Lauren dio un suspiro caminando fuera del aeropuerto, al fin después de tres semanas había llegado a San Francisco.
–¡Lauren!–La chica de ojos esmeraldas entorno los ojos para ver algo increíble; su padre había ido por ella al aeropuerto.–Casi no te encontraba, tuve que salir corriendo de la facultad para poder llegar.
–Papá...–Fue todo lo que dijo Lauren antes de arrojarse a los brazos de su padre quien correspondió el gesto.
–No pensé que vendrías por mi.–Comentó Lauren una vez dentro del Audi se su padre.
–Tenía demasiado tiempo sin verte.–Contesto el doctor Jauregui.–Es lo menos que podía hacer.–Comenzó a conducir manteniendo la vista al frente.–Además tuviste muy poca comunicación con nosotros.–Se quejó girando a ver a su hija aprovechando que el semáforo estaba en rojo.
–Perdón por eso.–Respondió Lauren haciendo una mueca incómoda.–Pero... ya estoy aquí, es lo que importa ¿no?–Dijo con una sonrisa en sus labios, le gustaba que su familia estuviera teniendo más interés en su vida y no solo se enfocarán en sus ajetreadas jornadas de trabajo.
–Tienes razón–Contesto el doctor mirando por el rabillo del ojo a su hija.–Aunque no se que te dirá tu madre.– Lauren giró a ver por la ventana del coche al escuchar las palabras de su padre, hizo otra mueca sabía que su madre aveces podía ser muy intensa con sus regaños.
–Supongo que....–Lauren abrió grande los ojos al ver la figura de aquella chica.–¡Detente papá!–Le pidió al doctor abriendo la puerta del coche.
–¿¡Estas loca Lauren!?–El doctor Jauregui se detuvo viendo cómo su hija salía corriendo del coche.
–¡Camila!–Gritó Lauren corriendo tratando de alcanzar a la chica.–Camila....–Dijo bajando un poco la voz al llegar a ella.
–¿Lauren....?–Camila abrió grande los ojos al ver aquella chica que quería tanto después de algún tiempo sin saber de ella.
–Perdón Cami, tenía que atender esa llamada.–Dijo Austin llegando a lado de Camila. Vio a la dirección en la miraba y abrió los ojos al ver a la fotógrafa de la preparatoria.
–¿Tú eres?–Preguntó Austin con superioridad. Lauren no pudo decir nada más que negar y quedarse con la boca abierta.–Bah! No importa. Vamos Cami, tus padres nos están esperando en el restaurante para comer.
Camila se quedó sin saber que hacer o decir. Miró entre Lauren y Austin esa escena que tenía frente a ella jamás pasó por su mente.
Austin tomó de la mano a Camila para guiarla al restaurante que estaba a unos pasos de ellos.–¡Espera!–Dijo Lauren para tratar de evitar que se la llevara.–¿Puedo hablar unos minutos contigo?–Dijo mirando a Camila a los ojos.
–Reacciona fotógrafa, ¿De que podrían hablar ustedes dos?–Contesto Austin por Camila.–Tenemos prisa, bye.–Austin agarro las fuerte a Camila de la mano obligándola a girar para comenzar a caminar.
–¿Camila...?–Lauren pidió por última vez mirando a la chica con pena.
–Lo siento, tu no tuviste tiempo por tres semanas, ahora soy yo la que no lo tiene.–Contesto Camila tomando la mano a Austin yéndose del lugar.
Lauren se quedo de pie sola en el asfalto viendo cómo ambos chicos caminaban apresurados hasta perderse dentro del restaurante. Dio media vuelta y camino por donde había venido, vio el coche de su padre y se subió sin decir ni una palabra.
–¿Qué es todo eso que acaba de pasar?–Decidió preguntar Mike una vez que ya estaban lo suficientemente lejos de el lugar del incidente.
–Nada.–Fue lo que respondió Lauren tomando su móvil prestándole toda la atención a el aparato.
–No seas mentirosa, Lauren.–Dijo el doctor Jauregui. Lauren no lo había visto pero Mike se bajó del coche apenas se estacionó y camino buscándola, se detuvo y vio perfectamente toda la escena, frunciendo el ceño extrañado nunca había pasado por su mente que la hija de los Cabello fuera amiga de Lauren.–¿Vas a decirme algo?–Insistió poniendo una mano en móvil de Lauren obligándola a que esta lo mirara.
–No sabría cómo explicarlo.–Dijo Lauren con los ojos rojos a causa de las lágrimas contenidas.
–Se que todos dicen "por el principio" pero en este caso dímelo como quieras y trataré de entenderte.–Lauren le dio una leve sonrisa al doctor Jauregui al escucharlo, suspiró y comenzó a hablar, esperaba que pudiera terminar antes de llegar a casa.
[........]
–¡No Madre! ¿Para que involucrar a la familia de Austin?–Dijo Camila alterándose.–¡Solamente falta que nos obligues a casarnos!
Sinu hizo una mueca al escuchar el escándalo de su hija.
–Claro que no Camila, no arruinaría tu vida.–Respondió Sinu con calma a su hija. Tomó la copa de vino tinto dándole un sorbo, cerró los ojos para deleitarse con el exquisito sabor.
–Madre por favor, ya suficiente hice con aceptar venir con ustedes, te pido que eso no lo hagas, no sabes lo conservadores que pueden ser los padres de Austin.–Volvió a pedir Camila a Sinu quien estaba muy concentrada disfrutando del vino tinto.
–¿Por que tanto escándalo?–Preguntó Alejandro Cabello entrando a la sala de estar, donde se encontraban Sinu y Camila discutiendo.
–Alejandro, querido, no es nada, solo es la caprichosa de Camila, ya sabes cómo se pone con el embarazo.–Dijo Sinu levantándose del sofá para ver mejor a su marido.
–Camila, ¿quieres que te diga una vez mas lo que puede pasar sino cooperas con nosotros?–Preguntó Alejandro caminando hasta el bar de la casa sirviéndose un whisky.
–No padre, pero es que tienes que escucharme.–Comenzó a hablar desesperada temía que al enterarse los padres de Austin ellos si quisieran obligarlos a casarse.
–Camila, deja de hacer las cosas difíciles y has lo que tú madre dice, ¿o quieres que arruine la patética carrera de fotografía que está teniendo Lauren?–Dijo Alejandro girándose para quedar frente a Camila.–Sabes que tengo demasiados contactos y puedo cerrarle todas las puertas.
–No habrá necesidad, haré lo que mi madre quiere.–Contesto resignada Camila.–Me iré a mi recámara, necesito descansar.–Alejandro hizo señas con desdén sin importarle bien lo que decía Camila, ella se hizo camino a las escaleras hasta llegar a su recámara.
Cerró la puerta apoyándose en ella. Suspiro cerrando los ojos y se vino a su mente el rostro de desilusión de Lauren al verla de la mano de Austin, ella no quería hacerle daño pero no tenía de otra, lo menos que quería era que sus padres arruinaran a Lauren cuando ella le había dado todo. Comenzaron a correr lágrimas por sus mejillas, negó limpiándolas con coraje, camino a su cama pensando en cómo Lauren venía hoy después de tres semanas de no saber de ella, claro se canso de Keana y ahora si viene a buscarme, pensó.
No pudo evitar pasar una mano por su barriga abultada y recordar cómo su pequeña se movió dentro de ella al escuchar la voz de Lauren.
–¿Tú también la extrañabas?–Le preguntó a su barriga.–Lo sé, yo también la extraño.
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Nuevo capítulo....Nunca se olviden de sonreír:)