Me dijeron una vez, que los cuentos de hadas no existen. Lo que no sabían era a lo que se enfrentaban al decir eso. Lastima de sus corazones máquina, que palpitan, solo para bombear sangre fría. Aún no se si se han dado cuenta de que al levantarse por la mañana con un peso muerto sobre tu hombro, significa que alguien se quedó toda la noche abrazado a tu espalda. No entienden que un espejo empañado en el baño, da razón a que el agua caliente te dio calor cuando te sentías solo. Inútil. Y es que no comprenden, que llenándose los bolsillos de dinero, solo conseguirán que el ego pese más de lo debido. Murieron tantas veces que cierran las persianas por la noche, cuando la Luna está más bonita que nunca. Confunden el olor del cemento, el café y la gasolina por soñar viviendo y morir dormidos, y que pena lo de sus almas, atrapadas en cuerpos tan hundidos, que cada vez que puedo pasar por su lado, puedo escuchar sus gritos de socorro. Que les oigo hablar del sexo, y piensan que masturbarse con cualquier película, cuando nadie está en casa, es lo mismo que sentir otros labios que te besan cuando estás a punto de correrte. Malditas sus prisas, sus ganas de correr tanto y aún así no les da tiempo a nada, y quiero dejar claro, que me dejen de hablar de que los cuentos de hadas no existen, porque son jodídamente bonitos si se dan cuenta que muriendo al borde del precipicio, viola la ley de la gravedad, así que si van a saltar, que alcen sus alas y que disfruten del espectáculo de ser un puto ángel.

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Palabras
Novela JuvenilHistorias. Historias complejas a lo que yo he vivido, pero puede que tu hayas sufrido, valorado o odiado. Palabras. Palabras que me salen como un suspiro, y que decido compartir contigo, con tu alma rota, completa o sola. Agarra un café, buena músic...