43

44 18 5
                                    

Chloe

Mi respiración estaba agitada amaba la sensación de bailar, de quedarme sin aire, de que el cuerpo me duela, de que los músculos me ardan al esforzarnos cada vez más, quería dar lo mejor de mi. Movimiento tras movimiento aprendí, me gustaba que las coreografías sean movidas. Sin duda Adrián iba a ser un gran coreógrafo, tenía mucho que aprender de él, me gustaba ver la pasión y la dedicación que le ponía hasta al más simple pasó cuando la música sonaba. ¿Yo me vería así al bailar? No lo sé, pero entiendo lo que es amar la sensación de vibrar ante la música, en mi caso sea cual sea, no importa el género todas y cada una me provocan una vibración distinta en el cuerpo, a cada una la disfruto de alguna manera.

Estaba en la casa de Adrián ensayando la coreografía que iba a tener que bailar sola en frente del grupo de coreografía, ya me la sabía de memoria, cada paso, como colocar las manos,como deslizar los pies cómo mover las caderas y como menear mi tracero. Todo, sabía a la perfección todo, pero acá estaba, bailandola una y otra vez, por el puro placer de hacerlo, no se cómo explicar lo que siento cuando bailo, estoy en mi mundo, me siento fuerte, valiente, siento que nada puede lastimarme y aunque esta pasión me hace parecerme a ella, la disfruto a mi manera porque también es lo que soy, es parte de mi y no pienso olvidar esto otra vez, no pienso dejar que el miedo maneje mi cuerpo. Acá, así, ahora soy feliz, soy fuerte, son yo.
Cuando termina la música caigo sentada al piso, el sudor cubre mi cuerpo y la remera se me pega a la piel, Adrián toma agua y me tira una botella para que me hidrate.

- Ya la tenés dominada - me dice con una gran sonrisa

- Vale, como para no tenerla con todo lo que ensayamos - se ríe y agarra su remera

- Me voy a duchar ¿me esperas?

- Si tengo que esperar a Colton porque dejé mi moto en casa - le explico

- Okey, vuelvo enseguida Jess está en la sala - asiento

Y aunque la idea no es del todo de mi agrado prefiero estar con Jess que sola, agarró mi toalla y me seco el sudor y camino a la sala, Jess está sentada mirando la pantalla de su celular.

- ¿algo interesante en el celular? - preguntó y Jess da un salto de susto - perdón no quería asustarte

- No pasa nada - me mira y sonríe ¿Me sonríe?

- ¿cómo estás? - preguntó cuando me siento en el mismo sillón que ella

- Siguiendo - dice levantando los hombros

- Sabes - dudo y ella me mira - ¿sabes que podés contar conmigo no? - asiente se forma un silencio incómodo y veo a Jess jugar con los bordes del celular - ¿te paso algo?

- Tengo algo rondando en mi cabeza y... sé que es raro pero siento que puedo hablarlo con vos no más - mierda

- Bueno ya, largalo - dije tratando de restarle dramatismo a la situación

- Vos... primero no quiero ser irrespetuosa, ni nada solo necesito hablar

- Ya vale no le des más vueltas - ya me estaba impaciente

- ¿te acordás del baile y lo que te pasó con Samuel? Si obvio que te acordás que tonta soy - se respondió rápidamente

- ¿qué hay con eso? - podía entender porque me lo preguntaba

- ¿quiero saber cómo lo superaste? Osea quiero decir - decía nerviosa

- Jess - trate de que me escuchará, levantó la mirada - yo la verdad, no sé que esperas que te diga, esa noche Sam se propaso conmigo y trato de tocarme sin mi consentimiento, pero no sé si se compara a... como lo que vos viviste - dije con calma...

Frágiles Donde viven las historias. Descúbrelo ahora