Capítulo 8

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Pov Stiles

Unos golpes en la puerta me hacen abrir los ojos, estoy debajo del agua y nadie en el baño. Cojo aire y saco la cabeza del agua. Las branquias tardan unos segundos en ocultarse y dejarle el trabajo a mi parte humana, suelto el aire y me siento lo mejor que puedo.

- Adelante.- Digo sin mirar la puerta, mi brazo izquierdo ya está totalmente azul y el pecho también así que supongo que ahora empezare por la cara. Scott abre con cuidado la puerta y entra con una sonrisa.

- Hola Stiles.- Dice sentándose en el banquillo donde ha estado Peter. ¿Por cierto, dónde estará? Supongo que investigando pero ¿Porque no está conmigo?- ¿Cómo te encuentras?- Me pregunta mirándome fijamente, yo encojo los hombros y sonrío.

- Azul.- Él suelta una risa apoya sus manos en la bañera, yo le acaricio y él al notar mi húmeda mano aparta las suyas con una mueca de asco que intenta ocultar segundos después de que se de cuenta lo que ha hecho. Yo lo miro fijamente y noto como las lágrimas empiezan a caer por mis mejillas.

- No Stiles, solo ha sido acto reflejo.- Dice mientras me mira con horror, yo niego y aparto mi mirada de la suya.

- Vete.- Le digo antes de hundir mi cabeza en el agua, veo como la puerta se abre y Peter entra confundido, pero al ver a Scott su mueca pasa a ser una de enfado. Scott se va sin mirar atrás y cuando escucho la puerta me permito sacar la cabeza. Peter se sienta delante de mí y coge mi mano para darle suaves caricias.

- ¿Que ha pasado?- Pregunta mientras no quita los ojos de encima de mí, yo suspiro y niego con la cabeza mientras la recuesto en el borde de la bañera.- Vale no te preocupes, no tienes por que decírmelo.- Me dice sin soltar mi mano, yo asiento y apoyo mi cabeza encima de nuestras manos.

- Peter tengo hambre.- Le digo mientras cierro los ojos y froto mi mejilla contra su mano, él se mueve un poco y acerca una bolsa a la bañera. Me separo de él y rebusco algún manjar y un único olor llega a mi nariz, saco una caja blanca y al abrirla me encuentro con patas de cangrejo. Le sonrío antes de empezarlas a comer. La verdad es que tienen mejor sabor del que creía, mis nuevos sabores están bien, echo de menos la pizza y el chocolate, pero es lo que toca.

Noto la mirada de Peter encima de mí y le sonrío. Levanto una pata de cangrejo ofreciéndosela y él niega mientras me sonríe. Más para mí.

- ¿Podremos salir a andar por la casa?- Le pregunto después de tragar la pata, él asiente y me sonríe. Como con la tranquilidad de que al menos una persona no me rechaza por mi nueva forma. El tener la compañía de Peter ha hecho que yo esté mucho más relajado de lo que me imaginaba con esto de la transformación.- ¿Peter tengo manchas azules en la cara?- Le pregunto dejando la caja vacía a un lado de la bañera, él me mira fijamente y encoge los hombros.

- ¿Porque no te miras tu mismo?- Me dice haciéndose a un lado para dejarme pasar. Yo lo miro y él me sonríe dándome la confianza que me falta. Salgo con cuidado de no resbalarse y me acerco al espejo con los ojos cerrados, me agarro a la pica y cojo aire antes de abrir los ojos. Me sorprendo al ver mi nuevo yo. Tengo casi media cara azul, en esa parte mi iris es totalmente gris y mi labio un azul más pálido que el de mi piel, y la otra mitad con mi antiguo pálido, el ojo de esta parte tiene el iris casi gris, mi pelo llega hasta los hombro y es de un rubio casi blanco que destaca mucho con mi color de piel y mis orejas están casi pegadas a mi cabeza y con forma puntiaguda. Miro a través de el espejo a Peter y él me está mirando con una sonrisa.- Estás precioso.- Me dice acercándose y parándose detrás de mí, sus manos se apoyan en mi hombro y me sonríe.

- No podré volver a salir nunca a la calle.- Le digo agachando la cabeza y dejando mi mirada fija en la pica blanca. Escucho un suspiro desde detrás de mí y levanto la mirada. Los dos nos sorprendemos al notar que ahí donde Peter ha puesto su mano se empieza a poner del mismo tono carne que tenía antes de la mordida. Él retira la mano y el azul vuelve a rellenar ese hueco.

Desde las profundidades (Steter)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora