Dejé de respirar clavículas y de andar sin sujetador por casa, abandone un libro a medias en la estantería y quinientas canciones sin memorizar, aprendí a derramar mas tinta que lágrimas, y besar más vodka que agua. Que hace poco descubrí la moda de lanzarse a las vías por alguien, y decidí intentarlo para ver si volvías. Pero nunca volviste.
Se quedaron mis zapatos favoritos en la sala, y tropecé 4 calles hasta llegar a tu casa, pero toque el timbre, y tu sonrisa, no estaba.
Te mantienes escrito en mas bolígrafos y papel que en cualquier lugar del mundo, y mira que mala suerte que aún se siga respetando el espacio entre lineas, que si fuera por mi, llenaría cada sílaba con un poco de tu última despedida. Que decidí dejarme el pelo mas largo y pintarme las uñas para dejar de morderlas y que no se me escapen los dientes, y me lance a tu omóplato izquierdo, porque voy con mechones sueltos ante el viento y sin coletero en la muñeca, lanzándome de un tercer piso, tapándome los ojos y mirando entre los dedos para que la vida parezca más bonita.
Sigo mordiéndome la lengua al ver el móvil tan cerca, y no evitar tener la tentación de querer matarte a llamadas. Que te lo estas buscando, que pruebes de soltarme un "all is over" o "nothing is fine, i'm torn" y te juro que te llevas una buena hostia.
Llevo años intentando lamer la piel de tus costillas, para dejártelas sangrando y sin defensas, para que nunca cicatricen. Y es que últimamente, duermo sentada en un rincón de mi cama, mientras tu nombre sale a gritos de mi pecho abierto, cantando tus letras, tu último verso.
Que simplemente enciendo el mechero, porque lo de fumar no es lo mio, que por mucho que lo intente, el humo no me sale de la garganta, y creo que me ve tan dolida por dentro, que prefiere ahogarme a verme sufrir.
Se me ve a doscientos poemas, que se me da tan mal besar la vida, como besarte a ti.
Se nos terminó el porno en vacaciones y lo de juguetear con nuestros dedos. Mírame. Mírate. Míranos por un segundo y dime quien es aquí el que termino con mas magulladuras. Porque hecho de menos oír tus gemidos en mis sábanas, tus besos cantando en mi cintura mientras lagrimean suplicas y te quieros. Mira si son jodidas las noches, que me putean las ventanas y me las abren en plena tormenta de invierno.
Son las 4:01 de la noche, y malgaste otro minuto más de sueño suicidándome la mano al escribir algo que nunca quise reescribir.
Hay demasiada paz como para creer que tu estás tambaleando el mundo, que masturbas mis mejillas y causas que se corran de lágrimas más vacías que cualquier pozo. Un orgasmo sordo que solo pueden escuchar mis oídos y los monstruos que me desnudan la armadura.
Si entendieras lo que es no sentirte por la mañana y no darte un buenos días bajo la almohada.
Y aún retuerces mis entrañas, sigue habiendo suicidios de mariposas en mi estómago, mi mano ya no puede callar el piano y solo se oye la nevada de la primera noche de frío.
No va ha haber más bailes de caderas, más palmadas en el culo, más dinero de lo debido, Más calentones al imaginarte desnudo, más baños con la ropa puesta, más cigarros en el cenicero, más, más y más, no puedo evitar pedirte más, aunque aún no me hayas dado nada. Solo regálame tu último verso, para besar tu cuello en la distancia, que me recuerden como la ninfómana escribe versos, que respiraba clavículas.
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Palabras
Teen FictionHistorias. Historias complejas a lo que yo he vivido, pero puede que tu hayas sufrido, valorado o odiado. Palabras. Palabras que me salen como un suspiro, y que decido compartir contigo, con tu alma rota, completa o sola. Agarra un café, buena músic...