándole que me pidiera que "se lo dijera" otra vez...
Porqué tenía ganas de ser débil, de recibir su amor, de hacerlo mío de nuevo! Aún a costa... De mi respeto propio.
Pero no lo haría.
Ya no.
-Siempre vas a ser mi chico...-Dijo acariciando mi cabeza, y lo escuché sorber la nariz discretamente, con el rostro metido en mi cabello.
Estaba rompiéndome, quebrándome como una gota que impacta contra el suelo, y aún así sonreí asintiendo lentamente, mientras lo sentía estrujarme con cariño.
-Tus manos están frías...-Sonreí.
Fue lo único que pude decir, y tras ello todo fue silencio.
Invierno mío...
Me despido de tí...
Del vapor húmedo que se escapaba de nuestras tazas de café...
Me despido de tí, amor mío... como me despido de la música que se desliza por tus dedos, desvaneciéndose en mi cabeza, igual que tus carcajadas.
Me despido de tí, conejo blanco, ya no te voy a buscar, porque te tengo aquí por fin en mis brazos... aunque ya sólo pueda desearte buen viaje.
Me despido de ti, del dulce y áspero frio sobre tu piel.
Me despido de tí...
Gélido y hermoso invierno mío.
No me odien 💔 :v
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Everybody Loves Jimin- BTS X Jimin
Fanfiction(Ad.+18) Todo se convirtió en un problema, cuando los 6 se enamoraron de la misma persona, y comenzaron a competir por él sin siquiera saberlo. Historia original mía, no copias ni adaptaciones