Lauren escuchó como abrían la puerta principal por lo que cayó en cuenta de que Camila había llegado de "trabajar" en la cafetería.
Sonrió al escucharla quejarse sobre la pesada mañana como todos los días desde que entro repentinamente a trabajar en ese lugar.La ojiverde recordó la mueca desagradable que hizo cuando leyó el texto de Camila una semana atrás informándole de su nuevo empleo. Y también recordó la fuerte discusión que tuvieron después al llegar ese día a casa por haber tomado el puesto que ella pensaba no necesitaban, desde ese día llevaban sin dirigirse la palabra, incluso Lauren había estado a punto de dormir en la sala solo para no incomodar a la latina pero no lo llego a hacer pues sabía que echaría de menos el aroma, el calor y la presencia de la chica embarazada.
Lauren siempre procuraba llegar más temprano a casa que la latina así alcanzaba a preparar algo de comer y alimentarse antes de que Camila llegara y después encerrarse a trabajar en sus fotografías como ahora era el caso, Lauren estaba editando y subiendo a algunos portales importantes donde vendían y compraban fotografías.
Tenía la esperanza de vender unas cuantas al mes y así poder decirle a Camila que no era necesario que siguiera trabajando, la ojiverde chequeo su correo electrónico y leyó que había sido invitada a un concurso de fotografía con la temática de p "la vida en la ciudad" y el ganador se llevaría una fuerte suma de dinero. No se lo pensó dos veces, tomó su cámara lista para tomar al menos una fotografía que valiera la pena para postearla y ganar.
Lauren se detuvo por un momento sujetando el pomo de la puerta sopesando la idea de decirle adiós a Camila pero su orgullo pudo más y negando salió cerrando la puerta tras de sí.Camila llevaba toda la tarde tumbada en el sofá, no entendía por que pero su cansancio aumentaba día tras día, sabía a la perfección que tenía un peso extra del que preocuparse pero últimamente todo se le había venido encima, desde la actitud de sus padres que la presionaban cada vez más para que le confirmara si era cierto que estaba en la universidad y como no, también se le sumaba su pelea con Lauren y todo la tenían estresada, cansada y muy molesta.
La chica embarazada se incorporó chequeando la hora en su móvil dándose cuenta que ya pasaban de las nueve de la noche y Lauren no aparecía, suspiro en derrota, se levantó apagado la tv y arrojó el mando al sofá y camino rumbo a la recámara. Ansiaba dormir y olvidarse un poco de todos los problemas que tenía, aveces se ponía a pensar antes de dormir en lo fácil que era su vida antes de graduarse, no se preocupaba de nada más que del outfit que llevaría el día siguiente a la preparatoria para seguir siendo la reina de la escuela, suspiro llegando a la recámara, tomó ropa cómoda y se cambio pero justo antes de ponerse la blusa le llamo la atención el reflejo que estaba frente a ella, su vientre abultado le causó intriga y pensó cómo pudo haber crecido tanto de un mes a otro, paso sus manos sobre el y cerró los ojos suspirando, paso por su mente el que no importaba lo que tuviera que pasar pero sabía que había tomado la decisión correcta, de pronto se preguntó si sería un niño o una niña y sin pensarlo soltó una pequeña lágrima de felicidad pero frunció el ceño al recordar su situación actual y se prometió hablar con Lauren para llegar a un acuerdo con ella y así olvidarse de ese pleito sin sentido después de todo no se iba a morir por trabajar, ella tenía entendido que muchas mujeres embarazadas trabajaban y tenían partos normales, pero esa parte no entraba en la cabeza de Lauren.
Con un suspiro termino de vestirse y se encamino dejándose caer en la cama, decidió dejar encendida la luz de la mesita de noche para esperar a la ojiverde, aunque no tenía en cuenta que el sueño la vencería.
Unos ruidos despertaron a la chica embarazada, paso sus manos por su rostro para despertar por completo, miro el espacio vacío de la cama y se extrañó de no ver a Lauren dormida junto a ella, paso por su mente la idea de que quizás ahora si la ojiverde se había atrevido a dormir en la sala y de inmediato le empezó a hervir la sangre de coraje, se levantó dispuesta a discutir con Lauren pero jamás espero encontrarse aquel panorama.
