Camila escuchó su teléfono sonar de nuevo, y decidió no atenderlo pues sabía de quien se podría tratar.
Su madre llevaba llamándole desde hacía tres días pero ella no quería responderle por miedo a lo que esta vez podrían decirle, había aprendido muy bien la lección y tenía muy presente desde que había regresado de Denver ninguna llamada de ellos era una buena noticia.
–¿No vas a contestar?–Camila salió de sus pensamientos al escuchar la voz de Taylor quien tenía a Michelle en sus brazos.
–No, no es nada importante.–Dijo Camila nerviosa cosa que no pasó desapercibida para Taylor.
Taylor había ido al departamento saliendo de la escuela para pasar un tiempo con Michelle y también hacerle compañía a Camila. Ya habían comido y ahora Camila estaba lavando la loza mientras Taylor le echaba un vistazo a Michelle.
–Puedo dejar a esta pequeñita y echarte una mano.–Dijo Taylor dándole un beso en la frente a Michelle. Camila negó sonriendo.
–No es necesario. Ya he terminado.–Le respondió con una sonrisa amable.
Camila se secó las manos con la magitel y caminó fuera de la cocina siguiendo a Taylor quien se sentó en la sala encendiendo la enorme tv que tenían. Era tan loco como cosas cómo estás pasaban a segundo plano porque ahora todo su mundo se resumía en ver a su pequeña bebé feliz. Taylor le pasó a Michelle quien empezaba a lloriquear.
–¿Que pasa mi bebé?–Le hablo Camila cariñosamente a Michelle quien al escuchar la voz de su madre hizo pucheros.–No llores bebé, mamá está aquí.–Continuo hablándole con cariño.
Lauren entró al departamento buscando a su familia con la mirada encontrándolas en la sala. Dejó las cosas de la oficina en la barra y camino a ellas, no se sorprendió de ver a Taylor pues ella le había sugerido que fuera a pasar tiempo con Camila, a veces se le hacía algo injusto que ella pasara mucho tiempo sola.
–¿Aquí están mis princesas?–Hablo Lauren llamando la atención de todas las chicas.
La pequeña Michelle al escuchar la voz de Lauren comenzo a moverse desesperadamente para que la notara cosa que no pasó desapercibida por ninguna.
–Ven aquí bebé.–Dijo Lauren agachándose un poco dándole un ligero beso en los labios a Camila y tomando a Michelle en sus brazos.–Ya llegó mamá y piensa hacerte muchos cariñitos.–Lauren le hablo a la bebé mesiendola en sus brazos.
Taylor se quedo mirando la interacción de su hermana con la bebé y supo que en realidad era también madre de la nena.
–Son unas excelentes madres, las felicito chicas.–Taylor hablo mirando a Lauren y después a Camila.
–Oh, Hola Tay.–Le saludó Lauren sonrojada por el comentario de su hermana.–Supongo que la amamos demasiado que sale por si solo.
–Gracias por decirnos eso Tay, a veces aún me da miedo no hacerlo bien.–Dijo Camila sincera.–Pero se que todo estará bien si nos mantenemos unidas en una familia.
–Así es cariño.–Dijo Lauren dándole una hermosa sonrisa a Camila.–Por cierto, ¿te parece si vamos a registrar a esta preciosidad mañana?–Le preguntó.–Serás una mini Jauregui bebé.–Le susurro a Michelle quien sonrió al sentir los cariños de Lauren.
Camila se quedó boquiabierta al escuchar lo que Lauren le dijo, no se le había pasado por la mente pedirle semejante cosa a Lauren pues ella no era la madre biológica de Michelle pero ahora entendía que para Lauren eso no importaba, el que no sea la madre biológica no era ningún problema y le llenaba el corazón que fuera así, esas pequeñas cosas solo provocaban que la amara cada vez más.