Camila's POV
–No quiero escucharlo, madre. ¿Puedes dejarme descansar un poco al menos?–Dije malhumorada soltándome del brazo de Sinu de un jalón.
–Camila, cuanto antes arreglen esto será mejor, solo piénsalo.–Vi a mi madre hacer ademanes con las manos y sabía que iba a soltar de la boca barbaridades.–Tendrá uno de los mejores apellidos. Rodé los ojos al escucharla, no me había equivocado, sabía que tenía una madre interesada pero no pensé que a tal grado.
–Madre, no tiene ni dos días que llegamos y ya quieres hacerme perder la paciencia. La doctora dijo que necesito descanso y eso es lo que menos me estás dando.–Dije tratando de hacerla entrar en razón, camine despacio apoyando una mano en mi espalda que me estaba matando, si Lauren estuviera aquí ya se hubiera ofrecido a darme uno de sus masajes... o a darme uno de esos besos que me encantaban y me hacían perder la cabeza...
–Camila, ¿me estás escuchando?–Negué recostándome en la cama. Esa cama que tenía meses que no tocaba, sin embargo parecía igual que antes, pero yo todo lo que quería era estar en la pequeña habitación del departamento con Lauren a mi lado dándome todo su amor.
–¿Puedes salir por favor?–Le pedí lo más educada posible a mi madre, la vi rodar los ojos dando media vuelta.
–Mañana lo verás quieras o no.–Escuché que dijo eso último saliendo de mi habitación.
Suspiré y dejé caer mi rostro en la almohada, parecía un poco lejana mi vida en esta casa que no reconocía, en esta casa en la que no era feliz pero tendría que aguantar por el bien de mi pequeña Michelle y de Lauren. ¿En dónde estará? ¿Seguirá pensando en mi o quizás volvió con Keana? Negué sintiendo cómo rodaba una lagrima por mi mejilla, al menos pedía que estuviera bien, al menos pedía poder verla una última vez para despedirme como debe ser de ella y agradecerle todo lo que hizo por mi y mi bebé, este bebé que ella también lo llamaba como suyo.
[..........]
–Lauren, ¿estás segura de lo qué haces? No quiero ser aguafiestas, pero si sus padres se la llevaron es por que no te quieren cerca de ella.... ¡Lauren escúchame por favor!
Lauren paro de meter su ropa en la maleta al sentir los brazos de Keana sobre ella, alzó la mirada para verla y vio su rostro preocupado por ella... como nunca lo había visto, ni siquiera veranos atrás cuando se despidió de ella de la manera más cruel posible y Lauren solo tuvo que tragar saliva fingiendo una sonrisa, tragándose también sus sentimientos y el amor que tenía llevándoselo consigo.
–K de verdad tengo que hacerlo, ¡ella no se quería ir!–Respondió Lauren alterándose. Keana le hizo señas para que respirara y se tranquilizara y así lo hizo.–Perdóname estoy... no se que hacer ¿vale? Pero tengo que ir con ella, yo le prometí que estaría con ella y no la dejaría sola, ni a la pequeña Michelle...
–¡Lauren, ella no está sola!–Keana gritó perdiendo la paciencia. Dio media vuelta pasando una mano por su rostro para tratar de calmarse.–Ella no está sola Lauren, esta con su familia... tu ya hiciste suficiente.–Comenzó a decir caminando a Lauren.–No tienes por que irte, quédate aquí, quédate por mi.–Dijo eso último en un susurro.
Lauren parpadeo en shock al escuchar esas palabras de la boca de Keana. La tomó en sus brazos sintiendo como ella se aferraba a su espalda y comenzaba a sollozar, la quería sí, y le dolía escucharla llorar por su culpa. Le dolía, pero aveces uno tiene que tomar decisiones. Decisiones, decisiones... que cambian la vida.
Lauren suspiró regresando de sus pensamientos, palpó la chaqueta de mezclilla que traía puesta, eran cerca de las tres de la mañana y el frío no deba tregua. Encontró su móvil que soñaba incansablemente.
–¿Si?–Respondió dudosa al no reconocer el número.
–¿Lauren Jauregui?–Lauren frunció el ceño al no reconocer aquella voz.–Hablo de la agencia Magnum Photos, le enviamos un correo electrónico hace unos días pero no obtuvimos respuesta, queremos saber si le interesa la vacante en nuestras nueva agencia con apertura en San Francisco.
Lauren se levanto del asiento de un brinco al escuchar al hombre al otro lado de la línea.
–Yo... discúlpeme por no responder el correo electrónico se me presentaron un par de problemas personales...–Trato de responder lo más educada posible.
–Entiendo, disculpa la hora pero no la podía encontrar, llame un par de veces durante el día y mandaba a buzón de voz.–Lauren se llevó una mano a la barbilla ahora entendía esas llamadas que ignoraba sino se trataba de Camila.
–Discúlpeme de nuevo, fue mi error no atender el móvil.
–No hay problema, hemos visto tu trabajo en varios portales de fotografía y es por eso que quisimos contar con tu presencia.–Lauren escuchó como hablaba aquel hombre y no lo podía creer.
–Oh gracias, de verdad gracias por tomarme en cuenta, y claro que me interesa el puesto.–Contesto tratando de contener la emoción por el profesionalismo que debía tener.
–Me alegra escuchar eso. Nos vemos lo antes posible en la oficina para arreglar detalles de contrato.
–Claro, estoy por tomar un vuelo a San Francisco.
–Oh no, tendrías que presentarte en la matriz que está en Nueva York. Le pediré a mi secretaria que te de una cita para mañana.
–¿En Nueva York?–Dijo Lauren con la boca abierta, tenía que ir a buscar a Camila, ¿en que momento podría partirse en dos para estar en dos lugares a la vez?–Quizás para mañana no pueda ya que tendré que ver si hay algún vuelo disponible, pero en dos días estere ahí.–Respondió Lauren.
–Muy bien, mi nombre es Alex Webb, la veo en dos días y que tenga un buen vuelo. Le haré llegar toda la información vía correo electrónico con mi secretaria.
–Claro, nos vemos.–Consiguió decir Lauren antes de escuchar el sonido de la llamada terminada. Suspiro tomando su mochila de mano, esperaba que hubiera algún vuelo disponible a Nueva York pronto sino tendría qué pasar la noche en el aeropuerto.
[...........]
–Hola Cami...–Camila se quedó estática al escuchar aquella voz que odio por tantos meses.–¿No vas a saludarme?–Preguntó con voz socarrona.
Camila giró a verlo y ahí estaba él, con esa sonrisa de lado que recordaba besar y esa superioridad que no se le quitaba.
–¿Qué haces aquí? Le dije a mi madre que no quería verte tan pronto.–Dijo Camila con enojo. Camino a la sala siguiéndola el chico detrás.
–Si, pero no estás en condiciones de ponerte en tus caprichos, ¿si me entiendes?–Hablo el chico sentándose en la mesilla de centro al frente de Camila quien estaba en el sofá.
–Austin, si vienes con esa actitud no te necesito.–Comenzó a decir Camila negando.–Yo no te pedí que vinieras estaba muy bien sin ti.
–Claro, tan bien que tuviste amenaza de aborto?–Dijo el chico con malisia en su voz.–Vine a arreglar todo el desastre que hiciste. Y claro, a hacerme cargo de nuestro bebé.–Dijo estirando la mano acariciando el estómago abultado de Camila.
Camila abrió la boca en shock jamás pensó que escucharía a Austin decir aquello. Jamás pensó que eso que necesitaba oír meses atrás lo escucharía ahora.
–Y para comenzar bien, te ayudaré a llegar a tu habitación, estuve leyendo de los embarazos riesgosos y no puedes estar de pie.–Dijo acercándose a Camila tomándola del brazo.–Queremos que estén bien, y que nazca sana.–Le guiño un ojo. En cuanto Camila se levantó la tomó en un abrazo que ella no se esperaba pero por una extraña razón lo correspondió.–Te extrañe Cami.
Camila escuchó eso último salir de la boca del chico sorprendiéndose aún más pero se dejó guiar a su recamara por él, después tendría tiempo de analizar la situación.
.....
¡Sorpresa...!
Ok tuve mis ratos de inspiración y aquí está un nuevo capítulo. ¿Qué piensan que pasará?
Leeré sus comentarios como siempre... espero sus votos.
Nunca se olviden de sonreír:)