Lauren estaba en el cuarto de baño tratando de curarse las palmas de sus manos, de las que salía sangre, todo se veía rojo lo que no hizo más que alarmar a Camila.
–¡¿Lauren, que te paso?!– Grito desesperada Camila entrando al cuarto de baño.
Ambas chicas se miraron un momento, Camila tomó la botella de agua oxigenada para desinfectar la mano izquierda de la ojiverde y miró a Lauren de nuevo pidiéndole una respuesta con la mirada pero esta solo bajo el rostro impidiéndole que sus miradas siguieran conectadas.–No pasa nada Camila, anda, vuelve a dormir.–Fue todo lo que Lauren dijo, trato de tomar el frasco de las manos de Camila pero ella se lo impidió.
–Si no me vas a decir nada al menos déjame ayudarte.–Contesto Camila. Lauren asintió en agradecimiento, después de todo no le vendría mal un poco de ayuda. Camila tomó las manos de Lauren y vacío un poco del líquido y no tardaron en escucharse los gemidos de dolor por parte de la ojiverde.–Lauren, esto no se ve bien, deberíamos llevarte al hospital.–Comentó la latina pasando con un movimiento suave algodón por las heridas de la chica.
–Es solo un rasguño Camila, no es para tanto.–Respondió Lauren con una mueca de dolor.
–¿Me vas a decir dónde estabas? Deben pasar de las dos de la mañana.–Atacó Camila siguiendo con su trabajo.
–Inicialmente, salí a tomar fotografías.–Respondió Lauren quejándose un poco.– Después fui a la fábrica.–Camila miró a Lauren con el ceño fruncido sin entender.– Me llamaron diciéndome que les faltabs personal y fui, es un dinero extra que nos vendría bien.–Finalizó con un encogimiento de hombros restándole importancia.
–¿Y fue en la fábrica donde te hiciste esto?
–Pues... si y no.–Camila dejo de colocarle las vendas para mirar por un segundo a la ojiverde ordenándole que se explicara.–Sí fue en la fábrica, pero no fue hoy, ¿contenta?
–¿Entonces?–Preguntó Camila tomando la mano izquierda de Lauren para comenzar a vendarla.
–Supongo que en algún momento pasaría.–Comenzó a explicar Lauren.– el estar en la fábrica de turno tomando cosas hirviendo y después por las noches cargando las cajas para llenar los camiones, es algo que pasaría.
–¿Y lo dices tan tranquila?–Camila Preguntó molesta.
–No te molestes Camz, así es el trabajo y no puedo quejarme.
–Claro que puedes quejarte, ¡es un trabajo inhumano!– Exclamó Camila terminando de vendar a Lauren caminando hacia la cocina.
–Camz, no te pongas así.–Dijo Lauren siguiéndola.
–¿Como quieres que no me ponga así? ¡Mírate!–Camila señaló las manos heridas.–Estas mal, mira esas heridas... tú no te las mereces, no te mereces esto.–Termino comenzando a llorar.
–No Camz, no llores... shh tranquila.–Dijo Lauren acercándose a ella dándole un ligero apretón en el hombro.
–Solo... abrázame.–Susurro Camila.
Lauren no lo pensó mas por lo que le dio un abrazo tan fuerte que Camila dio un brinco enredando sus piernas en el torso de Lauren, la ojiverde pasaba su mano de arriba a abajo por la espalda de la latina tratando de tranquilizarla, le dolía en el alma escucharla llorar.
–Para por favor, no llores mas, estoy bien Camz, mírame.–Le pidió Lauren alzando la barbilla de la embarazada para que lo hiciera.
–¿Lo prometes?–Susurro Camila.
–Lo prometo.–asintió Lauren.–Cree en mi.–Dijo mirándola directo a los ojos.
–Eso hago Lauren, eso hago.–Contesto Camila acomodando su rostro en el hueco del cuello de la ojiverde y continuó llorando pero esta vez no sabía si era de tristeza o por sentirse reconfortada y segura.
Ok capítulo de semana, espero que les guste y también espero sus votos y comentarios.
Sonrían que nada les cuesta :)