Capítulo 19

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PoV Stiles

Despidos a los chicos mientras Pet pasa su brazo por mi hombro. Me rio cuando recibimos las miradas de los chicos. Todos sabemos lo que va a pasar en cuanto el coche desaparezca. Los chicos entran y empiezan a reírse.

- Recordar no volver hasta las siete de la mañana.- Les dice Pet sonriendo. Black, que va en la parte trasera, saca su cabeza y nos sonríe.

- ¡Usar protección!- Nos grita antes de que el coche salga por la puerta, yo escondo mi cabeza en el pecho de Pet.

- Creo que deberíamos hacerle caso.- Dice viendo como la puerta se cierra lentamente, levanto la cabeza y lo miro con el ceño fruncido.- Ya sabes no queremos un cachorro, por ahora.- Dice entrando conmigo a casa. Yo sonrío y encojo los hombros.

- Si es demasiado pronto para descubrir si me puedo quedar embarazado.- Le digo uniendo nuestras manos en mi hombro. Pet asienten mientras me sonríe. ¿Que haría yo sin este hombre?

- ¿Quieres cenar algo?- Me pregunta mientras me sube a la isla, él se mete entre mis piernas y rodea mi cuello.

- Si.- Le susurro acercándome a él. Él sonríe y intenta separarse pero yo se lo impido.- A ti.- Le digo besándolo con pasión, él gime y baja sus manos a mi caderas. Enredo mis piernas en su cintura y él me coge hasta que aguanta todo mi peso. Empieza andar y yo bajo los besos por su cuello.

- Dios pequeño.- Suspira mientras baja las escaleras, empiezo a succionar y sonrío al ver la marca que he dejado ahí. Se que va a durar poco pero me gusta verla. Voy haciendo un camino de besos hasta llegar a su boca otra vez.- Vas a conseguir que nos caigamos.- Susurra jadeante mientras se acerca a la cama, yo sonrío y empiezo a dejar besos en su nuez. Un gruñido retumba en las paredes de la habitación y vuelvo a sonreír.

Pet me tumba en la cama pero yo no desenredo mis piernas de su cintura. Por fin puedo ver esos ojos azul grisáceo que me vuelven loco. Peter se acerca y empieza a besarme con ferocidad, dios esto es la gloria.

- Pet la camiseta.- Le digo mientras empiezo a levantarla, él aparta mis mano y la saca de un tirón dejándome ver su torso bien trabajado. Paso mi mano mientras muerdo mi labio. Él me saca la mía y pasa su lengua por todo mi torso. Un gemido se escucha y noto su sonrisa en mi ombligo.

- Eres delicioso.- Dice antes de que su lengua suba hasta mis pezones. Miles de corrientes suben por mi columna y provocan que me arque. Peter se separa de mí y sube hasta mi boca.- Eres mío.- Susurra provocando que que su aliento choque con mis labios. Yo gimo y él me besa moviendo fuertemente sus labios. Noto sus manos quitarme lo que queda de ropa y imitando la misma acción con la suya. Sus manos recorren todo mi cuerpo y solo puedo gemir. La mano de Peter se queda masajeando mi erección mientras que sus labios bajan hasta mi cuello y dejan varias mordidas y lametones.

- Peter.- Gimo cuando ya siento la presión en mi abdomen, él para y yo gimo frustrado. Me mira con diversión mientras acerca su mano a mi boca.

- Es muy pronto para acabar.- Dice mientras repasa la forma de mis labios con sus dedos.- Lame.- Yo obedezco y meto los tres dedos en mi boca. Paso mi lengua por los tres dedos dejándolos muy ensalivados.- Ya es suficiente.- Dice sacándolos, lamo mis labios y Peter se acerca para dejar un beso rápido en ellos.- Relájate será menos doloroso.- Me susurra mientras noto su dedo en mi entrada, asiento y me centro en su aroma. Es me llevaba a una especie de nube, siempre que lo hueles como subir al valhalla.

Un dolor recorre mi espalda y hace que mis ojos de Alpha y mis dientes salgan a la luz. Peter deja a la vista su cuello mostrando sumisión y eso es suficiente para que mi Alpha se calme. Peter empieza a mover su dedos. Mierda no pensé que doliera tanto. Suspiro cuando el segundo entra. Esto una vez que te acostumbras es más placentero. Acerco a Peter hasta mi boca y lo beso despacio mientras siento el tercer dedo entrar. Dios esto ya me gusta muchísimo más. Gimo en su boca y eso hace acelere los movimientos. Peter saca los dedos a la par que se separa de mi boca.

- ¿Estas listo?- Me pregunta a centímetros de mi boca, yo asiento y cojo su labio inferior entre mis dientes. Peter se agacha y de la mesita de noche saca un condón, sonrío y niego soltando su labio.

- ¿Desde cuando los tienes aquí?- Pregunto ocultando una risa, él encoge los hombros y se acerca a mi oreja.

- Desde que nos mudamos.- Susurra antes de separarse de mí, se lo pone bajo mi atenta mirada y eso parece ponerle más porque se le pone más dura si es posible. Se acerca a mí y pone mis manos encima de mi cabeza entrelazando nuestros dedos.- ¿Listo?- Yo asiento y él hace presión en mi entrada, muerdo mi labio cuando siento que empieza a entrar. Dios esto es enorme. Unas lágrimas caen de mis ojos y se pierden en el colchón.- Ya casi está.- Dice jadeante, Peter para cuando todo su miembro está dentro de mi. Es una sensación rara pero me gusta mucho. Cuando ya me he acostumbrado empiezo a mover mi cadera buscando fricción. Él empieza a dar embestidas, lentas y profundas, saca su miembro casi por completo y después lo mete hasta el fondo dando de pleno en mi próstata.

- Peeeet.- Gimo cuando noto el placer por todo mí ser, él sonríe y empieza acelerar sus movimientos dando de pleno en ese punto. Peter suelta mis manos y agarra mi cintura para poder dar mejor las estocadas, yo llevo las mías hasta su espalda y dejo allí varios arañazos que no se irán en unos días. - Peter me falta poco.- Le digo jadeando en su oído, él gruñe y acelera más el ritmo provocando que arquee la espalda y la presión de mi vientre se haga más fuerte. - ¡Peter!- Gimo una octava más grave de lo normal mientras me corro en nuestros abdómenes. Él da dos estocadas más y también se corre gimiendo mi nombre. Mi cuerpo queda en el colchón bailando entre la inconsciencia y el placer que aún recorre mi cuerpo.

Siento el cuerpo de Pet a mi lado y eso me hace volver un poco a la realidad. Me acurruco en su pecho y él me abraza.

- ¿Como estas pequeño?- Me pregunta mientras nos tapa con la manta que tiene la cama.

- De maravilla.- Le digo apoyando mi cabeza en su pecho, él deja un beso en mi cabeza.

- Descansa.- Es lo último que oigo antes de dormirme con el ritmo de su corazón de fondo.

Desde las profundidades (Steter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora