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Chloe



Hace más de una semana que ignoraba totalmente al muggle, en casa solo le dirigía comentarios hirientes y miradas de desprecio, después de discutir con él, había tenido una gran discusión con Jackson, de que él me consideraba más inteligente, de que lo decepcionaría mucho si dejaba que alguien me ponga una mano encima, que sabía que yo había cambiado, que antes de Samuel yo era distinta y que estaba agradecido con él, pero que eso no quitaba el hecho de que mi vida valía más. En el instituto también pasaba de él, aunque los mellizos estaban enojados conmigo porque Ethan ya ni siquiera compartía con ellos, para no tener problemas conmigo, con el que más se veía era con Cooper porque compartían varias clases, pero aún así en el almuerzo se sentaba con un chico llamado Adrián y su prima Jess. Justo ahora estaba sentada en una de las mesas de la cafetería con Cooper ya con nuestra comida, él muy entretenido con su teléfono y yo esperando que Colton llegue a nosotros. Mi mirada se cruzó por una milésima de segundo con esos ojos azules que me suplicaban perdón, pero como dije fue una milésima de segundo, porque el me corrió la vista y saludo a Coop con un gesto y este le dio una sonrisa de boca cerrada.

- No hace falta que no le hablen al muggle porque yo no le hablo – dije mirando a mi amigo.

- ¿cuánto tiempo pensás ignorarlo? – pregunto mi amigo.

- Casi lo mata a golpes, ¿acaso nadie piensa en eso?

- Te estaba cuidando, y si tal vez se excedió pero tú mamá

- Olivia – lo interrumpí

- Bueno ¿Olivia no te explico, lo que le pasa cuando pierde el control?

- Si bueno, pero no es excusa, nadie se saca tanto pegándole a alguien, y después no se acuerda, aparte quitando eso, no tenía derecho de hacerlo.

- Si lo tenía linda – dijo Colton llegando a mi lado, y lo quedé mirando esperando que se explique -  le pedí a mi cuñado que te hiciera un análisis de sangre mientras estabas inconsciente, para saber que mierda tenías en el organismo y hoy me mandó los resultados.

- ¿y que mierda salió en el estudio? – pregunté.

- Que tenias droga en el cuerpo, éxtasis precisamente. Te drogo, linda, el gilipollas de tu novio te drogo y no fue capaz de dar la cara o preguntarte si querías consumirlo, no te cuido.

- En todo caso no es problema de él, es algo entre Sam y yo.

- Pero Ethan solo quiere cuidarte, los hermanos hacemos eso cuidamos del otro. Todavía recuerdo la primera vez que Colton se agarró a las piñas con un idiota que me insultó por ser gay, y eso que a mí no me había afectado el comentario – me dijo Coop

- Pero a mí sí, porque era a mi hermano al que están lastimando, porque para mí Cooper es la persona más fuerte que conozco y no se merece el desprecio de nadie, ni siquiera el de mi padre – y un nudo de formó en mi garganta, jamás había tenido eso, alguien que se preocupara por mi y ahora que lo tenía, estaba enojada con él.

Después del almuerzo me dirigí a mi última clase, después tendría que ir al hospital para comenzar con el trabajo que me había conseguido Josh, era algo simple que se me daba fácilmente y no requería esfuerzo, tendría que ser tutora de un niño de nueve años que estaba internado hace un mes y sus padres no querían que se atrase en su educación, mientras recibía su tratamiento, aunque no me había animado a preguntar porque estaba internado realmente.
Cuando al fin terminaron las clases, me fui derecho al hospital en mi Harley, aparque en el espacio para motocicletas, la asegure con candado y me dirigí a ala de niños. Al llegar me anuncie ante la recepcionista y pregunté en que habitación estaba Luca Davis, la enfermera me indico que era la 407 y hacia allí fui, antes de entrar acomode mi mochila y miré mi ropa no quería asustarla al pobre Luca, pero mi aspecto era bastante presentable, hoy me había puesto un pantalón de deporte a cuadros rojos y negros una remera holgada negra con el logo de lissy mis  Adidas negras y mi campera del equipo, tomé aire profundamente, estaba nerviosa, era la primera vez que trabajaba, y golpee la puerta la voz muy dulce me dijo que pase y eso hice. Al entrar lo primero que ví fue a una chica con grandes ojeras debajo de unos ojos verdes y una sonrisa amable aunque cansada.

