Triste pero cierto.|| 2Seok.

Epílogo

-¡Hoseok! ¿Te puedes apresurar? Llegaremos tarde. -gritó Seokjin desde la planta baja de la casa.

-Un minuto más. -respondió.

El mayor subió las escaleras queriendo saber el porqué demoraba, se adentro a la habitación que los dos compartían. Encontrando a este mirando un marco que se situaba en la mesa junto a su cama, donde había una foto de ellos dos juntos muy sonrientes.

-¿Otra vez mirándola? -reprochó intentado sonar serio, más le salió una mueca algo torpe semejante a una diminuta sonrisa.

-Es que me parece un sueño irreal el que estemos... Casados. -dijo sin despegar su vista de la foto- Nunca pensé llegar a este punto.

-Pero juntos lo logramos, gracias a ti mejoré. -tomó sus manos entre las suyas- No volví a golpearte y me siento orgulloso de ello. -susurro triste recordando aquello, esté lo noto.

-Prometimos no recordar ni mencionar esos acontecimientos pasados. -dijo serio evitando la mirada de su esposo.

-Si, pero fui un idiota.

-Eso ya pasó.

-Tienes razón, han pasado tres años desde que nos casamos y jamás volví a faltarte el respeto.

Se dieron un casto beso en los labios para salir a su destino. Subieron al auto, abrocharon sus cinturones y Seokjin puso en marcha el auto. Condujo con precaución hasta el asilo.

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Hoseok no paraba de reír por los cuentos que relataba la tutora de Seokjin cuando era pequeño, o mejor dicho su madre la persona más maravillosa del mundo amable, dulce y generosa.

A la hermosa mujer frente a ellos el pasar de los años  parecía no afectarle en nada. Cuando la conoció por primera vez lo recibió con los brazos abierto, le agradeció el haber ayudado a su hijo a superar sus adversidades y eso para el menor fue suficiente para cerrar ese ciclo.

De la madre biológica de Seokjin no se volvió a saber más, muchos decían que seguía casada con el mismo sujeto que para todos era un completo misterio porque no sabían nada de él, otros comentaban que ella se había divorciado para comenzar una nueva vida en otro lugar. Pero la verdad era ajena y desconocida para todos, ella solía mantener su vida en completa privacidad para evitar problemas.

Sin embargo para el mayor no era problema alguno, había superado esa etapa. Por su parte también anhelaba haber podido tener la oportunidad de entablar una conversación y preguntar todo lo que callaba, más no tuvo ni tendrá la oportunidad puesto que la mujer nunca más se volvió a poner en contacto con él luego de descubrir que su único hijo era homosexual.

Por otro lado el padre del hombre jamás volvió a dar señales de vida para su hijo, nunca más le mando dinero y no volvió a preguntar por su bienestar, suponen que se había enterado del encarcelamiento y estaba decepcionado, no era menor problema el asunto. Seokjin había aprendido a vivir sin sus progenitores desde que el caos se desató en casa por la infidelidad de su padre. Supo manejar la situación junto a su tutora y su pareja actual, con dificultades pero lo lograron.

-¿Por qué usted terminó en este lugar? -se animó a preguntar el más joven. Ella lo analizó y tomó su mano.

-Porque ese sujeto que esta a tu lado... -señaló a Seokjin- Es un irresponsable. -se hecho a reír con tanto gozo que el menor no pudo aguantarlo y la imitó. Él otro solo bufo como respuesta por la escena ante sus ojos.

-Me portaba muy bien antes de aquella noche... Por supuesto.

-Lo sé cariño. -lo miró sin reprocharle nada- Solo estoy bromeando, termine aquí porque al envejecer me sentía sola y aquí hay más personas como yo de ancianos, nos entendemos bien La juventud ya no es lo mío, ahora ustedes son el futuro. -finalizó con una sonrisa.

-¡Pero Hye...! -ella le lanzó una mirada que le hizo sentir un escalofríos por su espina dorsal, decidió corregir su error- Mamá, lo siento, ¿No te hace falta estar en casa? -preguntó un tanto cohibido.

-La verdad si, pero aquí me siento más tranquila y tengo mucha más compañía. -insistió- Ustedes deben tener su privacidad, esta vieja no debe ser una molestia.

-Tú no eres ni muchos serías ninguna molestia para nosotros. -le dolió escuchar eso de su boca, ella solo ladeo la cabeza.

-Sabes a que me refiero hijo. -sonrió pícaramente, esta mujer resultó ser grandiosa y sabía poner a las personas en un estado avergonzado al ser tan directa.- No quiero escuchar nada raro, no.

-Bueno mamá debemos irnos, fue un placer volver a visitarte y lo haremos regularmente -anunció el mayor, el menor le siguió pero antes abrazaron cálidamente a Hyen- Volveremos otro día. -ella afirmo con la cabeza agradecida por la compañía de ese día.

Sin nada más que agregar subieron al auto para pisar el acelerador tomando el camino en dirección a casa, esta vez fue Hoseok quién tomó el volante.

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Con el pasar de los tiempos y la mejora que tuvo la relación ese año que Seokjin fue liberado le propuso matrimonio a Hoseok que encantado acepto, planearon todo meticulosamente logrando tener la boda de sus sueños en una playa de arena blanca junto a sus seres más cercanos, donde sellaron el pacto de amor que sentían el uno por el otro con un beso cargado del amor desbordante de los dos.

Al culminar su luna de miel la cual fue en Australia, fueron remodelando el departamento que compartirían equipándolo y mudando sus cosas, en una ocasión hablaron de tener hijos pero llegaron a la conclusión de adoptar uno sin embargo el proceso no era fácil así que decistieron de ello tristemente, era suficiente con su compañía así que no involucrarían a un tercero. 

