–Laur, creo que nos excedimos un poco al comprar todo esto.–Comentó Camila caminando con cuidado para cruzar la sala que estaba llena de las bolsas, cajas y demás cosas que habían llegado ese día.
–No lo creó, vas a ver que vamos a necesitar todo esto.–Contesto señalando la pila de cosas que estaban en el suelo.–Es una buena tienda que entrega todo el día acordado, sin duda volveremos a ir.–Agregó recordando que justo llegó todo al tercer día como les habían dicho a la hora de pagar todo.
–Pero...–Camila iba a seguir protestando, vio cómo Lauren caminaba hasta ella y le ponía el dedo índice en su boca para que callara.
–Camz, relájate, todo está bien.–Dijo con una sonrisa tratando de tranquilizar a la chica.–Mejor ayúdame a ordenar todo esto.–Vio a Camila asentir y alejarse de ella para comenzar a caminar por la sala.–Solo ten cuida...–Justo cuando iba a terminar la frase vio a Camila tropezar y corrió rápidamente para sujetarla en sus brazos.
–Laur...–Susurró Camila con algo de pánico en sus ojos, se agarro bien de los brazos de Lauren y ambas se vieron a los ojos tratando de darse cuenta si estaban bien.
–Camz...–Murmuro pasando por detrás de la oreja cabello rebelde que se había colado a su rostro.–Es lo primero que te dije.–Dijo negando con una sonrisa en sus labios.
–Lo siento....–Contesto apoyando su frente en el hombro de Lauren, agachando la mirada.
–Tranquila, solo estaba bromeando.–Dijo Lauren tomando por el mentón a la chica embarazada para que la viera a los ojos de nuevo. Pudo ver la mirada asustada de Camila lo que le causó ternura, acarició dulcemente su mejilla y se acercó a darle un pico en los labios.
–Vale, arreglemos este desastre, pero antes.–Agarro del cuello a Lauren para darle un profundo beso en los labios.–Si, ahora ya podemos comenzar.–Lauren la soltó de sus brazos y sonrió como tonta después de el beso que le había dado.
–¿Qué?–Preguntó Camila viendo a Lauren quien aún se encontraba de pie en el mismo sitio. Lauren pasó la lengua por sus labios y movió la cabeza tratando de enfocarse, negó y caminó hasta llegar al lado de Camila quien comenzaba a hurgar entre las cosas que estaban esparcidas en la sala.
–Bien, acá pásame todas las cajas de pañales, las voy a apilar y llevar al cuarto.–Camila asintió y le paso las cajas que estaban a su alcance.–Ok...–Susurro Lauren tomando la pila de cajas caminando a la recámara.–¡No puedo ver nada!–Grito y Camila negó divertida con una sonrisa en su rostro.
–No sabía que esto de tener bebés era muy agotador.–Dijo Lauren secando su frente llena de sudor, dejó los desarmadores y toda la herramienta que utilizó para poner el cambiador de pañales de la futura bebé.
–Te quejas y aún falta de armar la cuna.–Comentó divertida Camila quien salía del baño después de darse una ducha.
–¡Rayos!–Dijo Lauren jugando.–Mira, tienes suerte de que le ayudara en mis ratos libres a mi hermano a armar sus juguetes y sepa hacer estas cosas sino...–Dijo haciendo gestos divertidos.
–Claro que lo soy boba.–Camila dijo acercándose a Lauren.
–Valórame.–Lauren dijo siguiendo su juego.–Dame un beso anda, me lo merezco.–Se acerco a Camila tomándola de la cintura tratando de pegarla a ella.
–¡Ugh no! Estás empapada en sudor.–Respondió Camila tratando de apartarla de ella poniendo sus brazos en los hombros de Lauren.
–No, no, es mi premio por armar este aparato.–Respondió señalando el cambiador con su dedo índice.–Vamos Camz.... solo un besito.–Lauren se aprovechó y le hizo cosquillas provocando que dejara las fuerzas y se acercó pegándola a ella y embarrándole la mejilla de sudor.