Chloe
Prácticamente corro escaleras abajo porque los benditos ascensores están ocupados y no tengo tiempo de esperar, gradezco mi buena condición física. Cuando llegó al piso principal, me cruzo a Óscar en la puerta que va derecho a subir a la habitación de Olivia.
- ¿Se fue? – preguntó desanimada y otra vez queriendo llorar, al parecer es lo que más hago desde que no estoy con el Muggle.
- No, pero no quiere ver a nadie, está enojado – me frena Óscar – no vayas cuando entra en crisis, puede ser violento
- Lo sé – lo corto – se cómo es y no tengo miedo, no le tengo miedo en estos momentos, necesito verlo – los ojos de Óscar se cristalizan
- Él sufrió mucho toda la vida y está manera de manejar las cosas que tiene es…
- Hey, lo sé – lo abrazo – conozco a tu hijo más de los él mismo cree y lo amo en cada una de sus facetas, cada una de ellas me conquistó y cada una de ellas tiene mi corazón – él me abraza más fuerte
- Cuídate si salís a buscarlo, puede ser hiriente y no solo con fuerza sino que con sus palabras – estamos hablando de Ethan no de Samuel, él jamás me lastimaria, pienso pero no digo, en lugar de eso asiento.
Esquivo a Óscar y salgo hacia la vereda del hospital, lo busco con la mirada, y mi corazón late como loco cuando lo veo del otro lado de la calle, caminando de un lado para el otro como loco, habla solo, se cubre la cara y grita, está frustrado, mi corazón se encoge porque sé que soy la culpable de esto. Lo veo caminar hasta que se detiene frente a un pilar de cemento del alumbrado público, me llevo las manos a la boca y grito cuando lo veo pegarle al pilar con el puño cerrado, otra y otra vez. Corrí hacia donde está él. No se da cuenta de mi presencia, no me salen las palabras hasta que veo sangre en sus nudillos.
- Ethan – lo llamo y se detiene con la mano en el aire – Muggle basta – me acerco y me pongo entre el y el pilar, ni me mira, agarro sus manos y trato de limpiar la sangre pero las aleja como si lo quemará.
- No me toques – dice y duele – Solo alejate Chloe – me da la espalda
- No – digo decidida – está vez no Ethan – se gira para mirarme
- ¿disfrutas esto? – se señala – ¿disfrutas llevarme hasta el borde y hacerme perder la razón?
- No, claro que no yo solo necesitaba tiempo
- ¿tiempo? ¿Para que?
- Nunca sentí lo que siento por vos, y no supe cómo manejarlo ¿si? – digo de repente – jamás ame a nadie como te amo a vos, y Colton es mi mejor amigo, Jess, mierda a Jess la considero amiga, no quería lastimarlos
- ¿Pero a mí no te importo lastimarme?
- No fue mi intención lastimarte – dije acercándome
- No – no me quería cerca, mis ojos se cristalizaron – dos meses, dos jodidos meses espere por una señal, un mensaje algo – sus ojos estaban rojos – y solo volviste porque nació Nolan – se quedó callado, pero algo pasó por su cabeza, ya que sus se abrieron en sorpresa y me miró como juzgando me – decime Chloe ¿Cuándo volviste a Estados Unidos? Va si es que alguna vez te fuiste – mierda y recontra mierda – la verdad Chloe – demandó y la intensidad en su mirada me dio escalofríos.
- Yo quise volver antes, pero – me quede callada
- ¿Pero? No me pongas pero, te pregunte algo Chloe – su voz era fría.
- No – admití – no viaje, no tuve el valor – camino hacia mí y me agarró de los hombros
- ¿Por qué no volviste? – me sacudió - ¿Por qué?
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Frágiles
Novela JuvenilLa vida puede ser tan frágil como una copa de cristal al estrellarse contra el piso...