Capítulo 12

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PoV Peter

Doy un último vistazo a nuestras habitaciones vigilando que no se nos quede nada. Le he pedido a Derek que se adelante para que los de la mudanza puedan venir antes de la hora acordada y así no tengo que exponer más de lo debido a Stiles. Miro el reloj y faltan diez minutos para las diez así que me acerco a donde Stiles ha pasado la noche. Entro y veo a mi pequeño pececillo mirarse fijamente en el espejo. Me acerco a él y pongo mis manos en su cintura. Su mirada se encuentra con la mía y noto un poco de tristeza.

- ¿Sabes que eres precioso, verdad?- Le digo apoyando mi cabeza en su hombro, él niega y baja la cabeza.

- No lo soy, soy un pez, los peces no son bonitos.- Dice mientras une nuestras manos consiguiendo volver a tener apariencia casi normal. Levanta la mirada y mira su reflejo ahora.- Así era bonito.- Dice antes de soltar nuestras manos, y volviendo apreciar su forma sobrenatural.- Así parezco un avatar.- Me dice antes de volver a juntar nuestras manos.

- Eres precioso de las dos maneras, da igual lo que seas, tu encanto natural no va a cambiar.- Le digo en un susurro sin romper el contacto visual él se sonroja y yo dejo un beso en su mejilla.- Vamos que quiero que veas nuestra nueva casa.- Le digo antes de separarme un poco.

Él se gira y me mira fijamente, yo sonrío y pongo una de mis manos en su mejilla.

- Pet...- Susurra mientras se pasa la lengua por el labio, yo me acerco un poco más y uno nuestros labios. Stiles empieza a mover los suyos torpemente y yo tomo el control guiándolo, después de unos minutos consigue mantener mi ritmo y yo me separo. Abre sus ojos y sonríe avergonzado.

- ¿Nos vamos?- Le pregunto en un susurro, él asiente y hace más fuerte el agarre de nuestras manos.

Salimos y dejo que Stiles se despida de los que aun lo aprecian y nos dirigimos al coche. Él se sienta detrás y se pone la capucha aunque no le haga falta. Conduzco en un silencio muy cómodo, Stiles está observando el paisaje sin inmutarse mucho. Detengo el coche delante de la gran puerta metálica, él la mira asombrado. Toco el timbre electrónico que hay en la puerta y se abre haciendo un suave clic. Aparco al lado del coche de la mujer que está encargada de esto.

- ¿Listo?- Le pregunto, él está mirando la fachada de la casa asombrado, asiente y me espera para salir. El camión de la mudanza sale justo después de que le abra la puerta a Stiles, así que suspiro tranquilo, solo tengo que ocultarlo de la mujer. Coge mi mano y cuando ya es humano comenzamos a caminar hacia la entrada. Al entrar lo primero que veo es a Derek y Liam mirando la casa como dos niños pequeños.

- Buenos días Señor Hale, me alegra que sea puntual.- Me dice la mujer de ayer saliendo de la cocina con una sonrisa, su mirada cae en mi pequeño que está parcialmente escondido, su sonrisa se pone un poco más tensa al percatarse del color de ojos de Stiles así que carraspeo para llamar su atención.

- ¿Liam puedes ir a enseñarle la casa a Stiles?- Él nombrado asiente y coge su mano, cuando estoy segura de que aunque lo suelte no se pondrá azul lo suelto y dejo que se vaya con el pequeño lobo.- Bien señorita, aquí tiene el dinero más el extra por las dos cosa que pedí.- Le digo dándole un sobre muy lleno de billetes. Ella lo mira sorprendida y se pone a contar el dinero delante de mí. Me mira aún más sorprendida.

- Señor Hale aquí sobra dinero.- Yo asiento y ella me da todo lo que sobra. Le sonrío y ella se va. Cuando la puerta metálica suena me giro hacia mi sobrino.

- ¿Le has pagado la casa a tocateja?- Me pregunta sorprendido, yo asiento y le doy el dinero que me ha dado esa mujer.

- Ve hacer la compra, compra carne para nosotros y pescado y marisco para Stiles.- Le digo entrando en la cocina y bebiendo agua.- Compra para un mes o más.- Él asiente y se guarda el dinero. Derek desaparece de mi vista y antes de que cierre la puerta hablo.- Llévate a Liam.- Le digo saliendo de la cocina y viéndolo en la puerta.

