Camila abrió los ojos escuchando cómo tocaban ligeramente la puerta de su habitación. No se movió esperando que tocaran de nuevo ya que pensó qué tal vez no había escuchado bien. Pero a los segundos de nuevo tocaron su puerta.
Se incorporó lentamente frunciendo el ceño extrañada de no escuchar la voz de alguna de las chicas de servicio, por lo general siempre le hablaban para poder entrar, aún así caminó llegando a la puerta y al abrirla se le cayó la mandíbula al suelo al ver a quien tenía frente a ella.
–Hey, Camz.–Lauren le hablo viendo el rostro de shock que tenía Camila.–¿Puedo pasar?–Preguntó dudosa después de unos segundos.
–Lauren....–Fue todo lo que dijo Camila, pero se hizo a un lado dejando pasar a Lauren quien espero a que Camila entrara para cerrar la puerta de la habitación.–¿Como pudiste entrar?
–Como las personas normales, Camz.–Respondió Lauren con una amable sonrisa en su rostro, vio cómo Camila trataba de sentarse en la cama por lo que se acercó a ayudarla.–Si que haz crecido en este tiempo.–Lauren se quedó en cuclillas hablándole a la barriga abultada de Camila.
Camila sintió como la pequeña Michelle daba pataditas por lo qué pasó su mano acariciando su estómago. Lauren vio aquella acción y decidió arriesgarse a hacer lo mismo, encontrándose ambas manos en el proceso. Sintieron otra patadita por lo que ambas conectaron sus miradas sorprendidas.
–Yo también te extrañe bebé.–Susurró Lauren y Camila no sabía bien para quien eran aquellas palabras.
Camila carraspeó obteniendo la atención de Lauren quien se incorporó quedándose de pie frente a Camila, giro observando la amplia habitación de paredes rosas y grises, se lamió los labios dispuesta a hablar con la verdad cuando se escuchó su teléfono sonar. Lo dejo sonar y suspiro abriendo la boca para hablar interrumpiéndola de nuevo la alerta del teléfono.
–Contéstalo, quizás sea importante.–Dijo Camila fastidiada de escuchar el aparato.
Lauren negó pero al escuchar de nuevo la alerta del teléfono lo sacó del bolsillo trasero de sus jeans viendo que tenía un FaceTime de Normani, frunció el ceño contestando.
–Mani, estoy algo ocupada, te llamo después.–Dijo al ver el rostro de su amiga.
–¡No, Espera! Mira a quién se le ocurrió venir a ligar a mi cafetería.
–Mani, me puedes pasar el dato después....–Paro de hablar al ver a un chico muy parecido a Austin con una chica con la que hablaba animadamente.–¿Ese es....?
–¡Es Austin! Que raro que esté aquí ligándose a una chica cuando va a ser padre, ¿verdad?
Camila al escuchar se incorporó tomando el teléfono de Lauren en sus manos y comprobando con sus propios ojos lo que acababa de escuchar, sabía muy en el fondo que Austin no era sincero pero el verlo era otra cosa.
–Oh, no estás sola.–Dijo Normani al ver el rostro de Camila.
–Gracias Mani, te llamo después.–Dijo eso último viendo una sonrisa incómoda de Normani finalizando la llamada.
–Camz....–Susurró Lauren al ver cómo se sentaba de nuevo en la cama con una mirada ausente.
–Sabía que no era del todo sincero pero...–Comenzó a hablar Camila.–Era lo único que me quedaba.–Lauren abrió grande los ojos al escuchar a Camila.
–Eso no es verdad.–Dijo negando.–Me tienes a mi Camz, yo jamás te dejaría.
–¿Jamás? No prometas cosas que no vas a cumplir.–Atacó Camila viendo directamente a los ojos verdes de Lauren.–¡Te desapareciste por casi un mes!–Le reprochó moviendo las manos para darle más énfasis a sus palabras.