Esperanzas después de todo

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Hace tiempo que llevo una mascara puesta, una que cubre mis mejillas mojadas con lagrimas, mis ojos vacíos y mi boca sin sonrisa. Cubre mis falsas mentiras y mis tristes sonrisas, mi labio tembloroso y mis estúpidos sollozos. Una mascara que cubre mis cicatrices internas, y que cada vez que alguien me recuerda que siguen allí, sangran, sangran tanto, que pierdo la conciencia y me pregunto si esto sera así siempre. Que el dolor continuará, continuará y continuará, y nunca va a parar. Seguiré sentada en un rincón de la esperanza, esperando a que alguien acaricie mi mejilla, me abrace y me diga “todo ira bien”. Pero, entonces te levantas de ese rincón, y te das cuenta, de que no vale la pena esperar, porque si no tienes esperanzas en ti mismo, ¿como la van a tener los demás?

***

Hola, supongo que aún no me he presentado, pero creo que ya llegó el momento. Se que el pequeño relato que he escrito hoy es muy corto, pero si han pasado por malos momentos ustedes solos, lo habrán sentido como yo lo hago. Quería dar las gracias por los votos y por leer estas pequeñas historias. Se que aún son pocos lectores, pero tengo la esperanza de que seguirán subiendo, siempre tendré la esperanza en vosotros. Gracias. Un abrazo.

.-Wild Soul

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