- Hola soy Chloe – me presente entrando a la habitación

- Hola Chloe soy Diana, hermana de Luca, él es Luca – dice mirando y ahí lo veo, un precioso niño de ojos color miel  que está con un camisón de hospital y me mira con un brillo en los ojos, que lo hace ver hermoso.

- Hola Luca soy Chloe y te voy a ayudar en tus tareas, para que no te retrases mientras estás acá.

- Hola Chloe, si mi hermana y mi mamá me explicaron a que venías vos y Josh me dijo que vos eras de divertida.

- Si lo soy – le dije con una sonrisa

- Bueno Chloe yo me voy son tres horas que vas a estar con él, no dejes que vea televisión, ¿te molesta si los dejo solos?, necesito ir a casa a bañarme.

- No anda tranquila, yo me encargo.

- Igual mi mamá sale del trabajo y viene antes de que vos te tengas que ir. – solo asentí ella beso la frente de su hermano, me regaló una sonrisa y se fue.

Una vez que ella salió de la habitación, me acerque a Luca y puse la mesa entre ambos, y el me pasó las hojas con la tarea que tenía que hacer, mientras yo la revisaba y organizaba, él me observaba.

- ¿tengo la cara sucia o algo que no dejas de mirarme? – le pregunte

- Estás triste – me dijo y levanté mi vista y la pose en la suya.

- ¿Por qué decís eso?

- Se te nota, soy bueno sabiendo cuando la gente está triste, enojada, asustada, o dolida, porque es lo que más veo – y me dolieron sus palabras, era un niño y estaba acá sin poder disfrutar de su infancia plenamente.

- No estoy triste, pero si me querés ver feliz, pongámonos a estudiar y si aprendes me vas a hacer feliz y no solo a mi estoy segura de que a tu familia también – el solo asintió.

Empezamos con matemáticas lo ayude a resolver problemas, a hacer sumas, restas y divisiones. Después pasamos a conjugar verbos y armar oraciones y hasta tuvimos que crear un cuento, la imaginación de Luca era increíble, su cuento aunque tenía un par de errores ortográficos era muy divertida y poco común. Nuestra clase se vio interrumpida cuando vinieron a revisarlo y no fue nada menos que Josh, que me saludó de beso y abrazo, después hizo una especie de saludo con Luca y prosiguió a tomar su temperatura, midió su presión arterial, y cambio el botellón de suero.

- Josh – lo llamo Luca - ¿de dónde conoces a Chloe?

- La conocí porque es muy torpe y se cayó al agua y se golpeó la cabeza y yo la ayude – una risita se escapó de su boca

- Hey no soy torpe – me queje

- Si lo sos, asique ahórrate las quejas - me reto Josh y yo le saque la lengua.

- ¿y cuando se pusieron de novios? – pregunto el inocente de Luca y yo solo mire a Josh para ver qué respondia

- En realidad no me enamore de Chloe, pero si de su mejor amigo – le respondió levantando los hombros.

- Si me quito a mi mejor amigo – le digo a Luca haciendo pucheritos y cruzándome de brazos.

- Yo puedo ser tu amigo ahora – me dijo y yo sonreí – a menos que quieras ser mi cuñada, a mi hermana le gustan las chicas – y yo solté una carcajada que resonó en la silenciosa habitación de hospital.

- Que lindo ofrecimiento, pero tengo novio, y estoy muy segura de que no me gustan las chicas – el niño solo levanto sus hombros y volvió a su tarea.

Yo me despedido de Josh, agradeciéndole por el trabajo que me consiguió, las horas pasaron rápido, y cuando nos quisimos dar cuenta su mamá había llegado. Habíamos arreglado días y horarios para estudiar y el salario. Estaba en plena charla con Amelia cuando por la ventana ví pasar a Sam, con barba larga, los hematomas apenas eran visibles y una sonrisa se formó en mi rostro, tenía ganas de verlo y tratar de no pelear con él, pero saber porque me había dado éxtasis en la fiesta. Me despedí de de ambos en la habitación y agarre mis cosas, salí por el pasillo buscándolo, pero no lo ví, camine hacia la salida pero antes de llegar a ella tenía que pasar por la guardia y ahí lo ví, de la mano de una colorada que me daba la espalda. Un dolor indescriptible cruzó mi pecho y lágrimas bajaron por mis mejillas, me escondí quería ver qué pasaba entre ellos, salió una enfermera y me hizo señas de que pasaran, la colorada giro y note lo abultado que era su vientre, cuando entraron al consultorio salí a toda velocidad, me subí a mi moto y huí de ahí directo a casa.

Al llegar aparque la moto al lado del Audi y la camioneta no estaba, entre a casa en silencio y ví a Ethan parado en medio de la sala, sin pensarlo corrí y lo abrace por la espalda, mientras las lágrimas afloraban nuevamente.




Ethan


Más de una semana sin que Chloe me hablara, la entendía, había hecho que Jackson desconfiara de ella, y mamá había tenido que contarle en parte lo que me pasaba cuando perdía el control, aunque esperaba tener la oportunidad de contarle por mi mismo, nadie mejor que yo sabía lo que en ese momento pasaba por mi cabeza. Me había alejado de los mellizos para que no tengan que pasar un momento incómodo cuando nosotros estábamos en un mismo lugar juntos, pero eso me había ayudado a hacerme amigo de Adrián un compañero de la clase de Química avanzada y casualmente de su prima en clase de canto, con Jess me había tocado hacer una investigación musical en la biblioteca.

Había hablado con Jackson cuando se dio cuenta de que su hija y yo no nos hablábamos, bueno ella me ignoraba y yo trataba de que no lo hiciera. "Deja que ella venga a vos" me había dicho y eso estaba esperando, a que ella me hable y ahí le pediría perdón aunque no sentía ningún remordimiento en haber golpeado a Samuel. Y eso a Jackson se lo deje bien en claro.
Estaba con mi bandeja en la cafetería buscando con la mirada donde centrarme ví a Cooper y Chloe en una mesa u quería ir a sentarme con ellos, charlar de nada en especial, hacer algún plan para no aburrirnos por la tarde, alce mi vista pasando por si te mi hermana y ví a Jess que me hacía señas para que me acercara asíque eso hice, pase por su lado pero no pude sostenerle la mirada, sino le rogaría que me perdone, y yo no rogaba. Llegue a la mesa de los primos; Adrián era flaco y alto con su cabello rizado y medio largo, siempre despeinado color caramelo y Jess era alta de cabello rizado largo de un extravagante color morado que hacían que sus ojos celestes resalten, ambos eran muy divertidos y aunque no les gustaba llamar la atención; me senté al lado de Jess que estaba concentrada ahora en su celular.

- ¿Qué haces hoy a la salida? – me pregunto él cuando me miró.

- Tengo que ir a la empresa de mi padrastro ¿por?

- Hay rebajas en la tienda de música y nosotros vamos – me dijo Jess

- Mierda ¿Es solo hoy? – pregunté

- Si – dijo con una mueca Adrián

- ¿Qué banda re gusta? – me preguntó Jess

- Linkin Park, Los Stone, The Cure, todo lo que sea Rock y el reggae tambien.

- Interesante – dijo ella pasando su mano por su barbilla.

Mientras disfrutaba de mi almuerzo, escuchaba a mis nuevos amigos hacer planes, ya me estaba cansando de todos ahí, apure mi refresco y me levanté para ir a mi casillero por mis libros, iba a medio pasillo en mi mundo, sin prestar atención cuando escuché una risa escandalosa, mire de donde venía y ví que Álex se estaba burlando de una chica que estaba en el piso, con los ojos empañados.

- ¿Qué mierda pasa acá? – pregunté acercándome y ayudando a la morocha que miraba apenada el piso.

- La cuatro ojos, que no he por donde va y se choco conmigo, y espera que me disculpé – me contesto el muy idiota

- Ella es la que está en el suelo, podrías haber sido amable y haberla ayudado a pararse – le dije - ¿vos estás bien? – le pregunté a la morocha que solo asintió

- Gracias – me dijo y paso de mi y se perdió en el pasillo

- ¿De verdad son amables acá? ¿acaso nadie sabe el verdadero significado del estatus escolar? – me dijo Alex con ironía en su mirada

- Sos un capullo – le dije y me di media vuelta para irme pero el muy idiota me agarró de la campera y me estampillo contra los casilleros.

- El capullo sos vos acá y que te quede claro a mi nadie me insulta, no vas a querer estar en mi lista – decía con rabia en los ojos.

- Y a vos no te conviene que yo pierda la paciencia, porque no respondo de mis actos – dije y lo empuje con suficiente fuerza para que me soltará.

Después de mi última clase me fui derecho a la empresa a hablar con Jackson, asique una vez ahí me anuncie con su secretario y pensé que iba a tener que esperar un rato pero me hizo pasar de inmediato, al entrar en su oficina me di cuenta que no estaba solo.

- Hola campeón ¿Cómo estás? – me re recibió de abrazo.

- Bien Jack – respondí extrañado por su eufórica bienvenida.

