–¿Vas a decirme algo de lo qué pasó?–Camila le preguntó a Lauren una vez que había dejado a la pequeña Michelle en la cuna que habían elegido.
Hacía una semana que estaban instaladas viviendo una vida de ensueño, disfrutando de la nueva pequeña familia que tenían. Lauren se había encargado de que trajeran todas las pertenencias de Michelle. Aún así Camila no se olvidaba que Lauren había prometido explicarle todo después pero ese después nunca había llegado y en cierto modo tampoco lo había querido mencionar pues le encantaba vivir de aquella manera relajada después de todo ese tiempo de angustia que vivió.
–Camz, acabó de tener una intensa sesión de fotos que duró mucho más de lo que tenía planeando, ¿Podemos hablar de esto después?
Lauren salió de la enorme recámara de aquel lujoso departamento que había comprado, entró a su estudio a dejar la cámara y otras cosas que llevaba de la oficina.
Salió y se dirigió a la habitación de nuevo viendo cómo Camila estaba muy concentrada en su teléfono, lo dejó estar y entró al cuarto de baño después de tomar una pijama.Camila estaba demasiado furiosa como para prestarle atención a una Lauren recién salida de la ducha, odiaba que no le diera el tiempo que ella merecía. Si Lauren pensaba que ella era la única agotada estaba muy equivocada, atender a una bebé de días de nacida era muy demandante, darle de comer cada tres horas, cambiarle el pañal seguido, asegurarse que esté bien, y también recoger y cocinar, todo se juntaba y la dejaba agotada al final del día.
Lauren con el ceño fruncido camino a a la cuna de la pequeña Michelle acariciando su mejilla con una sonrisa en los labios, le daba una paz enorme verla dormir.
–Se ve hermosa durmiendo.–Comentó cubriendo bien a Michelle. Espero una respuesta de Camila pero esta nunca llego.–¿Ya vas a dormir?–Volvió a hablar dando media vuelta viendo que Camila aún estaba metida en su teléfono sin tener intención alguna de responderle.
Camila sintió a Lauren quien se metió a la cama pero decidió seguir ignorándola, el coraje la estaba matando por dentro y no se la haría tan fácil.
–¿No vas a hablarme?–Camila la volvió a ignorar.–¿Te pasa algo?–Insistió Lauren poniendo una mano en el teléfono de Camila.
–¿Qué quieres Lauren? Estoy usando el teléfono.–Respondió Camila moviendo el teléfono arrebatadamente.
Lauren frunció el ceño al ver la reacción de Camila y supo que estaba molesta. Decidió usar medidas extremas y se incorporó en la cama arrastrándose hasta Camila sentándose a un lado de ella volviendo a tapar la pantalla del móvil para que le hiciera caso.
–¿Me vas a decir que te pasa?–Le preguntó una vez que Camila alzó la mirada.
–Déjame, estoy muy cansada para hablar.–Respondió de mal humor Camila y Lauren se dio cuenta a lo que se refería.
–¿Fui demasiado cortante?–Lauren dijo buscando la mirada de Camila quien no respondió. Le quitó delicadamente el teléfono de las manos dejándolo en la mesita de noche.–Discúlpame Camz, no fue mi intención. Llegue un poco estresada pero eso no justifica de ninguna manera que te hablara de esa forma.–Dejó de hablar para esperar una respuesta que no llegó.–Soy una tonta que estaba molesta y estresada porque yo quería con todas mis fuerzas terminar para llegar a casa y besarte y abrazarte a ti y a Michelle.
Camila miró a Lauren al escuchar aquello, poniéndosele los ojos rojos por el sentimiento que tenía.
–Porque ni siquiera pude llegar a cenar y es la primera vez que no lo hacemos desde que nos mudamos. Pero mírame.–Dijo Lauren encogiéndose de hombros.–Solamente llegue a arruinarlo.
Camila tomó del cuello a Lauren para darle un beso profundo en los labios que Lauren recibió con gusto cerrando sus ojos.
–No lo vuelvas a hacer.–Susurro Camila a unos centímetros de los labios de Lauren.
–Jamás.–Respondió Lauren dejándose caer en la cama y guiando a Camila para que hiciera lo mismo.
Camila se acurrucó dejando apoyado su rostro en el hueco del cuello de Lauren, se respiraba tanta paz en ese momento que suspiro.
–¿Qué quieres saber?–Preguntó Lauren abrazaba a Camila.
–Todo.–Murmuró Camila sintiendo las caricias de Lauren.
–Muy bien, ¿No puede esperar a mañana?–Volvió a preguntar y recibió un golpe juguetón de Camila.–Ok era una broma.–Dijo riéndose.–Puede ser que usara mis influencias para investigar a Mahone, y en mi defensa y antes de que protestes solo lo hice para adelantarme a lo que viniera.–Camila asintió escuchándola atentamente.–Me aterraba la idea de que si quisiera tener algún poder sobre Michelle y solo quería estar segura de a lo que nos enfrentaríamos. Así fue como me enteré que se fue de la ciudad de nuevo, quizás y solo se presentó en tu casa por presión de tus padres, no lo sé.
Camila suspiro al escuchar todo lo que Lauren acababa de decirle, le dolía enterarse pero por otra parte se sentía aliviada de saber que Michelle seguía siendo solo suya, ¿Tenía sentido? No lo sabía pero no dejaba de pensar que todo era mejor así.
–Cariño, se que puede ser un poco confuso, o que quizás te duela pero si de algo sirve yo jamás te dejaría y tampoco tenía planeado hacerlo.–Lauren tragó saliva para continuar.–Fuera lo que fuera que Mahone hubiera planeado jamás hubiera dejado de pelear por ustedes.–Dijo alejándose un poco para ver al rostro a Camila.–Porque ustedes son mi familia, lo son desde el primer momento en que me dijiste te amo.
Camila posó su mano sobre la mejilla de Lauren acariciandola con amor y no pudo evitar que se le pusieran los ojos rojos al escuchar de la viva voz de Lauren el decirle aquello. Para ella había sido un poco confuso al principio el sólo ir a vivir con Lauren sin ningún nombre o haber hablado de por medio, pero ahora ella lo estaba haciendo y le dejaba en paz.
–Camz, no quiero que llores, odio verte llorar.–Susurró Lauren atrapando una lágrima rebelde que rodaba sin el permiso por la mejilla de Camila.–Y se que es la peor manera, y la ocasión menos romántica pero debo de hacerlo. Lo vengo pensando desde hace unos días y debo de hacerlo oficial.–Dijo Lauren comenzando a divagar.–Camila le dio un ligero apretón en la mano para que se enfocara de nuevo, y recibió una sonrisa nerviosa.
Lauren miro de los ojos cafés de Camila a la cuna donde descansaba la pequeña Michelle y no pudo evitar pensar que eso era lo correcto y que no quería que acabara nunca. Quería llamar a Camila como su novia y presentarla de esa manera con su familia y no titubear frente a su padre como días atrás, porque en realidad no sabía cómo debía hacerlo y le aterraba la idea de no tener algo serio con la persona de la que estaba enamorada. Por lo que se decidió y se incorporó un poco quedando frente a Camila quien también se incorporó.
–¿Amor, qué pasa?–Preguntó bajo Camila y Lauren pensó en lo que le encantaba que ella la llamara de esa manera.
–Eso es exactamente lo qué pasa.–Dijo Lauren tomando una mano de Camila llevándola a sus labios para besarla cariñosamente.–Amor.... amor es exactamente lo qué pasa. Te amo y necesito pedirte que seas mi novia.
–Laur....–Dijo Camila sorprendida mirando con todo el amor que tenía a Lauren.–Si quiero serlo.–Agregó tomando a Lauren de las mejillas para darle un beso en los labios.–Y yo también te amo.–Dijo separándose del beso, ambas se sonrieron enorme abrazándose después.
–Y por cierto.–Lauren hablo.–Mañana iremos a cenar con mis padres, y te presentaré a la familia y también a la pequeña Michelle.–Camila al escuchar abrió los ojos deseando que la familia de Lauren no la juzgaran y se dieran cuanta de lo que la amaba.
......
Capítulo nuevo y más y más cursi.
¿Saben que? Me está gustando esto de escribir romántico.Nunca se olviden de sonreír:)