Hoseok seguía su trabajo como escritor profesional y resultó ser muy reconocido por su obra literaria ''La vida a través de un espejo'', contaba una profunda pero muy real historia que por si fuera poco se asemejaba a su vida de pareja, se basó en su pasado pero con algo más novedoso y que fuera de gusto para el público.

Por su parte Seokjin consiguió trabajo en una de las editoriales más importantes del país con el cargo de informática, así lograba ayudar y dar publicidad a su esposo. Le iba muy bien y la paga resultaba ser muy buena, junto a la de su pareja podían vivir de la manera que más quisieran. Resumiendo, estaban cómodamente bien.

Seokjin llevaba media hora metido en el baño, el más joven se dispuso a ver nuevamente esa foto donde salían los dos en sus trajes, capturó con su mirada el anillo en su dedo anular y lo invadió una gran nostalgia al recordar que una vez pensó jamás llegar a este nivel, que equivocado estaba.

Un recuerdo fugaz cruzó por su mente y le mostró un pedazo de su pasado. Cuando lo conoció no fue en las mejores circunstancias, pero lo conoció y eso era lo que importaba. Cuando lo besó por primera vez sintiendo que el mundo era un lugar magnifico, cuando sus manos recorrieron la piel ajena se sintió dichoso. Aunque antes no era como lo es ahora, debía admitir que también hubieron momentos felices y aunque a él le doliera recordar eso por otro lado le causa cierta emoción, sus gestos molesto, sus celos, no sabía como había sucedido pero él se había enamorado de ese chico malo.

-''Mi chico malo.''

Seokjin resultó ser un hombre agresivo quién lo golpeaba siempre, abusaba sexualmente de su pareja sin consentimiento alguno cuando su ser interior lo ordenaba, le gritaba e insultaba siempre que tenía la oportunidad, lo humillaba cuando menos lo esperaba. Pero en el fondo a él le dolía ser así con Hoseok y eso el menor lo sabía bien, no leía sus pensamientos pero sus acciones después de haberle hecho tales cosas lo decían todo. No hacía falta agregar palabras.

En serio creía haber hecho lo mejor al nunca desampararlo, haber estado para él y el haber tomado aquella decisión que le dio un giro a su vida y a la de él. Esa fue sin duda la mejor decisión de todas. Hizo lo correcto por su chico ahora esposo.

Él ahora era todo lo contrario, un hombre preocupado por su bienestar, sus celos estaban presentes pero no como solían ser antes, sus caricias eran mas satisfactorias, sus palabras con toques románticos que alegraban el alma; no hirientes. Él cambio porque quiso hacerlo y por el chico que lo cautivo. Logró vencer aquello que lo atormentaba y los fantasmas del pasado ya no volverán.

Salió de sus pensamientos inmediatamente al escuchar la puerta del baño cerrarse y ahí estaba él con una toalla enrollada alrededor de su cintura, con su cabello mojado y su semblante neutro.

-''Bueno eso ya era normal en él, daba aires de aparentar ser frío pero no lo era realmente''.

-¿En qué piensas tanto? -sus palabras nuevamente lo regresaron a la realidad.

Lo observó un momento sin saber que responder, él solo continuó en lo suyo alejando la toalla de su cuerpo para proceder a vestirse.

-En lo sexy que te ves. -dijo mordiendo su labio junto a una sonrisa ladina.

-¿Lo crees sinceramente?

-Estoy muy seguro de no equivocarme. -comentó para tomarse el atrevimiento de atraerlo a la cama hasta tumbarlo encima de la misma y treparse a su cuerpo con aires de inocencia.

-¿Jugaremos? -preguntó coqueto no ignorando el hecho de que lo disfrutaba.

-¿Tú que crees? -lo miró inocentemente delineando su pecho.

No se agrego ninguna palabra más y capturó los labios de su pareja en un beso sutil y tierno, sus manos recorrieron su piel con delicadeza haciéndolo estremecer, sus labios bajaron a su clavícula y después a sus pezones donde dio pequeñas lamidas ganándose gemidos de parte de su esposo. Por último se centro en su debilidad. Su boca hacía un excelente trabajo y más gemidos escapaban de su boca entrepitosamente, se alejó de allí para volver a capturar los labios del otro con mayor voracidad. Le correspondió y haló de su cuero cabelludo con gentileza ganándose quejidos por parte del mayor.

De un momento a otro Hoseok ya estaba gimiendo su nombre al sentirlo dentro golpeando su interior justo en su punto dulce, entrando y saliendo como una bestia y eso le gustaba, su orgasmo ya estaba llegando y sentía que el de él igual. Pasaron alrededor de unos largos minutos más cuando ambos llegaron al clímax.

Se abrazaron al momento que Seokjin salió con cuidado de su interior posicionándose a su lado, estaban realmente exhaustos por la travesura de hace unos minutos.

-¿Para siempre? -preguntó recuperándose y regularizando su respiración.

Sujetó su mano para entrelazarla con la suya, volviéndola una sola unión.

-Para siempre. -le dio un casto beso para sellar el momento y por fin dormirse en la comodidad de su cama.

Fin.

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Bueno llegamos al final de este fanfics<3
Errores decirme

¿Desorden? Ya esta resuelto amores <3

Gracias por tomarse un breve momento para leerla, me animan a seguir escribiendo.

Espero le den mucho amor al siguiente Fanfics, pronto publicaré el primer capítulo.

Nunca lo dije antes porque no lo tenía planeado, pero escribí un final alternativo de esto, otras/os ya lo vieron. Mañana lo publicaré, fue por año nuevo. Que ya pasó, obvio.

Sin mas que agregar, me despido. Hasta la próxima.

Besos mis Porcornitos y Porcornitas *korazonez* <3