Costillas. Las que se supone que deben hacer de salvavidas, de chaleco anti balas. En mi caso, no funcionaron. Las mal paridas me jugaron una mala pasada al pensar que tus labios que hacían de revolver, solo jugueteaban con el gatillo. Pero disparaste, me acribillaste con 365 balas, que me costaron un año entero de sonrisas y y 500 cigarrillos. No quisiste llamar a emergencias, te cagaste, pensaste que era una armadura y te decepcionaste al ver que era mas débil que un colibrí con una pata rota. El miedo era presente en tus ojos, y lo único que tuviste huevos de decir fue "no lo soporto, me voy". Y te fuiste. Te apoderaste del silencio del tercer pasillo y de la puerta del fondo. Allí ya no se respira, solo se muere, y ahí estoy, muriendo, respirando hondo. Muy hondo e intentando agarrar tu ultimo aliento, tu ultimo suspiro. ¿que bonito suena verdad? No eres tu el que esta ahogándose, por eso te parece bonito, pero no creas, las palabras que mas sonríes, son las que menos cuentan. Porque nunca sentiste 365 balas en tus costillas. Nunca.
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Palabras
Teen FictionHistorias. Historias complejas a lo que yo he vivido, pero puede que tu hayas sufrido, valorado o odiado. Palabras. Palabras que me salen como un suspiro, y que decido compartir contigo, con tu alma rota, completa o sola. Agarra un café, buena músic...