- Vale.- Dice entrando medio cuerpo.- ¡Liam nos vamos!- Grita desde la puerta, yo lo miro con el ceño fruncido y él encoge los hombros.

- ¿Te recuerdo que es un hombrelobo?- Le digo mirándolo con una ceja alzada, él resopla y se apoya en el marco. Un par de pasos rápidos suenan por la escalera y veo a los dos jovencitos llegar con una sonrisa.

- ¿A dónde vamos?- Pregunta interesado, Derek pasa su brazo por el hombro y se dirigen hacia fuera. La puerta se cierra y me giro para quedar cara a cara con mi pequeño azul.

- ¿Te gusta lo que has visto?- Él me mira a los ojos y asiente sonriendo, se acerca a mí y me abraza escondiendo la cabeza en mi pecho.

- Gracias.- Susurra mientras aprieta más su agarre, yo se lo devuelvo y acaricio suavemente su espalda.

- Aún no has visto tu habitación.- Le digo con una sonrisa, él me mira curioso y se deja guiar. Bajamos hasta la gran piscina y él se queda parado de la sorpresa. Me mira con lágrimas en los ojos y sonríe.- ¿A qué esperas? Métete.- Le digo dándole un impulso, él vuelve a sonreírme y se quita toda su ropa antes de tirarse a la piscina.

Su piel se pone de un azul más intenso y en su espalda aparece una aleta como la de los tiburones. Noto como en cada vuelta sus piernas se van juntando más y se acaba convirtiendo en una cola como las de la sirenas pero con la única diferencia de que su cola tiene una aleta dorsal que recorre casi toda su cola. Stiles sale a la superficie y se apoya en el borde de la piscina mirándome.

- ¿Soy una sirena?- Me pregunta sorprendido, yo niego y me siento delante de él. Él vuelve a meterse en el agua y empieza a nadar de nuevo. Su cola es de un tono azul eléctrico que hace constante con el azul pálido de su torso. Él se queda quieto y empieza a mover las manos haciendo que en el agua se hagan pequeño remolinos y pequeñas olas. Sale rápidamente a la superficie y me mira sorprendido.- ¿¡Has visto eso!?- Yo asiento y me levanto, él me sigue con la mirada.

- Ahora vengo, creo que ya se lo que eres.- Le digo antes de salir corriendo. Subo rápidamente hasta la habitación donde están los libros y busco uno especial, un libro de los antiguos egipcios. Cojo también una toalla y bajo corriendo hacia la piscina.

Entro y Stiles vuelve a salir, se sienta en el borde de la piscina esperando a que sus piernas se vuelvan a separar y tenga otra vez su apariencia terrestre. Le doy la toalla y me siento en la hamaca más grande que hay. Empiezo a buscar y al fin lo encuentro.

- Ondina.- Levanta su cabeza y él me mira sorprendido, se sienta en mi lado y empiezo a leer.- "Las ondinas eran una variedad de ninfas, propias de lagos y aguas dulces. Su formación transcurre en las mismas condiciones que las de cualquier ninfa pero, normalmente, eran fuerzas elementales del agua [...]" - Él me mira y se apoya en mi pecho mientras sigo leyendo.- "Se divertían jugando con los humanos que andaban cerca y, muchas veces, movían las aguas provocando unas enormes corrientes. [...]".- Él traga saliva y entrelaza nuestros dedos.- "Algunas ondinas incluso se habían llegado a enamorar de humanos convirtiéndose, a partir de ese momento, en sus mayores protectoras.

Una antigua leyenda contaba que las ondinas no tenían alma y, que si encontraban una pareja humana con la que tener un niño, encontraban también un alma, aunque a partir de ese momento el dolor y el sufrimiento serán más intensos."- Stiles me mira y se separa de para mirarme fijamente, él muerde su labio y levanta su mirada.

- ¿Eso quiere decir que me puedo quedar embarazado?- Pregunta mientras aparta la mirada, yo sonrío, cojo su mano y entrelazo nuestros dedos.

- No lo se pequeño.- Él asiente y vuelve a tumbarse en mi pecho. Escucho como Derek entra discutiendo con Liam y suspira resignado.- Derek dejar ya de pelear y enfrenta  lo que sientes.- Les digo desde abajo, Stiles se ríe y se acurruca más en mi pecho, escucho un golpe y unos pasos rápidos. Derek entra por la puerta y nos mira enfadado.

- Peter cállate.- Dice antes de volver a subir, nosotros nos miramos y dejamos salir una risa.

Desde las profundidades (Steter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora