Capítulo 7

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Pov Stiles

Una calor sofocante hace que me separe de la persona que está a mi lado. Abro los ojos despacio y me encuentro con los ojos azul grisáceo pálido de Peter que me miran fijamente. Sonrío y me levanto observando mi cuerpo. El color azul pálido ha llenado todo mi abdomen y se detiene en el pecho que sigo teniendo mi pálido habitual. Mis lunares en la parte azul se han convertido en gris metálico y resaltan juntos unas manchas en forma de rayas a mis costados. Mi brazo derecho es totalmente azul y los lunares igualmente grises, supongo que acabará por debajo de mi barbilla. Mi otro brazo solo tiene algunas manchas azules. Suspiro y mis manos siguen con las garras.

- ¿En la cara tengo algo?- Le pregunto mirándolo con suplica, él hace una mueca y yo resoplo.

- Tienes las orejas más hacia atrás y tu cabellos es más rubio y largo.- Dice levantándose de la cama y acercándose a mí. Pone su mano en mi mejilla y hace que le mire fijamente.- Tus ojos también están cambiando.- Dice sorprendido, yo suspiro cerrándolos y aparto la mirada.

- ¿En qué sentido?- Susurro mientras me abrazo a mi mismo, él hace que vuelva a mirarlo y me sonríe.

- La mitad de tu iris derecho es marrón y el otro gris, y tu iris izquierdo está cubierto de motitas grises.- Dice acercándose más a mí, su cara queda a centímetros de la mía, noto su respiración chocar contra mis labios. Trago duro y noto lo seca que tengo la garganta. Me separo de él y bebo más de dos botellas de agua para quitar esa sensación de sequía en mi garganta.- Deberías pensar lo de meterte en una de las bañeras.- Paro de beber y me giro a mirarlo con el ceño fruncido, él resopla y se acerca a mí.- Eres acuático, todavía no se que eres exactamente pero eres acuático, y ya mismo sentirás esa sensación en la piel.- Me dice cogiendo la botella y echándomela por encima, un suspiro de alivio sale de mi boca. Creo que tiene razón, supongo que hasta que no me meta en el agua no se aliviará.

- Vale, pero primero vamos a desayunar tengo mucha hambre.- Le digo mientras sonrío enseñando los dientes, él asiente y me ofrece su mano. Yo la miro dudosa, se que no está mal pero no se como lo verán los demás. Suspiro y se la acepto.

- ¿Preparado para las miradas de asombro y desconcierto?- Yo tiemblo un poco pero asiento antes de suspirar.- Pues vamos.- Dice dando un pequeño empujón para que empiece andar, suspiro y la sigo por detrás con la cabeza baja. Los escalones llegan a mi campo de visión y suspiro.- Estás a tiempo de volver a la habitación y que yo te suba el desayuno.- Yo niego rápidamente y lo miro.

- Solo no te separes de mí.- Le digo mirándolo a los ojos, él asiente con una sonrisa y cambia su agarre por pasarme el brazo por los hombros. Su aroma me tranquiliza sobremanera y me permite estar más tranquilo. Bajamos las escaleras y el olor que llega de la cocina no me gusta nada, huele como a podrido. Entramos y las exclamaciones de sorpresa no tardan nada en llegar. Todos me miran sorprendidos, yo les doy una sonrisa y me acerco a la nevera para buscar algo que no me huela tan mal.

- Stiles eres azul.- Me dice Scott aún impactado por lo que está viendo, lo miro por encima de mi hombro y levanto una ceja.

- Gracias Scott no me había dado cuenta.- Le digo sarcástico mientras rebusco en el congelador. Un aroma dulce llega a mi nariz y se me hace la boca agua, busco entre las cosas y el producto que cojo hace que me desanime muchísimo. Una bolsa llenas de pequeñas gambas desprenden ese dulce aroma.- ¿Peter es normal que me de asco todo menos esto?- Le digo levantando la bolsa para que la vea, él hace una mueca y encoge los hombres.

- Supongo que tiene que ver con que eres o serás más criatura acuática que humano.- Dice sentándose al lado de su sobrino, yo asiento y me siento a su lado mientras voy comiendo las gambitas. Yo nunca he sido muy fan del pescado ni del marisco pero supongo que me tendré que acostumbrar a comer esto. Los pequeños crustáceos extienden un dulce sabor en mi boca que nunca había sentido, miro a Peter sorprendido y él frunce el ceño.

- Saben dulce.- Le digo metiéndome otra en la boca, él asiente y empieza a comer su desayuno.

