Camila despertó parpadeando varias veces tratando de enfocarse. Miró para ambos lados viendo la pulcra habitación blanca.
Esa definitivamente no era su habitación. Pensó.Vio más allá y pudo reconocer el cuerpo de Lauren quien estaba mal sentada, dormida en la silla que estaba a lado de la cama. Hizo una mueca al ver lo incómoda que se encontraba Lauren pero parecía que no se quejaba, ya que su respiración estaba acompasada en señal de un profundo sueño.
Trato ver por la ventana y tener una idea de la hora que era pero por el sol pensó que tenía poco que había amanecido. Vio que en la mesita que estaba a lado de la cama estaba el móvil de Lauren y se estiró para tratar de tomarlo pero el único resultado fue que lo tiró al suelo escuchándose el ruido seco en la habitación.
Lauren despertó en un brinco al escucharlo y vio cómo Camila ya estaba despierta. Camino a ella bostezando tenía apenas unas horas que había podido conciliar el sueño por lo preocupada que se encontraba.
–¿Cómo estás?–Le preguntó Lauren apenas llegó a la cama.
–Creo que bien.–Respondió Camila pasando su mano por el abultado estómago.
Lauren vio aquella imagen y no pudo evitar sonreír en ternura. Continuo mirándola escaneándola para tratar de darse cuenta si era verdad lo que ella le decía.
–Tranquila Laur, estamos bien, justo cómo lo dijiste.–Susurro Camila tomando la mano de Lauren para que acariciara ella también su estómago abultado.
–Están bien.–Dijo Lauren para convencerse a sí misma de ello. Giró viendo a Camila al rostro y se inclinó para darle un pequeño beso en los labios quedándose en ellos más de lo necesario.–Están bien.–Volvió a decir al alejarse del beso. Camila asintió en respuesta.
Se escuchó como tocaban la puerta y segundos después entro la doctora Collins con una amable sonrisa en su rostro.
–Buenos días.–Dijo caminando hasta ellas.
–Buen día.–Dijo Camila y Lauren solo asintió a modo de saludo.
–Veo que ya estás mejor.–Murmuro viendo la historia clínica.–¿pasaste buena noche?–Le preguntó comenzando a escribir.
–Pues acabó de despertar.–Fue lo único de pudo responder.
–Ya veo. ¿Has tenido dolor?–Le preguntó viéndola a los ojos. Camila negó.–Ok, esa es una buena señal.
–¿Cuando podré irme a casa?–Preguntó Camila.
–Si sigues así, quizás en uno o dos días, tenemos que tenerte en revisión, no queremos que vuela a pasar. Ahora, aunque salgas de aquí tienes que tener mucho reposo y no hacer movimientos bruscos.–Comenzó a explicar Collins.–Ya estás por cumplir los siete meses de gestación así que queremos que llegues a los nueve para que puedas tener un parto normal.
Ambas chicas asintieron en respuesta.
–Nada de trabajo Camz, hablaré con Elizabet al respecto.–Dijo Lauren levantando su móvil del suelo.
–Ok pasaré a revisarte por la tarde.–Dijo Collins.– Y Lauren, hiciste muy bien en traerla lo más pronto posible.–Dijo dando media vuelta saliendo de la habitación.
[.......]
Camila se encontraba por segundo día consecutivo en el hospital esperando a que le dieran el alta lo más pronto posible. No le gustaba para nada estar en el hospital sin hacer nada. Y más le costaba estar sola sin compañía de Lauren.Aunque sabía que la chica no quería dejarla sola no podía faltar otro día a trabajar así que no se había opuesto cuando le dijo que tendía que ir a la fábrica a justificar su falta y a su turno. Camila recordó el rostro de preocupación de Lauren al salir de la habitación pero ella forzó una sonrisa para que se fuera tranquila, aunque por dentro le aterrara quedarse sola.