Frágiles

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Ethan

El director había anunciado que por problemas climáticos adelantaban la graduación un día antes, haciéndola el viernes, y cuando digo problemas climáticos me refiero a un alerta meteorológico de lluvia y grandes vientos, raro en esta zona de Estados Unidos pero no por eso menos importante. Asique acá estaba preparándome en casa para poder ir a la ceremonia con mi toga y después una limusina nos llevaría al salón de eventos donde se realizaría el baile, como no teníamos tiempo a cambiar  ya iba preparado para el baile de gala. Olivia me regaló un traje clásico con un sutil cuadrille y papá me regaló una camisa color vino que quedaba perfecto. Chloe había ido de compras con Jess y Cooper y no me dejó ver lo que compró pero bueno ya la vería. Estaba frente al espejo tratando de acomodar mi pelo pero estaba largo y era tarde para ir por un corte asique solo lo deje que cayera libre a los costados de mi cama.

- ¿todo bien hijo? – me preguntó papá al entrar a mi habitación, lo mire llebaba una camisa como la mía pero verde militar y un pantalón de vestir

- Si – respondí – algo nervioso – se acercó a mí y me tomo de los hombros

- Vas a brillar hoy, no tengo las palabras para decirte cuan feliz estoy por compartir esto con vos – sus ojos se cristalizaron – se que me perdí muchas cosas importantes a lo largo de tu vida pero

- No, basta – lo corte – vos me salvaste la vida, sos el mejor papá que la vida pudo haberme dado y no importa lo que te hayas perdido, importa lo que vamos a vivir juntos a partir de ahora
– tenía un nudo en la garganta odiaba que papá se echara la culpa por no estar a mi lado cuando claramente lo había dado todo por mi, su libertad que es un precio alto, según yo lo veo, nos abrazamos y lo sentí llorar.

- Estoy orgulloso del hombre que sos, orgulloso de vos hijo – dijo mirándome a la cara y volvió a abrazarme.

Camino al instituto papá manejaba mi Audi y yo abrazaba mi guitarra, la verdad que estaba nervioso, no solo por cantar, sino por la etapa que concluía, a partir de ahora nos consideraban adultos y empezábamos a forjar nuestro futuro, a lo que nos íbamos a dedicar toda la vida, y este iba a ser mi último verano con Chloe ella después se iría a Argentina, no sé por cuánto tiempo.

Togas negras con detalles en rojo y plateado por todos lados, caras sonrientes, nerviosas y espectante, busque con mi mirada a la chica que no salía no un minuto de mis pensamientos y la encontré más allá con Jackson y Olivia, bajamos del auto y ví a Jess llegar a ella, se abrazaron y dieron brincos de felicidad, sonreí al verla comportarse así. Se habian vuelto muy amigas en este tiempo y habían compartido mucho tiempo juntas.

- ¿Qué hay Ethan? – me saludo chocando nuestros puños Colton al llegar a nosotros

- Nervioso como la mierda – dije y él río

- Como todos hoy, no digas nada pero – se acercó y tapo su boca como futbolista para hablarme – Cooper vomito 3 veces antes de venir – me rei – relájate hermano Jess y vos la van a romper hoy y esto va a ser genial.

- Gracias – dije apretando su hombro

- De nada Broh –

Un año atrás antes de venirme de Londres creí tener amigos ahora me doy cuenta que eran conocidos apenas, mis amigos eran ese grupo de inadaptados que a pesar de las vueltas del destino acá estabamos todos juntos, Chloe Jess, los Miller y Adrián. Ese grupo que se formó y que ahora estábamos ahí el uno para el otro. Con una sonrisa llegue a dónde estaban los demás, abrace a Olivia, bese su panza, Nolan estaba cada vez más grande dentro de su mamá aunque aún le faltaban dos meses más o menos para nacer. Saludé a Jackson, quien hablaba con el señor y la señora Miller, saludé a las madres de Adrián a la distancia y a los padres de Jess los cuales me sonrieron abiertamente.