Frágiles

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Ethan

Verla dormir tranquilamente podría ser considerado mi nuevo pasatiempo, después de hacer el amor con ella, porque si, con ella había hecho el amor, había una conección más allá del deseo. Y ahora que nos habíamos probado así en la intimidad no creo que no íbamos a poder parar.
La tenía acurrucada al lado mío, hay dios si ella supiera que con solo estar a mi lado ya callaba las voces de mi pasado con las que aún lidiaba. “Yo no soy ruidosa” su comentario se me vino a la mente y una sonrisa de arrogancia invadió mi cara, hay nena como quisiera hacértelo otra vez estando solos para que no te tengas que contener esos gemidos con los que hasta llegue a alusinar” estaba hecho un idiota, no hay remedio estoy perdido y metido en un buen lío, Jess vino a mi cabeza, no me gustaba comparar pero sentir el cuerpo de Chloe había superado a cualquier otra chica con la que hubiese estado alguna vez.

Escuché ruidos en el pasillo, mierda, pense, me fijé la hora y eran alrededor de las 6 de la mañana, tenía que ir a dormir a mi cama o papá sospecharía, me vestí lo más rápido que pude, bese a Chloe y me dolía dejarla, quería que ella despierte a mi lado, ser lo primero que ella ve, poder besarla al amanecer. Pero no quería que nos metieras en un problema, Jackson era una exelente persona y no quería que piense que no respetaba a su hija o a su casa. Camine por el pasillo y quedé helado cuando papá salió del baño, iba a decir algo pero el solo sonrió y camino a la habitacion, puedo jurar que sabe de donde provengo. Llegué a la habitación y me tiré en mi cama a dormir, tratando de evitarla mirada de mi papá.

Escuchaba risas y música en la planta de abajo, asique me levanté pase por el baño, mi espalda ardía y me mire en el espejo tenía las uñas de Chloe marcadas, menos mal que hacía frío, baje pesadamente por las escaleras y al llegar a la sala ví a Chloe intentando enseñarle unos pasos de baile a mi papá y al suyo, sonaba Bruno Mars. Chloe nunca bailaba en casa, esto era todo un avance, y veía como disfrutaba, veía como a Jackson le brillaban los ojos por volver a verla bailar, sin ataduras, libre, fuerte, como la mujer que realmente era.
Olivia me vio y me hizo señas para que me acurrucada con ella en el sillón, los veía bailar y reía, eso hice llegue a su lado y la abrace ella se apoyó en mi pecho.

- Somos una gran familia – me dijo sonriendo y yo solo pensaba en que ella es hermosa

- Creo que le va a costar que alguno haga un paso bien – dije evitando el comentario de ella, porque a pesar de todo soy conciente en que sí con Chloe no funciona íbamos a arruinar está especie de familia que los mayores creían que teníamos.

- No te creas es buena enseñando, un par de pasos ya se saben – me comento divertida. Papá me miró y sonrió tratando de seguirle el ritmo a Chloe

- Bueno creo que es mucho por hoy – dijo Jackson, Chloe me miró y sonrió, se veía hermosa, agachó la mirada y se sentó a mi lado, haciéndose la que nada pasaba estiró sus piernas y las colgó en mi regazo – ¿Qué tal si le doy sus regalos navideños? – preguntó

- Obvio si el muggle ya despertó – dijo Chloe

Jackson se acercó al y repartió regalos a Olivia a Chloe a mí y a mi papá, mamá habrio el suyo, era un hermoso collar de perlas con un dije en forma de lágrima. Papá abrió el de él, una botella de whisky, abrí mi regalo era un reloj muy elegante, le dije gracias y todos miramos a Chloe que tenía su regalo en la mano, lo abrió, y primero había un sobre de papel, y después un perfume.

- No soy bueno haciendo regalos – se aclaró Jackson – hija abrí el sobre – eso hizo y comenzó a leer

- Esto, ¿Esto es lo que creo que es? – ¿qué era?

- Es tu pasaje para ir a Argentina, sin fecha, y solo podés confirmarlo después de tu cumpleaños 18 – ella se paró y lo abrazo – solo no me digas cuándo te vayas – la abrazo