VEINTISÉIS

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Sin duda las mentiras no son fáciles de mantener y menos una que llevaba cinco meses. Es verdad aquel viejo dicho: "las mentiras siempre salen a la luz" sin embargo para Camila aún no era para nada oportuno que sus padres supieran la verdad, ni mucho menos supieran su situación. Nada le estaba saliendo como quería, fue su error pensar que todo sería fácil pero, ¿Qué cosa es fácil en la vida real? Y sí, la vida real y no la que solía tener, esa en la que su única preocupación era tener suficiente crédito en sus tarjetas para comprar mas outfits y no llevar la misma ropa a la preparatoria, esa en la que según ella tenía el novio perfecto que todo el mundo deseaba y ese precisamente fue su problema, por que se centró más en tener al chico lindo superficial que a una persona que realmente la quisiera, esa persona que no la engañara como él lo hizo, y esa persona que no la dejara sola cuando se comenzaban a poner las cosas difíciles, sin lugar a dudas Austin no lo era. Pero sabía que Lauren era todo lo contrario y que ella estaba dispuesta a hacer lo que sea por ella y su bebé. También pasaba por la mente de la chica embarazada que no podría perdonar otra infidelidad más, no en su estado y no a su corta edad.

–¡Camilaaa! ¡Mírate! ¡Te vez reluciente!.–Camila sonrió con suficiencia ante aquel comentario. Camino llegando hasta la banca en la que siempre se reunían antes de entrar a clases.– Gracias, pero, ¿Cuando no me veo reluciente?–Preguntó con un poco de sarcasmo.

Las chicas que estaban sentadas en la banca echaron a reír, no podían hacer otra cosa ya que Camila no se los tenía permitido, sabían que si la hacían enojar tan temprano su estadía en la escuela podía ser un infierno. Así que solo optaron por reír aunque no les causara del todo gracia.
Camila giró examinando el colegio buscando a Austin con la mirada, se supone que él también debía de estar esperándola  para poder hacer su entrada triunfal como todo los días.

–Si buscas a Austin no lo hemos visto.– Dijo André quien se comía con la mirada a Camila. Ella lo vio pero decidió ignorarlo. Algunas veces le cansaba que solo se dirijan a ella con dobles intenciones y él era uno de esos. No sabía por que lo seguía haciendo cuando según era uno de los mejores  amigos de Austin.

–Esta claro que aquí no está, André.–Respondió rodando los ojos.–Si tuvieras información útil y me dijeras dónde está abre la boca, mientras tanto no.–André alzo la manos en rendición con una sonrisa divertida.

–¿Alguien sabe dónde está? O voy a tener que ir a buscarlo?–Dijo en voz alta sin dirigirse a nadie en especial. Todos en la banca se quedaron viendo unos a otros encogiéndose de hombros. André quien sabía perfectamente dónde estaba Austin sonrió con sorna lamiéndose los labios al ver el buen trasero que le formaba esos bonitos jeans que llevaba ese día Camila.

De pronto se pudo ver a la vista como Austin caminaba a la banca donde todos estaban, y detrás de él por unos metros de diferencia estaba Chelsea quien seguía acomodándose su ropa y tratando de arreglar su cabello que se encontraba un poco despeinado a causa de la actividad física que había tenido minutos atrás.

–¡Hey baby!–Saludo Austin a Camila quien apenas y lo vio llegar lo abrazo con posesion.–¡Que guapa estás!–Comentó pasando sus manos por las caderas de Camila dándole un beso en los labios.

–Lo sé, me vestí para ti.–Dijo dándole un corto beso en los labios.–Bien, entremos.–Mando Camila tomando la mano de Austin entrelazándola con las suyas.

Los demás se pusieron de pie acomodando su ropa, tenían que verse increíbles como todos los días. Y comenzaron a caminar siguiendo a Austin y Camila. Camila sonrió al sentir las miradas de todos en ellos, sabía que eran la pareja más hot del momento y le encantaba tener la atención. Austin paro de caminar y la tomó dándole un beso intenso frente a todos. Camila lo correspondió sin problemas al terminarlo sonrió ligeramente. Volteo a atrás sintiendo una mirada penetrante en ella pero le fue imposible saber de quien se trataba al tener a tantas personas pendientes de ella. Se encogió de hombros aceptando la mano de Austin caminando de nuevo perdiéndose en el camino.

Creo en ti  [Camren]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora