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El mayor de los hermanos Jung despertó por los rayos solares que entraban por la ventana de su habitación, notó de inmediato que su hermano menor Jimin ya no estaba y supuso que se despertó mas temprano de lo que acostumbraba. Después de todo le tocaría esperar a que él saliera del baño para poder entrar como la noche anterior, ya era costumbre.

Justo ahora se encontraba devuelta en su habitación colocándose algo cómodo para salir, una vez listo bajó para devorar su desayuno, vaya que si tenía hambre. El olor a comida impregnó sus fosas nasales guiándolo hacía donde provenía ese adictivo aroma.

Tomó asiento en una de las sillas de la gran isla observando a su madre preparar el desayuno, se miraba tan calmada y serena mezclada con costumbre de siempre deleitar el paladar de sus hijos.

-Buenos días. -dijo alegre, dejando ver una de sus características sonrisas.

-Buenos días cariño. -respondió su saludo y se acerco para besar su frente y luego proseguir con lo que hacía momentos antes. Al rato apareció el menor de los Jung muy bien arreglado.

Estaban todos reunidos en el comedor disfrutando de un agradable desayuno, cuando el padre de los jóvenes al culminar se distrae leyendo el periódico como solía hacerlo todas las mañanas, una costumbre muy común por parte de algunos adultos.

-Hijos... -hace un llamado su padre logrando la atención de sus dos hijos.- Hoy su madre y yo nos vamos de viaje. -Confesó de repente, logrando que el mayor se ahogara con el agua. Esté lo miró pero igual nada salió de su boca.

-Que les vaya bien. -fue lo único que pronunció el menor antes de hacer una reverencia sin haber terminado su comida e irse a quien sabe donde, más allá de cualquier cosa eso solo demostro su descontento con la noticia.

Aunque no fuese noticia nueva, era algo cotidiano.

El mayor imito la misma acción sin decir nada, no quería responder preguntas luego del repentino cambio de actitud por parte de su hermano. Una vez fuera de la casa camino sin rumbo alguno. ¿A dónde? Ni él mismo sabía, dejó que sus piernas lo llevarán a donde fuera.

.---.

Hoseok llevaba como una media hora caminando por una calle que desconocía, no sabía bien a donde esta llevaba pero estaba para averiguarlo, aún recordaba el camino de regreso a casa, por suerte él sabía memorizar muy bien la zona.

Luego de unos minutos a lo lejos en un callejón notó como un grupo de cuatro chicos golpeaban a una persona, enfocó un poco mas su mirada curioso de lo visto y los recuerdo al instante, eran los mismo de aquel establecimiento. Decidió esconderse para no ser visto. Le daba un cierto temor que lo vieran husmeando, presentía que si lo descubriesen podrían hacerle lo mismo así que esperaría a que se fueran para después huir rápidamente.

No podía creer lo que sus ojos captaban, todos golpearon al sujeto, pero también le robaron el dinero que traía consigo. Eran personas muy crueles. ¿Qué de malo les habría hecho esa persona para que esa irá se desatará de esa forma?

El joven pudo detallarlos a todos con detenimiento. El primero tenía el cabello de un color naranja no tan llamativo, era alto y un físico pasable para su gusto. El siguiente poseía el cabello de un verde menta que le sentaba bien, pudo notar que era el mas alto entre todos imaginó que sería el líder. El otro un cabello castaño oscuro natural, a ese si lo recordaba perfectamente bien fue con el que conectó miradas en ese lugar. Por último un chico con el cabello rubio, ojos impresionantes y labios gruesos muy deseables, de contextura delgada pero no al extremo. En sus ojos no había expresión, pero llamaba mucho la atención.

Dejó de verles en cuanto sintió la mirada de uno de ellos en su dirección, tragó grueso ante esos oscuros ojos que trasmitían miedo al que los viera aunque Hoseok solo se sentía atraído por ese rubio. Quiso obviar su mirada pero chocó con algo a su espalda provocando un pequeño ruido, alzó la vista y los jóvenes lo observaban nada contentos por estar en su territorio, quería correr pero no tenía a donde, solo escuchaba sus pasos.

''Tarde.''

- Wow ¿Miren que tenemos por aquí? -habló el chico de cabellos color naranja- Seguro eres el nuevo vecino, ¿Me equivoco? -soltó una risa al notar el temor expresado en esos pares de ojos.

-S-si... Soy nuevo. -tartamudeó, quiso ponerse de pie pero fue detenido por una mano ajena sobre su pecho, su respiración estaba agitada, su corazón latía frenéticamente por el evidente miedo que experimentaba ahora mismo. -¿Qué van hacerme? -preguntó intentando no sonar asustado, el de cabello castaño solo lo miró como ignorando el hecho de ya haberse visto en otra ocasión.

La verdad Jung Hoseok no solía asustarse, pero, en esta ocasión no quiso hacerse el valiente. Eran cuatro y él, solo uno.

-¿Nosotros? Nada. -fijó su vista en él contrario, una corriente viajó por su espalda provocando sensaciones extrañas nada agradables para el chico- Mi nombre es Taehyung. -se presentó amablemente- Él, es Jungkook. -señaló al chico de cabellos castaño- Namjoon. -el joven de cabellos verde mente saludó- Y por último nuestro líder, Seokjin. -eso le sorprendió, momentos antes  pensó que era el anterior. Admiró un poco más a ese chico de cabellos rubio, no sabe ni entiende por qué pero le estaba atrayendo y eso no le agradaba mucho. No podía ser bueno.- ¿Tú eres? - Hoseok vaciló la mirada tratando de encontrar una salida pero no había nada a su suerte.

-Mi nombre es Hoseok. -contestó tratando de sonar lo mas tranquilo posible, demostrando lo varonil que podía ser.

-Bueno Hoseok supongo que viste lo que no debiste, por eso vamos... - el chico fue interrumpido por su líder.

-Déjenlo ir. -el hombre ordenó, provocando que todos lo mirasen- Él es nuevo no sabe de nosotros, pero, escuchame bien niño. -se dirigió a él- No creas en lo que la gente de este lugar te diga de nosotros, no somos los malos. -se acuclilló a su altura- Lo que viste no fue lindo, pero tenemos razones válidas por las que actuamos así. -tragó seco ante esas palabras, sentía sed- Pero si llegas a decir algo acerca de esto te irá peor que a él. -todos terminarón riendo con malicia, ¿Debía creerles?- Ahora si, vete. -finalizó volviendo a su postura anterior para retirarse junto con su grupo.

-''Vaya forma de hacer nuevas amistades''.
Se dijo a si mismo, un intentó por animarse.

-Una última cosa. -se atrevió a decir con cierta dificultad, ellos se detuvieron y le miraron.

-¿Qué quieres? -dijo Jungkook algo fastidiado.

-N-no nada, perdón. -se giró para retirarse, sintió una mirada potente sobre él mas no le dio importancia y se comenzó a alejar, no era bueno quedarse allí.

En cuanto llegó a la esquina volteó para ver si no estaban y en efecto todos desaparecieron, menos uno. Era Seokjin quién lo miraba como ido, le hizo un gesto de ''Hasta luego'' con la mano y desapareció de su campo de visión.

Hoseok deseaba volver a ver a ese chico pero no pudo hacer mucho al respecto. Por lo que ignoró todo y decidió volver a casa y darse un baño con agua fría. Lo necesitaba y bastante.

.---.

El menor no hizo mucho en el día para distraerse había conseguido algunos números de chicas, la verdad no le sorprendía mucho, podía estar lo mas alejado de ellas y aun así llegaban hasta él para darselo sin pensarlo dos veces.

El pequeño solo tenía la mente enfocada en Min Yoongi, el mejor amigo de su hermano mayor.

-''Sé que tal vez no le guste. Pero, él a mi si.''
murmuró para sus adentros.

Caminó de regreso a su hogar guardando los números en su bolsillo trasero, no los necesitaría.

Cuando se encontraba dentro de su hogar logró escuchar la voz ya conocida por esa persona que provenía de la cocina, arrastró sus pies tratando de no llamar la atención de nadie y llegando al lugar donde pudiera ver mejor y descubrir al dueño de la voz, solo para corroborar. Y en efecto, ahí estaba sentado mientras comía una pera junto a su hermano mayor Hobi.

Subió de prisa a su habitación sin que lo vieran o notaran su presencia, ya adentro se cambió por algo mas cómodo y cuando abrió la puerta se llevó la enorme la sorpresa de verlo parado en frente suyo, se quede petrificado mirándolo fijamente sin saber que decir o hacer, era inevitable ocultar su nerviosismo.

-¿Crees que no te vimos? -solo le observaba algo ido, ¿Por qué él causaba eso en él?- ¿Por qué no saludaste por lo menos? ¿Me tienes miedo o te caigo mal?

Jimin no sabía que responder, tragó grueso y miró sus manos por instinto, por lo menos no delataban nada, eso pensaba el menor, ¿Caerle mal? Eso jamás.

-Yoongi. -pronunció tratando de sonar lo mas calmado posible, quería escabullirse de alguna forma posible- Lo que pasa es que me quería cambiar, ya sabes, pero como puedes ver ya iba para allá. -clavó sus ojos en aquel chico de piel pálida, cabellos cenizas y labios apetecibles, detallandolo descaradamente ¿Se necesitaba algo más para caer rendido ante él? No lo creía.

-Tu hermano me mando a buscarte. -comentó rasandos su nuca, el contrario lo conocía desde que él y su hermano se hicieron amigos y esa maña la hacía cada vez que decía una mentira, por diminuta que fuera.

No dijo nada más. Guardó silencio hasta llegar a la planta baja, donde estaba lo que él mas quería. Su hermano mayor.

-¡Chicos! ¿Qué les parece si...? -esbozó una de sus características sonrisas al verlos.- Si yo mejor me voy y ustedes se quedan hablando, imagino quieren conocerse. -Jimin le clavó la mirada rápidamente y le hizo señas para que no se fuera, no era el momento.- Solo iré por unas cosas a la tienda para compartir, no tardo ¿Si? -culminó y su mejor amigo asintió sin poder detenerlo, sería incomodo el momento para ambos.

No pasaron ni cinco minutos cuando Hoseok se había ido dejándolos solos y Jimin se sentía muy incómodo, por un largo rato pensó que ninguno de los dos diría algo y este ambiente tenso seguiría igual, se alegraba que no fuera así cuando Yoongi decidió tomar la palabra.

-No es por ser descortés... -dirigió su vista al chico a su costado.- Pero debo irme, mañana vuelvo para enseñarles todo el lugar. -sin más que agregar el de piel pálida desapareció por la entrada principal, Jimin soltó un suspiro leve queriendo saber si sentía lo mismo que él. ¿Por qué era tan tímido con él pero con las chicas no?

Se recargó en el mueble viendo la pared como si tuviera algo interesante grabada en ella, después de todo mañana sería otro día, puede que fuera mejor o peor. No lo sabía, sin embargó sabía que sería otro días mas.

Observó a su hermano volver mientras este se le quedaba mirando. No basto palabra, Hoseok sabía bien porque estaba ahí y con ese ánimo, suspiró leve.

-Ya se fue, ¿Verdad? -Jimin solo asintió sin expresión alguna, Hoseok llegó a su lado para encararlo.

-¿Pasa algo? -preguntó en un tono preocupado ante el desanimo visible en su hermano.

Negó sin levantar la vista del suelo.

-¿Te gusta verdad? -dicho esto el otro elevó su rostro sin comprender bien a que se refería- No te hagas el tonto, sé que te gusta Yoongi. -Se sorprendió de las palabras dichas por su hermano, ¿Era muy obvio?

-¡¿Cómo?! -estaba anonadado, Hoseok solo sonrió y no dijo nada más.

-¿Ya comiste? -lo miró soltando una risa ante la expresión palpable en el rostro de su menor.- ¿Te lo vuelvo a repetir? -preguntó.

-¡Si! -exigió.

-¿Ya comiste? -su mirada se oscureció deseando golpearlo en ese mismo momento, ¿Por qué le hacía esto?

-Si. -subió a su guarida y se encerró a pesar de no estar acostumbrado a ese lugar, pero tomó la decisión de hoy dormir en ella, ¿Acaso se notaba lo mucho que gustaba del joven?

Su mirada se perdió por la ventana admirando las luces de la cuidad brillante e impresionantes, era una agradable y hermosa vista. A los lejos vio un chico de cabellos rubio que pasaba solo por las solitarias calles, no se imaginaba que podría estar haciendo a esas hora por allí.

No sabía tampoco quien era o que quería, así que solo lo ignoró y se fue a acostar. Tenía cosas que ordenar y no iba a perder su tiempo en ver a ese chico sin nada interesante.

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Todo los días la editaré, ayer no pude porque se fue la luz, prometo en la noche darles otra editación <3

Errores decirme

¿Desorden? como hago ¿se ven las líneas separación entre los párrafos?

Hasta la proxima Porcornitos y Porcornitas :*v

Triste pero cierto.|| 2Seok.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora