TRECE

9.2K 592 52
                                    

Camila salió corriendo de la cama directo al baño. Era de madrugada pero las intensas náuseas no la dejaban dormir tranquila.

Llego al baño y tras encender la luz se dejo caer en el suelo expulsando toda la cena de la noche anterior en el inodoro. Arcada tras arcada descargaba todo lo que tenía su estómago, eso de estar embarazada le estaba trayendo unos síntomas terribles.

Después de unos minutos quiso ponerse de pie pero se le movió todo causando que se tambaleara. Sino fuera por unos brazos fuertes que la rodearon hubiera caído al suelo.

–¿Estás bien, Camila?– Se escuchó la voz ronca de Lauren. La embarazada solo volteo a verla asintiendo con un movimiento de cabeza. –¿Estás segura? No te vez para nada bien.–Agregó Lauren viendo lo pálida que lucía Camila.

–Si... solo...–Trato de dar un paso pero los brazos de Lauren no la soltaron temiendo que volviera a tambalearse.

–Estás muy pálida.–Lauren le acarició la mejilla a la latina acomodando el cabello que tenía en su rostro detrás de su oreja.–Déjame llevarte a la cama.

–¡No!–Exclamó la embarazada causando que Lauren se detuviera.–Necesito enjuagarme, Lauren.–Agregó apenada en apenas un susurro mirando a cualquier dirección que no fueran los ojos preocupados de Lauren.

La ojiverde asintió acercando al lavabo a Camila y después de untar crema dental en el cepillo de dientes se lo tendió a Camila. La chica lo tomo y cepilló sus dientes rápidamente, en todo momento siendo sostenida por los brazos de Lauren y tras tenderle un vaso de agua del grifo para que se enjuaga término.

–Ahora si, a la cama.–Camila no pudo decir nada cuando Lauren ya la había tomado en brazos para llevarla de nuevo a la cama.

–¡Lauren!–Exclamó la chica por el repentino movimiento de la ojiverde.

Lauren solo soltó una carcajada y tras caminar unos cuantos pasos la deposito en el lado izquierdo de la cama que era el que solía ocupar la embarazada.

–Sana y salva en su cama señorita.–Dijo Lauren con voz divertida.

La ojiverde se alejó yendo a apagar la luz del cuarto de baño. Regresó tomando su lugar en la cama, sintió la mirada de Camila sobre ella así que la miro sin saber qué decir.

–Te pudiste haber hecho daño, Laur.–Murmuró Camila.

–Claro que no, cargo cosas más pesadas que tú.–Respondió Lauren terminando apenas en un audible sonido.

–¿Cómo?

–Nada Camz, tenemos que dormir es muy tarde para platicar.

....

Camila abrió los ojos escuchando como gruñía su estómago, pidiendo a gritos algo de comer. Esas eran las consecuencias de haber devuelto todo la noche anterior.

Pasó sus manos por su rostro tratando de quitar el sueño, giró no encontrando rastro alguno de Lauren.
Salió de la cama caminando directo a la cocina donde se sirvió lo último que quedaba en la caja de cereal, volteó a buscar en el refrigerador la leche para terminar de preparar su desayuno.

–¿Te sientes mejor?–Camila dio un brinco sobresaltada al escuchar la voz de Lauren a sus espaldas jamás la había escuchado llegar hasta ella.

–¡Jesús!– Replicó Camila con una mano en su pecho. Volteó a ver a Lauren quien tomaba un sorbo del jugo de naranja que tenía en sus manos.

–Lo siento, no quise asustarte.–Se disculpó la chica caminando hasta quedar a centímetros de ella, la escaneo de pies a cabeza para asegurarse de que estaba bien.

Creo en ti  [Camren]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora