Frágiles

3

Chloe

Me desperté e involuntariamente mis dedos rozaron mis labios, y una sensación rara se apodero de mi estómago. Me levante y me dirigí al baño y vi mi ropa ¿mojada?, ¿Qué mierda había pasado anoche?, me metí en la ducha para que el agua fría me ayudara a recordar y sí que lo hizo, salí de casa en la Harley rumbo a lo de los Miller estaba Samuel ahí, tome algo con él, discutimos, se fue, seguí tomando, y me vine a casa, me caí a la pileta, claro por eso la ropa mojada... en eso la imagen de Ethan cargándome se me vino  a la cabeza, le iba a tener que agradecer por haberme ayudado. Me termine de bañar me seque el cuerpo y me puse un vestido azul que me llegaba cinco dedos arriba de la rodilla, salí de la habitación y comprobé que Ethan todavía dormía asique baje rápidamente y me dispuse a preparar el desayuno que contaba con un vaso de zumo de naranja, una taza de café, unas tostadas con mantequilla, y un tazón de frutas con cereales, no sabía exactamente qué era lo que le gustaba. Estaba por subirle el desayuno cuando me puse a pensar... ¿Por qué coño le iba a llevar el desayuno a la cama?, sin pensarlo volví a la cocina y me senté a desayunar, no iba a desperdiciar todo lo que había preparado. Sentí una mirada clavada en mí y cuando levante la cabeza mis ojos vieron a Ethan en la puerta de la cocina baña y cambiado. 

- Buenos días – dijo sentándose justo en frente a mi 

- Hola... Mmm Ethan ¿queres? - le ofrecí de mi desayuno, y él me dedico una mirada confusa - vale, solo quiero agradecerte por ayudarme ayer, no era necesario. 

- No quería que Jackson te vea llegar así, no se lo merece- me respondió tomando mi taza de café. 

- No te preocupes, me ha visto llegar en peores condiciones- le respondí lo más cortante que pudo, ya me molestaba el tono que usaba conmigo. 

- No creo que un buen hombre como él se merezca el comportamiento de su hija - maldito perfecto, si él no tenía una vida no era mi problema si el no disfrutaba... arrrr me enojaba que me juzgue sin conocerme sin saber nada de mi o de mi pasado... maldito. 

- ¡NO TE ATREVAS A JUZGARME, no me conoces! – le grite mientras me levantaba de la mesa y me dirigía a la puerta. 

- Lo que vos digas Chloe - me gire para verlo. 

- Gracias, pero no hace falta que me ayudes nunca más, vamos a vivir bajo el mismo techo yo hago mi vida y vos la tuya... si es que tenés alguna - y me dispuse a continuar con mi camino.  

- ¿y que fue eso de Bienvenido en mi vida?- me pare en seco cuando lo escuche y me gire sobre mis talones, el me miraba alzando una ceja. 

- No sé a qué te réferis- le dije restándole importancia. 

- Yo creo que sabes bien de que hablo- dijo mientras se paraba junto a mí, mierda no sé porque su proximidad me ponía nerviosa, si bien había soñado que mi vida con él a mi lado iba a mejorar, pero había sido solo un sueño. 

- No la verdad que no sé de qué hablas- quise irme pero él me agarro de la cintura y clavo sus ojos azules sobre los míos, me intimidaba la forma en que me miraba, tanto que mi respiración se entrecorto y mis manos empezaron a sudar, no le tenía miedo pero algo dentro mío me decía que a partir de ahora las cosas iban a cambiar. 

- Creo que sabes muy bien de lo que hablo-  en un pequeño movimiento acorto el espacio entre nosotros agachándose para que su cara quede  a nivel de la mía sin dejar de mirarme- no soy el jodido juguete de una nena caprichosa, y mucho menos voy a ser arrastrado por tu mierda.
Después de eso, me rodeo y se fue dejándome ahí, pensando miles de cosas, ¿y ahora que mierda hice para que este loco me trate así?, maldita sea lo deje hablarme mal, ¿desde cuándo dejo que alguien me hable así?, aparte era caprichosa si lo admito, pero el maldito muggle no me conocía, no sabía nada de mi ni de mi vida, y juro por mis abuelos que se va a arrepentir de juzgarme sin conocerme.