Frágiles

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Chloe

Había pasado toda la tarde poniéndonos al día con Luca en las materias, habíamos repasado matemáticas, historia y geografía.  Colton me había mandado un mensaje

De repetido 1
Pásate por casa, quiero que
veas las fotos

Asique eso hice, salí del hospital, abroche mi campera ya que la noche estaba fría me puse el casco y me subí a la moto para dirigirme a la casa de los Miller. Cuando llegue aparque la moto a un costado y me dirigí a la entrada, llame a la puerta y en menos de un minuto apareció la señora Miller.

- Chloe hermosa hola – me dijo cuando me vio y me dio un abrazo

- Hola Claudia – dije – ¿Esta Colton? – pregunté mientras ella me hacía pasar a su casa.

- Si está en su habitación para, Colt hijo vení – lo llamo

Apareció Colton en la escalera iba de pantalón de deporte negro y sudadera sin mangas blanca. Su cabello lo tenía un poco largo y estaba despeinado de una manera rara, como diciendo recién me despierto, cuando me vio me hizo señas para que subiera y eso hice no sin antes darle un beso a Claudia.

- Hola bonita – me dijo Colton dándome un beso en la frente

- Hola idiota – le di un golpe de puño cerrado en el brazo

Avanzamos por el pasillo en dirección a su habitación y escuché gritos provenientes del cuarto de Cooper, lo mire extrañada.

- ¿Qué está pasando detrás de esa puerta? – le pregunté

- Lo de siempre, lo de todos los días desde que Coop contó la verdad – lo mire sin entender – discuten, ahora resulta que a papá le molesta si Coop no pasa la noche en casa, si sale sin avisar, si tiene que ir al médico y hasta se preocupa si se pelea con Josh porque no quiere que lo lastimen, no se parece que lo ve como una nena – puse los ojos en blanco al final Parker siempre metía la pata.

Cuando entramos en su habitación, estaba perfectamente ordenada, tenia una gran cama a un costado, un Placard a rebosar de ropa, un escritorio, con su portátil y sus cámaras de fotografía, en su habitación predominaba el color bordo,  el color del uniforme del equipo del que el era el capitán, sin duda la mujer que logré enamorarlo iba a ser muy afortunada.

- Mira estas son las fotos que elegí – dijo tendiendo me tres fotos y al verlas, mi corazón se estrujó.

- ¿Por qué estás? Tenés miles de fotos mías, soy tu única modelo ¿Por qué precisamente estás? – le pregunté inquieta

- Porque amo esas fotos, porque fue algo especial con vos, algo que compartimos solo nosotros dos, la pasión por algo nuestro.

- No, estas fotos me traen muy malos recuerdos – dije devolviendolas.

- ¿Por qué? Si salís hermosa, y salís disfrutando, siendo feliz y libre, sin miedo a hacer lo que te gusta – mis ojos se llenaron de lágrimas, todavía dolía la mentira, la soledad.

- PORQUE EN ESE TIEMPO PENSABA QUE BAILAR ME ACERCABA A ELLA – gire – y… y yo no puedo ya ni siquiera bailar lúcida, porque duele, el abandono duele – y una lágrima todo por mi mejilla, Colton me tomo de la mano y me tiró para abrazarme, me acariciaba la espalda y yo me aferre a su sudadera llorando.

- Bonita no llores, escúchame – dijo acunando mi cara con sus manos, haciendo que lo mire a los ojos – yo amo esas fotos porque la pasión que le ponías al bailar, era algo hermoso, Eva no tiene nada que ver en esto, el bailar es algo tuyo no de ella, no dejes que te siga arrebatando eso, cuando te veo bailar lo que sea que bailes, veo felicidad en tu mirada por más drogada o ebria que estés, cuando bailas es un espectáculo, no dejes que el pasado de ella te asusté, vos no sos Eva – dijo y junto nuestras frentes dejándome sin aliento, recordarla aún dolía y el lo sabía.