Me desperté esta mañana, y las ojeras pronunciadas bajo mis ojos castaños, delataban que había soñado contigo toda la noche, con los ojos abiertos. El colchón se mantuvo rígido toda la noche, muerto de frio, por no tener el calor de tu cuerpo fundiéndose entre las sábanas. Dejé las cortinas abiertas, para llenarme de ilusiones e imaginarme que habías sido tu el que las había abierto. Miré el despertador, y marcaba las 3 de la madrugada, que suele ser la hora en la que los amantes suspiran, y sueltan un orgasmo por sentir piel con piel. En cambio, yo solo me mantuve acurrucada en mi cama, mirando por la ventana, de como la ciudad seguía iluminada por las carcajadas de tanto whisky y por las estrellas de esta noche de julio. Tapé mi rostro, y lloré, lloré por poder sentir tus brazos agarrarme la cintura, y levantarme hasta el cielo para tocar la luna, y volar lejos de nuestros miedos. Supongo que lo único que me consuela, es pensar que tu estás igual de destrozado que yo, y que abras soñado conmigo, pero con los ojos cerrados.
ESTÁS LEYENDO
Palabras
Novela JuvenilHistorias. Historias complejas a lo que yo he vivido, pero puede que tu hayas sufrido, valorado o odiado. Palabras. Palabras que me salen como un suspiro, y que decido compartir contigo, con tu alma rota, completa o sola. Agarra un café, buena músic...