Chloe
Ojalá las cosas hubieran sido distintas, ojalá enfrentar tus miedos fuera algo fácil, pero hoy frente a mis ojos tenía a la persona más valiente del mundo, al que estaba venciendo su más grande miedo, y no le importaba las consecuencias, estaba presenciando el momento justo de la transformación de alguien frágil en alguien sumamente fuerte, fuerte y libre, es increíble saber cómo la verdad te libera, aún cuando no tenías idea de que te apresaba. Estaba viendo como Copper le confesaba a su padre que era gay y obviamente a su lado estábamos Colton y yo, si pensamos que este día iba a llegar, pero no ahora y no así, no en medio de comentarios homofóbicos que desataron a gritos y confesiones, pero aún así acá estábamos...
- Soy gay papá y vas a tener que hacerte la idea, de que a tu hijo le gustan los hombres – dijo Cooper, agarró mi mano y me llevo a su habitación
¿Cómo habíamos llegado a esto? Sí estábamos tranquilos los tres en la sala mirando una serie, cuando llegó Parker del trabajo, fue a la cocina y tomo una cerveza, volvió a la sala y justo en la serie aparecían dos chicos adolescentes besándose...
- ¿Ahora hasta en las películas hay esa clase de gente? – dijo señalando la televisión con la mano que tenía la cerveza
- ¿Qué clase de gente? – pregunto Copper apretando mi mano
- Los raros esos – dijo
- ¿Qué es lo raro? ¿ver a dos chicos besarse? –
- Sí, no son normales, no están bien de la cabeza, y ustedes no tendrían que ver esas cosas, son muy influenciables y les podría hacer mal
- ¿Vos te pensas que por mirar eso no podemos volver gay?- pregunto Colton
- Sí, o estando enfermos de la cabeza – respondió Parker yo solo estaba callada me estaba conteniendo.
- Yo creo que me hace ser más tolerante – Dijo Colton – me hacer ver que el amor se puede presentar de distintas maneras, de que no tengo el derecho a juzgar a nadie por su orientación sexual.
- ¿Qué bobadas decís? – le dijo Parker riendo
- ¿es que nunca vas a dejar de ser un jodido homofóbico? ¿O acaso vivís dentro de una caja? Estamos en el 2016, no en la prehistoria, hay algo que se llama tolerancia, pero que te pido si vos sos tan mente cerrada que no vez más allá de tus prejuicios – dijo Cooper estallando pero sin gritar
- ¿Y a vos qué mierda te pasa? ¿Quién te crees que sos para tratarme así? – y la mano de Parker se estrelló en la mandíbula de mi amigo, grite de miedo – va ser mejor que te mantengas callado, tuve un día pesado en el trabajo y no voy a soportar tu insolencia.
- Ya me calle mucho tiempo, siempre escuchando tus comentarios de mierda – decía Cooper mientras se frotaba la mandíbula, su pecho subía y bajaba se estaba conteniendo de gritar estaba aguantando las lagrimas.
Parker no dijo nada solo agarró a Cooper del brazo y lo zarandeo tratando de que este dejara de hablar, yo miraba sin poder creer lo que estaba pasando, Colton me tenía abrazada tenía mi espalda apoyada en su pecho, su corazón estaba acelerado y me agarraba con fuerza no sé si él me protegía a mí o me usaba de ancla para no golpear a su papá.
- Soy gay – dijo Cooper mirando directamente a los ojos de su padre, una lágrima cayó por sus mejillas – soy gay, y cada maldito comentario que hiciste alguna vez sentía que me alejaba de vos y me debilitaba, me volvía frágil y vulnerable, pero me cansé, de que todos mientan por mi culpa – Parker lo soltó y retrocedió dos pasos, aunque no le sacaba la mirada de encima – si no me podés aceptar para cómo soy es tu problema, sé que no estoy solo, que hay gente que me quiere y acepta como soy – Parker seguia sin decir nada - Soy gay papá y vas a tener que hacerte la idea, de que a tu hijo le gustan los hombres.
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Frágiles
Teen FictionLa vida puede ser tan frágil como una copa de cristal al estrellarse contra el piso...