- Supongo que tu nuevo paladar tiene diferente papilas gustativas y cada especie de pescado o marisco te sabrá diferente.- Me dice con una sonrisa, yo asiento y sigo comiendo el contenido de la bolsa bajo la atenta mirada de los demás.

- No me va a salir un tercer brazo de repente así que si podéis dejar de mirarme estaría bien.- Les digo levantando una ceja, ellos apartan la mirada avergonzados y vuelve a lo que estaban antes de aparecer. Suspiro y me estiro en la silla, apoyo mis brazo en la mesa y observo el que es totalmente azul, aparte de cambiar de color le han salido pequeñas escamas. Llamo a Peter disimuladamente y le enseño mi nuevo descubrimiento.- Peter tengo escamas.- Le digo mientras cojo su mano y la paso por mi brazo para que note la ausencia de pelo y el nuevo tacto de mi piel. Él me mira y asiente mientras la pasa por mi abdomen para ver si tiene el mismo tacto. El sonrojo no tarda en llegar y él sonríe al notarlo.

- Deberías subir y meterte en una de las bañeras.- Me dice apartando su mano, yo lo miro y asiento. Me levanto llamando otra vez la atención de todos.

- Bueno encantados de veros pero mi cuerpo me pide agua.- Les digo con una sonrisa, Peter se levanta conmigo y me acompaña hasta la escalera. Comienzo a subir pero rápidamente me detengo al notar como no sube. Me giro y lo miro fijamente.- ¿No subes?- Pregunto abrazándome a mi mismo, él me mira y rápidamente la aparta. Un ligero temblor se apodera de mi cuerpo, por favor que no me rechace.

- No quiero incomodarte.- Me dice sin levantar la cabeza un suspiro de alivio sale de mi boca y extiendo mi mano para que la coja, él la mira extrañado y le sonrío.

- Tu no me incomodas.- Le digo suavemente, él coge mi mano y empieza a subir detrás de mí sin soltar mi mano.

Es increíble lo que engañan las apariencias, Peter que parecía ser un hombre que si quiere hacer algo lo va hacer sin importar nada estaba esperando mi aprobación para subir conmigo. Abro la puerta del lavabo que queda al lado de mi cuarto y suelto su mano. Sonrío mientras dejo que el agua llene la bañera, que para mi suerte es enorme. Peter sale un momento y me quedo solo viendo como el agua cae. Cuando ya está casi llena paro el agua y me quito los pantalones quedando solo en boxers. Meto un pie y el alivio empieza a recorrer mi cuerpo, entro y me siento hundiéndome hasta la barbilla. Los lunares brillan más debajo del agua y el azul se vuelve un tono más fuerte. Mis piernas totalmente azules las recorre un cosquilleo pero no pasa nada, así que no le doy importancia. Miro mis manos y me sorprendo al ver membranas interdigitales entre los dedos. Peter entra y se sienta en un banquito al lado de la bañera. Me mira sorprendido, coge mi mano y la saca para verlas más de cerca, pero una vez mi mano sale del agua las membranas se ocultan volviendo a tener mi mano humana.

- Interesante.- Dice dejando mi mano debajo de el agua. Las manchas azules de mi brazo empiezan a extenderse de una forma lenta. - ¿Has probado a respirar debajo del agua?- Pregunta mirándome curioso, yo niego y cierro los ojos. Cojo una respiración profunda antes de hundir mi cabeza debajo del agua. Una sensación de alivio se apodera todo mi cuerpo y abro los ojos, veo como un parado trasparente sale del extremo de los ojo consiguiendo que pueda ver perfectamente debajo del agua. Peter me mira sorprendido y luego me sonríe. Dejo salir el aire que retenía y noto en mi cuello un cosquilleo seguido de la sensación del oxígeno entrar en mi organismo.- Tienen branquias también, eso es lo que te permite respirar debajo del agua.- Yo asiento y vuelvo a sacar la cabeza. Los párpados se ocultan y durante unos segundos noto la sensación de asfixia, ya que los segundos que tardan las branquias en desaparecer y dejar a mi nariz hacer el trabajo de respira no recibo nada de oxígeno.

- Esto es increíble.- Le digo mientras cierro los ojos para descansar un poco. Noto la mano de Peter en mi pelo y sonrío inconscientemente.

- Duérmete, cuando despiertes te traeré la comida.- Me dice antes de levantarse y dejarme solo en el lavabo.













Desde las profundidades (Steter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora