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Ethan


Las cosas aparentaban estar normal, ocho días después de de que encontraron a Jess ella reaccionó en esa cama de hospital, por lo que comento Adrian, la moradita lloro en brazos de sus padres, Chloe apenas me hablaba cuando estábamos todos juntos hacia de cuenta que entre nosotros no pasaba nada, y se había aferrado más a Colton. Cuando nos reunimos a comer en casa de ellos o en la nuestra ella simplemente se limitaba a conversar entre todos y a esquivar a papá o a mi para evitar preguntas, muchas veces ni siquiera estaba, ya que salía con los mellizos o solo con Colton. Con respecto a Jess para conmigo las cosas no iban presisamente bien desde que había reaccionado, había venido a verla todos los días a la salida de clases pero nunca me dejaron pasar, ella no quería verme, por tres semanas sin faltar un día, vine a verla me quedé en la sala de espera, sus padres día tras día me pedían perdón por el comportamiento de su hija, y aunque me enojaba no poder verla, la entendía; o creo entenderla. Aún así necesito verla, día veintidós que vengo, pero esta vez tengo un plan.

- Toma cámbiate - me dijo Josh entregandome un uniforme del hospital - solo podés entrar a la habitación de Jess, tenés cinco minutos en cambio de guardia médica, ella está vigilada constantemente.

- ¿Por qué? - pregunté había cosas que Adrián no me contaba y que al parecer Josh sabía pero tampoco contaba.

- Yo voy a entrar con vos - ignoro mi pregunta - saco con cualquier excusa a quien la este cuidado y vos entras a "controlarla" - hizo un gesto con las manos, asentí.

Me termine de cambiar, y salimos del Office del personal de enfermería, caminaba atrás de él con la cabeza gacha, el personal de ese hospital se conocía entre todos, y como no quería que Josh tenga problemas, trate de pasar desapercibido. Caminamos hasta la habitación 307 en el tercer piso él entro y estaba una de las tias de Jess con ella, no me atreví a mirarlas hasta que la mamá de Adrián salió de la habitación con Josh con la escusa de ir a buscar unos estudios al piso de abajo. Cuando en la habitación solo nos encontrábamos Jess y yo me giré para verla, estaba acostada con una sonda en el brazo ya y unos cables que controlaban su ritmo cardíaco, su pelo morado brillante estaba descolorido y sin vida, su piel lucia pálida y sin brillo, la chica que yacía en esa cama era el simple reflejo de la escoria humana, mis ojos se cristalizaron, su respiración era pausada y sus ojos estaban cerrados, dormía plácidamente. Me quedé parado a un lado de la cama mirándola tratando de encontrar en ella algo de la antigua Jess, y mierda si yo no podía encontrarla ¿cómo se supone que ella misma se va a encontrar? Si con lo que le hicieron la la redujeron a la nada, la estrellaron contra el piso como un cristal, la rompieron en mil pedazos. Ojalá Jess sea más fuerte que yo, porque a mí me duele verla así. Pero voy a buscar la fuerza de donde no la tengo para que ella se reponga de esto.
Ella se empezó a remover en la cama, sus piernas las contraía y las estiraba al igual que sus manos, aunque me di cuenta recién ahí que las tenía suavemente atadas al barandal de la cama ¿Esto que mierda? ¿Por qué la tienen así?, Jess seguía moviéndose, su cabeza de un lado al otro balbuceaba algo incomprensible, comenzó a llorar en medio de lo que supongo es una pesadilla, su corazón comenzó a palpitar más rápido, se retorcía como si algo le quemara por dentro, ella abrió los ojos de golpe y estaban estáticos mirando el techo, como si estuviera en trance, sus articulaciones de las manos se pusieron rígidas y comenzó a sacudirse, su cuerpo entero se sacudió de arriba abajo en movimientos repetitivos y cortos, ESTABA TENIENDO UNA CONVULSIÓN, mierda. La puerta se abrio y al menos cuatro enfermeros entraron para asistirla, al segundo alguien me jalo del brazo y me hizo pasar los pasillos a rastras llevándome de nuevo al office. Yo lloraba, sinceramente no estaba preparado para ver eso. Josh me abrazo y contuvo mientras lloraba. Me obligó a serenarme, a centrarme y beber agua.

- ¿Por qué la tienen atada? - pregunté cuando recobre la compostura.

- Es el protocolo para personas suicidas

Frágiles Donde viven las historias. Descúbrelo ahora