- Bueno el es señor Parrel tu abogado, el que  se presentó en tu audiencia. – me explico Jackson

- Hola – dije tendiéndole la mano – un gusto.

- El gusto es mío, ¿nos podemos sentar? – pregunto señalando el mueble.

- Claro, claro – Dijo Jackson y eso hicimos.

Una vez sentados el abogado hablo – bueno Ethan lo primero que tenés que saber es que estás absuelto de cargos, ya que ambos son menores y sobre todo en el momento del incidente y tu hermano fue el que te atacó primero, deje estipulado en la audiencia que tú padre mato a tu madre defendiéndote y que él está pagando por eso – yo solo asentía mientras él hablaba – y que lo que necesita Collins es terapia, para resolver su conflicto interno y el odio hacia vos, vos seguís con protección de menores bajo el nombre de Ethan Adams.

- ¿Así de simple? – cuestione, no me podía creer que todo se resolviera así de simple.

- No, la única condición que puso el juez es que no vas a poder salir del país hasta los 21 años.

- ¿Por qué a los 21 si a los 18 años ya es mayor de edad? – lo interrumpió Jackson.

- Fue la sentencia del juez es eso o los cargos seguían.

- No hay problema, puedo no salir del pais, ¿Pero si voy a poder ir a la universidad?

- Si es en Estados Unidos no hay problema – me dijo con una sonrisa – bueno si no hay más dudas mi trabajo está hecho.

- Muchísimas gracias doctor – lo despedimos y él se retiró de la oficina.

Sentía un alivio en el pecho, tenía ganas de gritar, no había cargos en mi contra, quería festejar, aunque solo me salió abrazar a Jackson y llorar, él me había dicho que lo iba a arreglar y había cumplido, era un hombre de palabra.

- Gracias de verdad gracias Jackson – dije sin soltarlo.

- Te lo mereces campeón, pasaste mucho en tu vida, ahora podes estar tranquilo – me dijo.

- Me encantaría poder festejar – dije y baje la mirada pensando en Chloe

- ¿Todavía sigue sin hablarte? – me preguntó y me sorprendió que me leyera el pensamiento.

- Si, y no la culpo, hice que vos desconfiara en ella, por celoso – y hice una mueca aguantando el nudo que se formaba en mi garganta.

- Mi hija siempre fue muy frágil, algo le dolía o la hacía sentir mal y se quebraba cuando conocía a Samuel hizo un cambio, tenía más confianza y había un brillo especial en sus ojos, pero con el pasar del tiempo ese brillo se fue apagando, capaz porque son chicos, porque eran chicos de 15 años cuando empezaron y creen que es amor para toda la vida yo quiero que mi hija sea feliz disfrute su adolescencia.

- ¿15 años? – pregunté

- Si Chloe tenía 15 años cuando empezó a salir con Samuel

- ¿Vos lo conoces?

- No, no querían ser tan formales, cosa de niños, nunca me puse, pero por eso Chloe me prometió que no se iba a cortar más.

- Ah – dije

Después de un rato más de charla, salí de la empresa camino a casa, estaba a un par de cuadras del centro comercial cuando ví una cabellera morada que me parecía conocida, asique me acerque.

- Hola loquita, ¿Te llevo a algún lugar? – pregunté ganándome a su lado y bajando la ventanilla de mi lado

- Ethan hola – me dijo y frene el Audi

- ¿A dónde vas? – pregunté

- A ningún lado el gilipollas de mi primo me dejó por una zorra – dijo fingiendo estar enojada

- ¿Vamos a casa a tomar algo? – pregunté y me regaló una hermosa sonrisa.

Se subió al auto y nos fuimos a casa, a tomar un café y charlar, teníamos que preparar un recital para dentro de un mes y medio asíque aprovecharíamos para ponernos de acuerdo.
Sin darnos cuenta el tiempo pasó, y estábamos en la sala con Jess escuchando música  cuando sentí que me abrazaban por la espalda.
Me di vuelta sin pensarlo y la abrace, no sé porque lloraba pero me dolía que lo hiciera. Y por más de que suene mal, extrañaba su contacto, tenerla cerca, sentir que me necesitaba y que podía cuidarla.

 Y por más de que suene mal, extrañaba su contacto, tenerla cerca, sentir que me necesitaba y que podía cuidarla

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  Actualización de hoy espero les guste y gracias por sus votos comentarios y leídas. Luca en multimedia
Besos y abrazos
Marce Caí 🤘😍

Jess...


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