Desde las profundidades (Steter)

Capítulo 13

PoV Liam

Después de que Derek casi rompiera la puerta para bajar hablar con su tío se ha subido a su habitación dejándome a mí solo colocando toda la compra. No se a que se ha referido exactamente Peter y tampoco quiero hacerme ilusiones así que he decidido a suprimir ese comentario. Suspiro y saco todo lo que le pertenece a Stiles. Nada mas el olor que suelta esa bolsa me hace hacer una mueca de asco, nunca me ha gustado el pescado y al convertirme en lobo eso no cambio. Escucho los pasos de Derek por la escalera así que sigo guardando la compra sin ni siquiera mirarlo. Cuando su aroma se intensifica se que esta en la puerta pero no hago nada, solo sigo con lo mío.

- Liam...- Susurra en mi oído consiguiendo que me gire asustado, sabía que estaba cerca pero no pensé que tanto. Lo miro a los ojos y veo tristeza en ellos. Se acerca a mí y une nuestros labios, abro los ojos sorprendido pero rápidamente los cierro y le sigo el beso. Pongo mi mano en su mejilla y su barba me hace cosquillas en la palma. Sus manos bajan hasta mi cintura y me pega más a él. Dios cuanto he querido esto. Derek pone sus manos en mi culo y me obliga a enredar mis piernas en su cintura. Nos llevas hasta la isla de la cocina y me sienta ahí para quedar cara a cara. Se separa despacio y me mira a los ojos.- Siento haberme comportado como un gilipollas.- Me dice abrazándome. Suspiro y le correspondo el abrazo.

- No pasa nada grandullón.- Le susurro en el oído, él pega su nariz a mi cuello y eso parece tranquilizarse. Nos quedamos así hasta que mi culo deja de responder y entonces muevo suavemente a Derek.- Hey se me ha dormido el culo me dejas bajar.- Escucho una risita de su parte y se aparta de mí. Su cara es todo un poema, tiene las mejillas sonrojadas con restos de las lágrimas que ha soltado estando refugiado en mi cuello, sus ojos ya no tienen ni una pizca de tristeza y una preciosa sonrisa adorna su cara.

- ¿Has visto la piscina?- Me pregunta mientras me ofrece su mano para que baje, yo niego y sin soltarme la mano me guía hasta la puerta que casi rompe.

Bajamos un piso y dios, esto es enorme. La piscina es lo primero que nos da la bienvenida, después hay varias hamacas repartidas por todo el lugar y ¿Eso es una cama? Bueno todos sabemos quienes se va quedar a dormir ahí. Los mismo que se están comiendo la boca en una de las hamacas. Sonrío y miro a Derek, él está mirando con una sonrisa también pero la suya es maligna. Carraspea consiguiendo que Stiles salte del regazo de Peter y caiga al suelo. Una mirada furiosa y una avergonzada es lo único que se siento ahora mismo.

- Sobrino porque no os vais a jugar con la pelota al jardín como buenos chuchos.- Dice ofreciéndole la mano a Stiles para que se ponga de pie. Stiles le da un golpe en el brazo y lo mira frunciendo el ceño.

- No les hables así.- Le dice con voz autoritaria, Peter resopla y cruza sus brazos en el pecho.

- Pero nos han interrumpido.- Dice molesto, Stiles levanta una ceja y copia su postura.- Todo el mundo sabe que cuando dos personas están haciendo cositas no se les interrumpen.- Le dice mientras resopla, las mejillas de Stiles se ponen de un azul más intenso.

- ¡No estábamos haciendo cositas!- Susurra gritando, y yéndose a la piscina. La única prenda de ropa que lleva se rompe cuando sus piernas se transforma en una cola.

Derek y yo nos miramos asombrados y nos acercamos hasta donde está Peter, él mira con una sonrisa a Stiles nadar por la piscina. Vaya estos dos sí que están pillados.

- ¿Ya sabes que es?- Peter asiente sin quitarle los ojos de encima a Stiles, él asoma la cabeza por el borde de la piscina y vemos como sus agallas se cierran para dejar de funcionar.

- Soy un Ondina.- Nos dice Stiles con una sonrisa, nosotros fungimos el ceño y él suspira.- Una ninfa de los ríos y aguas dulces.- Asiento con una sonrisa, pero toda la atención se va hacia Derek que se está riendo. 

Peter niega sonriendo y se aparta de él. Miro hacia Stiles que lo mira con el ceño fruncido, levanta una mano y una especie de bola de agua sale de la piscina y se acerca volando hasta encima de la cabeza de Der. ¡Oh dios! Se como va acabar esto. Me aparto igual que ha hecho Peter y en ese momento él para de reír. La bola cae y moja de pies a cabeza a Derek. Ahora la única risa que se escucha es la de Stiles.

- No te metas con una Ondina.- Le dice Peter volviéndose a sentar donde estaba. Stiles sale y se pone la toalla en la cintura antes de que su cola desaparece y se dirige hasta donde está Peter.

- Nunca te metas conmigo.- Dice Stiles antes de sentarse encima de Peter.

*

Me dirijo en el pequeño porche que hay en el patio trasero. Ahí hay un pequeño sofá balancín así que me siento mientras me columpio suavemente. Suspiro mirando el cielo. Es tan igual tan diferente a la vista que había en Portland. Desde que era pequeño me ha gustado salir y quedarme mirando las estrellas. Mis padres nunca estuvieron allí cuando los necesite, siempre era más importante el trabajo y luego el trabajo, y el trabajo y por ultimo yo. La noche en la que todo sucedió fue caótica, para mí, estuve solo en mi transformación ya que el lobo que me mordió desapareció de Portland. Dos días después me fugué de casa, les deje una nota a mis padre y por lo que se solo la leyeron y después la tiraron. Limpio las lagrimas que caen de mi mejilla y miro a la luna. El camino de Portland a Beacon Hills duró cinco días, corrí por los bosques de cada ciudad para que no me vieran. Antes de llegar al pueblo una manada me ataco y es por eso que Scott me encontró. Siento como alguien se sienta a mi lado y yo limpio rápidamente las lagrimas.

- Un centavo por tus pensamientos.- Me dice Derek pasando su brazo por mi hombro y pegándome a él.

- Solo recordaba.- Le digo apoyando mi cabeza en su pecho él asiente y acaricia mi brazo. No sé en que momento pasamos de un extremo a otro, de hablarnos lo necesario a estar así. Suspiro y me pego más a él.

- ¿Que recordabas?- Pregunta en un susurro, yo niego y cierro los ojos. No quiero hablar con él de esto.- Cuando estés listo.- Dice acariciando mi brazo. Me levanto y él me observa desde ahí, me acerco y me siento en su regazo.

- Ayudame a olvidar.- Le susurro a centímetros de su boca, sus manos suben hasta mi cadera y se acerca uniendo nuestros labios. Cierro los ojos y paso mis manos por detrás de su cabeza. Muevo mis labios con ferocidad y él no parece querer parar.

- Liam, es pronto.- Me dice deteniéndome, lo miró a los ojos y asiento. Apoyo mi cabeza en su hombro y él encima de la mía.- Conmigo no tienes que preocuparte de nada más.- Me susurra antes de dejarme un beso en la cabeza y llevarme en brazos hasta una habitación.