LAUREN'S POV
Seguía como una estúpida sentada fuera del baño de la habitación. No sabía esta vez cómo iba a arreglar todo el desastre que provoqué pero tenía que pensar en alguna manera. Me comenzaba a doler la cabeza, me había partido varias horas pensando en algo pero nada era viable. Hacia varios minutos que había dejado de escuchar a Camila llorar y nada me dolía mas el saber que eran por mi culpa.
Quizás Camila ahora mismo pensaba que yo era la persona más horrible del mundo pero lo cierto es que no era así, se dejó cegar por las circunstancias y no vio todo lo que yo he hecho por ella; por ellas. Sonreí al recordar a la pequeña Michelle que venía en camino aunque probablemente ahora Camila hubiera cambiado idea del nombre. Si era así lo entendía y no iba a discutir algo así después de toda la bebé es de ella y no tenía ni voz ni voto, y eso era algo que me torturaba todos los días, el saber que yo no tenía nada fácil por que ella ahora estaba conmigo pero ¿Qué pasaría si cambiaba de idea y se iba? ¿Qué iba a pasar con el amor que sentía por ella y la bebé?
Negué con la cabeza al querer desechar esos pensamientos, ahora no era momento de partirme la cabeza con eso.–Camz... se que quizás no me estés escuchando, o que quizás y ya te dormiste pero, nada de lo que está pensando por tu mente es verdad.–Comencé a decir con la esperanza de que ella me prestara atención.–Primero que nada, entre Keana y yo no pasó nada, solamente fuimos a tomar unos cuantos tragos pero no pasó de eso.
Pare de hablar suspirando, ni siquiera sabía si ella me estaba escuchando y me desesperaba no poder ver que estaba bien. Desde hace mucho tiempo eso es la realidad de lo que me pasa. Tengo esa necesidad de protegerla y saber que todo está bien con ella y el bebé. Sonrió al pensar que meses atrás todo comenzó por que ella es mi eterno crush de preparatoria pero ahora nada es así. Yo no me lo pensé dos veces el ayudarla y no me arrepiento de eso, lo que me causa tristeza es que eso no lo veía ella y si fuera así esto no estaría pasando. ¿Cómo podía pensar que yo le había sido infiel cuando me la vivía día y noche cuidándola?
–Se que no fue muy maduro de mi parte el irme con Keana pero ella no se como se dio cuenta que algo pasaba y solo se la pasó toda la noche acompañándome en el bar y nada más.–Pare de hablad trabando saliva.–Ella me trajo al departamento, me subió al ascensor y me dejó en la puerta, después entré y me tiré en el sofá por que no quería incomodarte a ti ni mucho menos despertarte.
–¿Ahora resulta que te importa no despertarme y por eso llegaste a altas horas de la madrugada?–Escuché la voz de Camila protestar. Alce la mirada viendo a la puerta con una pequeña sonrisa al menos eso era un avancé.
–¿Y tú crees que si me hubiera acostado con Keana hubiera regresado esa misma noche a casa?–Contraataque esperando que entendiera mi punto. Espere unos minutos por una respuesta pero no fue así.–Camz, no hay nadie más en mi vida solo están tu y la bebé en ella. ¿Quieres saber de donde salió el dinero para comprar todo lo necesario de la bebé?–Pregunté pero no obtuve respuesta.–Vendí una cuántas fotografías en algunos portales y cuando recibí el depósito sólo pude pensar en gastarlo en ti y la bebé.
–Por que yo no sabía nada de eso.–Escuché preguntar a Camila después de unos minutos.
Me rasque la cabeza al pensar en una buena respuesta pero la verdad era que yo solo pensaba en lo mejor para ellas y me llenaba de felicidad poder dárselos. Cualquiera pudiera pensar que yo estaba haciendo todo esto por mi fascinación que tenía por Camila, pero la verdad es que no era así. Todo cambio cuando la vi sola, llorando desconsoladamente y cuando vi esa mirada que ya no tenía ni una pizca de la seguridad que solía tener. En ese momento me di cuenta que sino le tendía la mano me sentiría culpable toda mi vida.
Siempre había sido una persona considerada a pesar de que pertenezco a una familia acomodada de clase alta que nunca le faltó nada. Pero yo siempre veía más allá que lo material, yo siempre apreciaba el poco tiempo que podía pasar con mi familia unida por el trabajo demandante de mis padres. Siempre consideré que era más importante el cariño representado en un abrazo o un beso que en un juguete nuevo. Sin embargo tampoco es que me queje yo sé que mis padres trabajan muy duro para darnos lo mejor y precisamente eso es lo que yo hago con Camila, darles lo mejor por que es lo que se merece y no la vida llena de infidelidades que le dio Austin.
Cierro mis puños en coraje al recordar que toda la preparatoria sabíamos de las aventuras de Austin y nadie se atrevía a decírselo a Camila, nadie ni siquiera las que se decían sus mejores amigas. Y yo también fui una de ellas pero mi miedo a que no le creyera a una desconocida fue más. Por que yo para ella no era nadie nunca me noto lo tenia bien claro por eso nunca me acerque a ella y solo me dedicaba a admirarla en las sombras, me llenaba de verla sonreír y ser la mejor de la escuela.
–Por que sabía que ibas a protestar y no me dejarías gastarlo en ustedes.–Respondí volviendo al tema encogiéndome de hombros.–No te has dado cuenta que yo soy feliz haciéndolo, no te has dado cuenta que eres todo para mi.–Me arriesgue a decir, tenia que jugar todas mis cartas.
–¿Cómo piensas que te crea?–Camila me pregunto aún al otro lado de la puerta.
–Si mis acciones no son suficientes no veo otra forma de que me creas.–Dije en rendición. Suspiro y me dolió el pecho al tener que llegar a esa respuesta.
Me dolía pensar en la posibilidad de que ella solo acepto mis besos y caricias por que soy su última opción. Me dolía darme cuanta de que esos pensamientos nunca se iban y que al escucharla decirme eso me lo ponía más difícil. Aún así cuando yo me ofrecí a ayudarla nunca lo vi como para aprovecharme de ella. Yo siempre fui buena y nunca forcé nada, me tragaba mis sonrisas, mis ganas de acariciarla y mis ganas de besarla por que jamás lo hice con esa intención.
Salí de mis pensamientos al escuchar el cerrojo de la puerta. Me levante del suelo y pude ver la carita de Camila hinchada de tanto llorar. Mi primer instinto fue correr a consolarla pero no sabía si me rechazaría, no soportaría otro rechazo, no está misma noche.
–¿No somos una carga para ti?–La escuché preguntar y no pude evitar negar inmediatamente.
–Jamás lo serían. Soy muy feliz, ¿Acaso no lo sientes?–Dije arriesgándome a preguntar caminado a ella tome su mano entre las mías y la puse justo donde esta mi corazón. Nuestras miradas se encontraron brillando con el deseo de que todo se solucionara y estuviéramos bien de nuevo.
–¿Y Keana?–Susurró.
–Keana solo es una amiga que me ayudó a conseguir trabajo.–Respondí con una sonrisa acariciando su mejilla.–Cree en mi, Camz... cree en mi.–Susurre cerrando la distancia y tomándola en un abrazo que ella no rechazó, sentí como se aferraba a mi y como volvía a comenzar a llorar. Cerré mis ojos obligándolos a no llorar, cerré los ojos sintiendo que por un momento tenía una oportunidad real con Camila.
Nuevo capítulo!
Miren si esto no les dice nada.... no se que lo podría hacer. Leyeron pasado de Camila y me pareció justo que también supieran algo de Lauren. Espero que ya no la odien.
¡Necesito leer sus comentarios y ver sus votos!Nunca se olviden de sonreír. :)